Vivió en un piso de tierra, se escapó de hogares y fue maltratada: el duro pasado de Kami Franco, la estrella de Tik Tok

Es de Villa María, Córdoba y tiene más de 2 millones de seguidores en la red, quienes son testigos de su vida “como si fuera una novela”. Ella decidió perdonar a quienes le hicieron daño y hoy se siente muy feliz, porque tuvo un hijo con su gran amor, logró vivir en una casa luminosa con patio y un garaje que le permitió abrir su primera feria de ropa, su sueño

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Kami Franco tiene más de
Kami Franco tiene más de dos millones de seguidores en Tik Tok y no lo puede creer. A los 22, con su pareja y su bebe, comenzó a sentir una felicidad inmensa, tras un pasado triste

“Te miramos como si fuese una novela”, le dijeron unos seguidores que le pedían más videos de Tik Tok. Kami Franco (22), desde su casa en Villa María en Córdoba, es toda una estrella de la red con 2 millones de seguidores.

Sí, su vida se convirtió en una novela en Tik Tok (@Kamilaa158). Y bien podría serlo si alguien se dedicara a guionarla desde el día en qué nació y todo lo que hizo para salir adelante, a pesar de que no tuvo infancia ni adolescencia, como contó en un video, con mucha entereza. Lo mencionó porque una seguidora le había preguntado por su edad y no podía creer que tuviese solo 21. Pero no contó mucho más. Dice que si hablar de su pasado, estaría horas hablando.

La cordobesa que con sonrisa amplia y buen humor alegra a muchas personas desde su cuenta de Tik Tok, se repuso frente a muchas adversidades, una y otra vez. Es un ejemplo de vida. Ella pudo con todo. Se crió en un ranchito junto a su padres en Balleresteros Sud, con piso de tierra y sin heladera; también estuvo en pareja cuando era menor con un hombre que se la llevó a Buenos Aires -a la edad en que otras chicas se dedican a ir a los cumpleaños de quince- y vivió en hogares y de tanto escaparse, le pidió a una jueza que la dejara volver con su mamá.

Kami Franco publicó un video en Tik Tok sobre el festejo de su primer año de novia con Walter y recibió 6 millones de visitas

Si hay algo que caracteriza a Kami es su feminidad. Un gran moño adorna su largo pelo, de extensiones (aunque se las critiquen). Ya no le importan los haters. Además, casi no tiene. Por lo general, recibe muchas palabras cariñosas. Le gusta estar maquillada, muy arreglada sea el look elegante o deportivo. Es voluptuosa y le gusta verse muy femenina. Pero hay algo más que la caracteriza: su dulzura y su mejor sonrisa. Ante las redes y la vida. “Estoy muy positiva en todo, siempre. Y si tengo ganas de llorar lo hago sola antes de dormir. Después me limpio la cara y sigo. Además, ahora me recuerdo que soy mamá”.

Empezó a grabar en las redes tímidamente videos haciendo mímica de canciones, sin hablar, como muchos usuarios, hasta que vio a otras chicas mostrando rutinas cotidianas en sus casas. Y le pareció una buena idea. Así empezó a filmar escenas junto a su pareja Walter, de profesión albañil y con quien está en pareja desde hace casi dos años y es el papá de su beba Roma.

“Nos filmamos cocinando y enseguida me comentaron, qué amoroso cómo te trata él”. Kami asegura que su pareja se relaciona de esa manera tan dulce con ella desde que se conocieron y nunca dejó de hacerlo y que es un excelente compañero, además de un gran papá. La cordobesa asegura estar viviendo tiempos muy felices, en especial desde la llegada de Roma que ya cumplió tres meses.

La tik toker Kami Franco cumple el sueño de abrir una tienda física propia en el garaje de su casa

Los seguidores comenzaron a seguir sus historias en el Tik Tok, siendo testigos de sus logros, de los momentos felices, como el embarazo de su primera hija cuyo nombre fue elegido gracias a una sugerencia de una seguidora que les dijo “Roma es lindo nombre, amor del revés” y a ellos les encantó. En abril nació la hija de la pareja, y también se mudaron a una casa luminosa. Ellos persiguen sus sueños y en especial Kami se caracteriza por su optimismo.

