Sobre la calle Tabaré al 3.294 funciona, desde hace más de 25 años, el cuartel de Bomberos Voluntarios del barrio porteño de Villa Soldati. Hace exactamente una semana cuatro delincuentes saquearon las dos autobombas con las que cuenta la dotación de 14 personas, y que estaban estacionadas en la puerta. Lo más indignante: en el transcurso de esa noche, los ladrones fueron y volvieron tres veces. Dos días más tarde, reincidieron. Y, al día siguiente, lo volvieron a hacer. Los robos quedaron registrados por las cámaras de seguridad del lugar. Las pérdidas superan el millón y medio de pesos.
Aunque no es la primera que les pasa, del otro lado de la línea Sergio Touseda (64), jefe de turno y fundador del cuartel, lamenta lo ocurrido. “Si los coches bomba hubieran estado bajo techo, no hubiese pasado nada”, dijo a Infobae.
Todo comenzó durante la madrugada del pasado jueves 14 de julio. Según el relato de Touseda, basado en lo que se desprende de las filmaciones de las cámaras de seguridad, a las 0.58 aparecieron dos individuos y se robaron material del camión. Casi dos horas más tarde, a las 2.38, volvieron y se llevaron la bomba hidráulica. Regresaron una hora y media después, a las 4, forzaron una ventana trasera de la autobomba, y huyeron con una valija de herramientas.
No conformes, el domingo pasado a la madrugada merodearon por los alrededores del cuartel y, sigilosos, se llevaron los elementos que los bomberos voluntarios utilizan para hundir cerraduras o forzar puertas para ingresar, entre ellos, la pala, la maza, la barreta y los machetes. Finalmente, el lunes 18 a las 6.45, regresaron para terminar de desvalijar los coche bomba. “Se llevaron un juego de sogas que era lo único que nos había quedado”, se lamentó Touseda.
Cuando se dieron cuenta del robo, los bomberos del cuartel de Villa Soldati fueron a hacer la denuncia a la comisaría del barrio. A pesar de que en los videos se los ve encapuchados y con el rostro cubierto, según Touseda, los ladrones son gente de la zona. También dijo que, si bien detuvieron a dos sospechosos, luego las dejaron en libertad.
“Sentimos mucha impotencia y dolor. La verdad, es que nosotros nos sacrificamos a diario para comprar y mejorar el servicio que les damos a las personas, y esto es terrible. Las pérdidas superan el millón y medio de pesos”, confió el fundador del cuartel.
De momento, según explicó Touseda, no están haciendo una colecta ni vendiendo rifas para juntar dinero. “Queremos que quede claro eso, sobre todo para los vecinos que siempre se solidarizan cuando nos suceden estas cosas”.
El cuartel de Bomberos de Villa Soldati se comenzó a construir en 1998 como iniciativa de Touseda quien, ante la necesidad de conseguir un espacio, improvisó y cedió su vivienda. “Era un departamento que está dentro de un terreno, y que forma parte de mi casa. Hoy no es independiente: por una cuestión legal, desde hace 15 años se lo cedí en comodato a Bomberos de Soldati”, explicó a este medio.
Los voluntarios, que ejercen la profesión sin recibir remuneración alguna y dejan de lado su vida para ayudar a la comunidad, solicitan desde hace años un establecimiento con los espacios acorde a sus tareas. Existió un proyecto en la Legislatura de porteña para otorgarles un predio bajo la autopista Presidente Cámpora, entre las avenidas Roca y Fernández de la Cruz, por el plazo de cinco años. Sin embargo, la iniciativa no prosperó.
SEGUIR LEYENDO: