Todavía no pasaron 48 horas y aún permanece el estupor por el grave accidente de tránsito ocurrido el domingo en la ciudad mendocina de Godoy Cruz, donde un hombre atropelló en marcha atrás a una multitud que estaba en la puerta de un teatro, tras una obra de las artistas Verónica Llinás y Soledad Silveyra.
Producto del choque, al menos 15 personas resultaron heridas y, al día de hoy, siete permanecen internadas y una se encuentra en grave estado de salud.
Según informó el Ministerio de Seguridad de Mendoza, el conductor del vehículo se llama Aldo Eduardo Díaz, de 62 años y tiene una discapacidad motora. Unos minutos después del accidente, ocurrido cerca de las 22 del domingo, varios de los asistentes a la obra de teatro quisieron lincharlo.
El fiscal de Tránsito Jorge Calle lo imputó por el delito de Lesiones culposas graves por la conducción antirreglamentaria e imprudente de un vehículo automotor en la vía publica agravadas por ser más de una víctima y lesiones leves culposas todo en concurso real. Asimismo, continuará detenido porque quedan medidas de pruebas pendientes y luego se evaluará e informará si recupera la libertad.
El hombre, que también había asistido a la obra de teatro de Llinás y Silveyra, apenas pudo gritar que se le había trabado la reversa en la caja de cambios, en los momentos posteriores al accidente. Todo lo ocurrido con el auto en los segundos previos al hecho está siendo investigado por especialistas de la Justicia.
En principio, se corroboró que el hombre no tenía exceso de alcohol ni se encontraron drogas en su muestra de sangre, aunque se constató que manejaba con su licencia de conducir vencida en abril de 2021, situación que podría complicar su panorama judicial.
Díaz, por su lado, recibió numerosas muestras de apoyo por parte de diferentes artistas plásticos de la provincia, rubro donde él se desenvuelve desde hace años. En las últimas horas, varios amigos se acercaron a la comisaría para entregarle almohadas para sus piernas y frazadas para que se mantenga abrigado en el calabozo.
Además, según informó el diario Los Andes, entre su grupo íntimo se está intentando juntar dinero para abonar los servicios de un abogado penalista que pueda llevar su caso.
Díaz es un hombre dedicado plenamente al arte. Estudió en el Conservatorio Grassi Sede Central y en la Facultad de Enfermería en la sede San Francisco de la Universidad Católica Argentina.
El hombre de 62 años dedica su vida al arte plástico. Sus especializaciones son trabajos en cerámica y vitró, mientras que también brinda clases particulares de vitrofusión y mosaiquismo.
Tiene una relación muy estrecha con la comunidad de ARVIC, la Asociación de Artistas Visuales de Cuyo, donde brindó charlas y hasta organizó concursos de arte plástica y de pintura.
Por el momento, Díaz es asesorado por la representante dela defensa pública María Florencia Calabró, que intentará en principio dar precisiones sobre la expiración de la licencia de conducir. De acuerdo a los testimonios de sus amigos más cercanos, el artista no pudo renovar el registro a tiempo debido a las diferentes trabas impuestas entre 2020 y 2021 debido a la pandemia de coronavirus.
Por su lado, todavía hay siete personas que permanecen internadas con diferentes cuadros de salud. La situación más grave es la de una joven de 27 años llamada Gabriela Rodríguez, quien presenta una hemorragia subaracnoidea con fractura de peñasco producto de una muy fuerte contusión craneana: se encuentra intubada en el Hospital Central con asistencia respiratoria y su estado reservado.
En el mismo centro de salud se recuperan Alejandra Córdoba, de 59 años, con una contusión torácica con neumotórax, y Lidia Palorma, de 75 años, quien sufrió una fractura del arco cigomático, por una contusión facial.
En el hospital español están internados Patricia Caña, de 56 años, quien sufrió un traumatismo encéfalocraneano con pérdida de conocimiento y tiene una lesión en dos vértebras por un traumatismo de tórax, Paola Vera, de 41 años, quien sufrió un traumatismo craneoencefálico sin pérdida de conocimiento y con lesiones en el cuero cabelludo, y Mariana Caña, de 52 años, quien también padeció un traumatismo craneoencefálico con pérdida de conocimiento y fractura de pelvis.
La internada restante es Verónica Gómez Cuello, quien está hospitalizada en el hospital Lagomaggiore con una fractura de tibia.
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