¿Qué es lo que hace a Kami especial? Y ella misma se preguntó:¿Pero quién soy para que me pidan que les dedique videos? Y le avisó a su pareja: “Nos estamos haciendo famosos”, casi sin poder creerlo. Ella cree que la gente se enganchó con ella porque es transparente, espontánea y muy ¡pum para arriba! Los seguidores le dicen que tiene una cara angelical, la llenan de elogios. Hasta María Becerra, que la sigue desde que cantó una de sus canciones y le dijo: “Me re encanta”, imitando una frase típica de Kamila.

Kami Franco junto a su
Kami Franco junto a su pareja, Walter. Ella quiere darle a su hija todo lo que no pudo tener

La Tik Toker es muy creyente. Antes de que naciera la bebe, le pidió mucho a Dios “tener una casa con ventanas y patio” para su crianza, para que ella pueda jugar, para poder secar rápido su ropa al sol. Y se le dio. Pudo alquilar esa casa en el barrio de San Martin, en Villa María, a último momento, por un interesado se echó atrás. “Estoy muy contenta, tengo ventanas y patio. Roma tenía fecha para el 14 de abril y se adelantó y nació el 1ro. A los tres días de su nacimiento conseguimos la casa”, dice con emoción. Todavía es reciente. Antes de mudarse, vivía en una casa con dos ventanitas. Su pareja le había prometido: “Ya nos vamos a ir”.

La casa tiene un garaje al costado. Y apenas lo vio, empezó a ver cumplido ese sueño de tener una feria de ropa. Hasta ese entonces, comercializaba ropa nueva y usada por las redes. “No me iba tan bien. Pero ahora sí”, manifiesta. De tener la ropa metida en dos bolsas de consorcio, pasó a ubicarlas en un estante que le regalaron, y con las ganancias se compró dos muebles para acomodar la ropa. “Y una señora, de corazón me donó dos maniquíes y ropa también. Todas las ganancias las invierto”, explica.

Kami Franco logró seducir a
Kami Franco logró seducir a toda su audiencia con una fuerte personalidad

En medio de esa alegría, recibió una crítica, un mal comentario. “Qué clase de futuro le iba a dar a su hija vendiendo ropa en un garaje”. Y Kami le respondió que no importaba dónde vendiera, cuando su objetivo principal era salir adelante. Su lema en la vida, que cumple a rajatabla.

Ahora su sueño es tener una casa y un local propio. “De acá a un futuro, como siempre digo, vamos a tener casa propia. Quiero darle todo lo que no tuve a mi hija. Yo abro el roperito y tiene cosas con etiquetas, zapatos nuevos”, cuenta con mucho orgullo.

Cuando hablaba de su infancia se le caían las lágrimas, se entristecía mucho, pero cada vez menos. “Ya pasó todo, perdono todo. Si alguien me hizo daño, lo perdono”, dice la joven que hace unos días “presentó a su niña en una iglesia evangélica”, culto que practica.

La tik toker con su
La tik toker con su amada hija Roma, el mayor regalo que recibió en la vida

Su infancia transcurrió en un ranchito de Ballesteros Sud. Recuerda que su casa era un cuadrado, sin divisiones, con piso de tierra. Le quedó grabado ver a su madre enfriando un flan con ventilador porque no tenían heladera. Pudo terminar la primaria. No así la secundaria. Su vida no fue nada sencilla. Los problemas venían al por mayor y eran cada vez más graves. A los 11 años, cuando todavía era una niña, se le acercó “un chico mucho más grande”, de 28 años, con el que de repente terminó “poniéndose en pareja” y viviendo en su casa. Dice que su mamá estaba mal, en esos tiempos. Todo empezó cuando él empezó a regalarle cosas que su mamá no podía comprarle, como un pantalón, por ejemplo. “Lo veía como a una persona con cariño. A lo mejor mi mamá no nos podía comprar un pantalón y él me empezó a comprarme ropa y cosas, le tomé cariño y sentía como que alguien me cuidaba”. Y agregó: “Mi mamá lo denunció y fue a la cárcel”. Sin embargo, la denuncia no fue una idea de su madre, a quien perdona, porque siente que hizo lo que pudo y la va a amar toda la vida. “Mi mamá lo denunció porque la policía la amenazó”, explica.

