El mediodía del miércoles 26 de junio de 2002, Maximiliano Kosteki, de 22 años, y Darío Santillán, de 21, marcharon hacia el Puente Pueyrredón para protestar contra el Gobierno Nacional por la crisis económica y la falta de trabajo. El mediodía del domingo 26 de junio de 2022 y en el mismo espacio geográfico, veinte años después, se realizó otra marcha: una jornada político-cultural con la consigna “La Masacre de Avellaneda es un crimen de Estado”, para honrar la memoria de Maximiliano Kosteki y Darío Santillán, asesinados a mansalva por la policía bonaerense en el marco de una feroz represión policial.
La movilización es masiva. Empezó con una vigilia en horas de la mañana. La citación fue a las once en los dos accesos del Puente Pueyrredón hacia la ciudad de Buenos Aires desde Avellaneda: las avenidas Hipólito Yrigoyen y Bartolomé Mitre. Convocó la Comisión Independiente Justicia por Darío y Maxi y estuvo acompañada de distintos movimientos sociales y organismos de derechos humanos. A las doce del mediodía, comenzó el acto principal encabezado por los familiares de las víctimas.
De ambos lados del puente miles de manifestantes se hicieron presentes para conmemorar el vigésimo aniversario de dos muertes que marcaron al país. La movilización, que obligó al corte completo del tránsito en la zona, tenía como propósito exigir justicia y condenar a los responsables políticos y autores intelectuales de la masacre del Puente Pueyrredón. En el acto central, hubo una lectura de un documento con lineamientos comunes. Hablaron Leo y Alberto Santillán, hermano y papá de Darío Santillán, y Vanina Kosteki, hermana de Maximiliano.
En las declaraciones, Alberto Santillán cuestionó los pedidos de libertad condicional de los policías condenados a prisión perpetua en diciembre de 2005, por ser los autores materiales de la masacre: el ex comisario Fanchiotti y el cabo Alejandro Acosta. “No podemos permitir que salgan con condicional, digo porque los jueces dentro de dos semanas cuando pase la efervescencia los dejen salir, tenemos que estar atentos para que Franchiotti y Acosta no salgan”, dijo Alberto Santillán.
En el documento leído en el Puente Pueyrredón, el movimiento piquetero sostiene: “20 años de impunidad, 20 años de lucha. Seguimos afirmando: no olvidamos no perdonamos no nos reconciliamos ¡Darío y Maxi no están solos y viven en la lucha del pueblo!”. Exigieron la no liberación de los autores materiales de los asesinatos y el castigo para figuras políticas como Eduardo Duhalde y Felipe Sola, pidieron “basta de gatillo fácil, de represión y criminalización de la protesta popular” y criticaron la gestión del presidente: “El gobierno de Alberto Fernández aplica un brutal ajuste para lograr la renegociación de la deuda con los acreedores internacionales y con el FMI. Este acuerdo somete al país a un mayor atraso económico y mayor dependencia del capital financiero internacional. Rechazamos el acuerdo del Gobierno con el FMI, exigimos el no pago de la deuda externa fraudulenta e ilegítima y que ese dinero sea destinado a la salud y educación pública, al aumento de la asistencia social y la creación de trabajo genuino para todes”.
“Volvemos al puente con el mismo reclamo de trabajo genuino; basta de precarización laboral. Por tierra, trabajo y vivienda digna para todes. Basta de hambre, criminalización de la protesta y represión. Castigo a todos los responsables políticos y materiales de la masacre de Avellaneda. No al pago de la deuda externa y al acuerdo con el FMI, que profundiza la miseria y la dependencia económica y social”, decía uno de los párrafos finales del documento a modo de conclusión.
Desde el mediodía, también el Polo Obrero-Tendencia y Unidad Piquetera conducirán otro acto en el lugar de los hechos y por la tarde en la ex estación de Avellaneda, desde 2013 denominada “Maximiliano Kosteki y Darío Santillán”, donde se cometieron los crímenes, se presentará el libro Historia del Movimiento Piquetero con los referentes de izquierda Eduardo Belliboni y Néstor Pitrola, y la participación de Alberto Santillán, padre de Darío Santillán.
El sábado 25 de junio se desarrollaron distintas actividades que incluyeron la tradicional Marcha de Antorchas desde la ex estación Avellaneda y culminaron con la vigilia popular previa a cada 26 de junio. El documentalista Patricio Escobar proyectó un cortometraje que funciona como adelanto de la segunda entrega de “La crisis causó dos nuevas muertes”, un trabajo audiovisual que critica el rol de los medios en la masacre de Avellaneda.
También este sábado, a las cinco de la tarde y en el mismo lugar, se celebró la presentación de otro libro que honra la memoria de los militantes: Maxi y Darío, 20 junios. Participaron Vicente Zito Lema, las mujeres de la asamblea Puente Pueyrredón, Fernando Stratta y la diputada nacional del PTS/Frente de Izquierda Myriam Bregman, quien se mostró también el domingo entre los manifestantes. Manuela Castiñeira, dirigente nacional del Nuevo MAS y otra referente de la izquierda nacional, también estuvo presente en el Puente Pueyrredón. La socialista expresó: “Conmemoramos la lucha de Maximiliano Kosteki y Darío Santillán, símbolos de la pelea contra la miseria capitalista, el desempleo, el hambre y la represión, a 20 años de la Masacre de Avellaneda. ¡Exigimos trabajo genuino ya!”.
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