La tarde del miércoles se presentaba tranquila en el cuartel central de Bomberos Voluntarios de Lomas de Zamora. Sin embargo, en cuestión de segundos todo dio un giro inesperado y dramático: una joven irrumpió en el lugar para pedir ayuda porque su sobrina, de dos años y a la que tenía en brazos, convulsionaba y estaba inconsciente. Los efectivos reaccionaron inmediatamente, asistieron a la menor y la salvaron.
El tenso momento, que quedó registrado por una cámara de seguridad del cuartel, ocurrió a las 15:45 en la sede ubicada en las calles Saavedra y Laprida, de esa localidad bonaerense. En las imágenes se llega a observar cómo la tía, desesperada, corrió con la niña en brazos hasta el grupo de bomberos para pedir auxilio. La primera en reaccionar fue una uniformada identificada como Florencia Martino, quien activó la alarma interna y comenzó a practicar maniobras de Heimlich, que suele usarse para expulsar pedazos de comida u objetos que le obstruyen la respiración en una persona.
De acuerdo con lo que trascendió en medios zonales, en ese momento la víctima reaccionó e inmediatamente llamaron al servicio de Emergencias. La nena fue trasladada al hospital provincial Luisa C. de Gandulfo, donde le practicaron los estudios de rigor y estabilizaron su situación. Según el diagnóstico, había sufrido unas convulsiones.
Desde el cuartel destacaron al diario InfoRegión “la labor de la Cabo Florencia Martino y la colaboración del Suboficial Principal Diego Pires Nabais, el Sargento 1º Marcelo Santa Cruz y el Bombero Alan Peñaloza”, por su predisposición y asistencia en el desesperante momento.
“La cuido desde que tiene 6 meses. Es una nena sana. Fueron los minutos más largos de mi vida. Fue el susto más grande de mi vida”, expresó esta mañana Micaela, la tía de Renata -la nena de dos años- desde el cuartel donde salvaron a su sobrina. “Se despertó de la siesta, se quiso quedar en la cuna. Estaba jugando normalmente con las bebés. Cuando la miro, fue un segundo y se pone dura, tensa y no reaccionaba”, agregó la joven en diálogo con TN.
En ese momento, lo primero que hizo la joven fue bajar las escaleras de la casa como pudo y fue directo al cuartel de los Bomberos, ubicado a pocos metros de la vivienda. “La traje dada vuelta para que no se me ahogara. No sabía lo que le había pasado, no entendía nada. No tenía fiebre, nada. Fue de un minuto para el otro. Los chicos la atendieron. Agradezco a los Bomberos, al personal de Emergencias, al del hospital Gandulfo que me trataron re bien. Renata tuvo una convulsión febril. Ahora está estable. Tuvo fiebre, la estamos controlando pero está bien. Le estamos haciendo chequeos. Es un cuadro viral”, reveló la familiar. “La quiero como si fuera mi hija. Me agarró una desesperación”, recordó.
El jefe del cuartel también habló de lo ocurrido y dijo que el personal de los bomberos está siempre capacitado para este tipo de situaciones, aunque aclaró que siempre hay un componente instintivo dentro de cada maniobra. “No es fácil pero es algo para lo cual nos preparamos. Un poco por el acto reflejo, un poco la adrenalina. Lo importante es que siempre reaccionamos”, destacó el efectivo.
A su turno, el sargento Santa Cruz contó cómo fue su experiencia al momento en que salvaron a la nena. “Yo estaba presente de guardia el miércoles pasado cuando trajeron a la nena. Inmediatamente le brindamos asistencia, activamos el servicio de emergencia. Contuvimos a la tía que naturalmente estaba nerviosa. Estaba inconsciente, aparentemente por una crisis convulsiva. Mi compañera la recepciona y activa la alarma interna del cuartel. Constatamos que tuviera signos vitales y respirara y esperamos a la ambulancia local”, comentó.
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