Por estas razones, Kamila y sus tres hermanos menores (Rocío, Florencia y Jesús) fueron separados de su madre y enviados a hogares. Kami fue al Patronato de la Infancia de Villa María, su ciudad de origen. “Yo no quería estar en el hogar y me escapaba. Me trataban bien, pero yo estaba en edad rebelde. Y me trasladaron a otro hogar y volví a hacer lo mismo. “Me escapé el primer día que me llevaron. Le dije a mi mamá que no quería estar más ahí, y le pedí a una jueza que me sacara de ahí porque iba a seguir intentando escaparme”, recuerda. Tendría por entonces 13 años.

Después, su vida se convirtió en una pesadilla, porque al salir del hogar y su ex pareja de prisión, se fueron juntos a Buenos Aires donde estuvieron un poco más de un año viviendo juntos en Olavarría. “Ahí descubrí quién era realmente él, empezó el maltrato y yo no podía volver de la provincia sin que alguien me firmara”, explica. Kami seguía siendo menor de edad y no podía salir de Buenos Aires y regresar a Córdoba sin autorización. Tenía 13 o 14 años. “Conocí a una señora cuando iba a hacer compras, que era súper buena. Yo siempre andaba sola. Ella a lo mejor vio que mi pareja me pegaba. Y ella me aconsejó. Me dijo que lo dejara, era muy jovencita. Yo era una niña, obviamente. Me habló mucho. Yo le decía que extrañaba mucho a mi mamá, que había perdido comunicación con mi familia y que estaba muy sola. Ella hizo tanto que me convenció. Firmó como que era su sobrina, me dio plata y comida para el viaje y subí solita de noche a un colectivo para volver a Villa María. Después me tomé un remise directo a la casa de mi mamá”, recuerda sobre una larga historia. Tuvo miedo, sí. Pero no hubo represalias. Y concluye: “Yo no permitiría jamás que mi hija se vea con una persona grande. No sé, lo mato”. Pero reitera que siempre deja en claro que su mamá hizo mucho por ella y sus hermanos, que nunca les faltó la comida y que hizo lo que fuere para que pudieran comer. “Los problemas que haya tenido, la perdono, hizo lo que pudo es mi mamá y la voy a amar para toda la vida”, sostiene.

El padre que la crió tiene problemas con el alcohol y ella está orando para que pueda ganar esa batalla. A su padre biológico pudo un día conocerlo. Tiene muy buena relación con ambos. Kami considera que la maternidad le cambió la vida. “Antes pasaba horas frente al espejo para estar perfecta. Ya no. Aunque siempre me hago un tiempo para pintarme. Ya no me tiro en la cama con el teléfono. Ella es nuestra prioridad en todo”, enfatiza.

Cuando Kami filma su casa siempre ordenada y limpia, su negocio, su pareja y bebe, exuda felicidad. Y lo afirma: “Soy feliz”. Con su experiencia de vida, le gusta ayudar a otras mujeres. Tanto que le gustaría dar charlas. Aconsejar a mujeres que estén atravesando una situación difícil o de maltrato de su pareja. Les diría que siempre tienen que soltar. “Siempre llega lo mejor cuando uno suelta”. Cuenta que tienen una vocación. “Me hubiese gustado ser psicóloga”. A pesar de todos los problemas que enfrentó, se siente una mujer fuerte. “Siempre estoy con una sonrisa. Y hoy tengo la vida que siempre imaginé”. concluye.

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