Sofía Karina Kibudi (50), Camila Jabbaz (17), Esther Shira Jabbaz (9), Miriam Orly Jabbaz (8) y Rafit Jabbaz (3). Estos son los nombres de la madre y sus cuatro hijos que perdieron la vida en el trágico incendio registrado durante la madrugada de ayer en el barrio de Recoleta. Aquí, la cronología de un incidente que conmocionó al país y sobre el cual anoche se conocieron los primeros indicios de las pericias realizadas por las autoridades.
El incendio se originó poco antes de las 6 de la mañana en el séptimo piso del edificio ubicado en calle Ecuador al 1000, en el departamento en el que habitaban los integrantes de la familia Jabbaz.
Según precisaron fuentes ligadas a la investigación, las primeras llamas se registraron en un ambiente de 3x10x2,8 metros y rápidamente abarcaron la cocina, tres dormitorios y un baño. Los testigos presenciales, en las calles linderas, señalaron a los medios de comunicación que en un comienzo se apreciaron chispas a la altura del balcón e inmediatamente después se vieron las primeras llamas a la altura del séptimo piso.
Ante la magnitud del incendio, las llamas también se extendieron al piso 8, donde tomaron el living comedor de un departamento. “Escuchamos una fuerte explosión y alguien empezó a pedir ayuda”, relató con el correr de la mañana una testigo.
“Yo vivo enfrente, a mitad de cuadra, el edificio está en la esquina. Y a los pocos minutos empezó a sentirse el olor a humo y se escuchaba a una persona que pedía ayuda desesperada”, relató Romina, vecina de la zona.
El balcón del séptimo piso, donde se desató el fuego, tenía un cerramiento con protecciones, lo que complicó aún más las primeras tareas de rescate pero no impidió el accionar de los bomberos.
“La situación de incendio está totalmente controlada. Se están removiendo y controlando algunas brasas, pero ya está todo bajo control. Hay personas que están en su respectivo departamento y por el momento no es necesario evacuarlas porque está todo controlado”, agregó Pablo Giardina, subcomandante a cargo del operativo de Bomberos. El titular del SAME, Alberto Crescenti, también se apersonó en el lugar y encabezó el importante despliegue de las unidades y el personal del Sistema de Atención Médica de Emergencia que socorrió a las víctimas.
En ese sentido, el incendio arrojó un total de cinco personas fallecidas: Sofía Karina Kibudi (50), Camila Jabbaz (17), Esther Shira Jabbaz (9), Miriam Orly Jabbaz (8) y Rafit Jabbaz (3). La relación entre ellas es de madre e hijos.
Además, como consecuencia del siniestro, en total, 31 personas debieron ser asistidas en un comienzo pero con el correr de las horas —en la tarde— el gobierno porteño brindó un detalle del estado de salud de las 26 personas que finalmente fueron derivadas y aún permanecen en hospitales públicos.
Según informaron, ocho de ellas fueron trasladadas al Hospital Fernández, ocho al Ramos Mejía, cuatro al Gutiérrez, dos al Elizalde, dos al Rivadavia y dos al Durand.
En tanto, el padre de cuatro de las víctimas, Isaac Rubén Jabbaz de 55 años, estuvo internado en el Hospital Rivadavia de la Ciudad de Buenos Aires y luego fue derivado por su obra social al Sanatorio Anchorena de San Martín. Su estado es delicado.
En horas de la tarde, el fiscal porteño Sebastian Fedullo —quien investiga el trágico incendio— explicó a la prensa que si bien aún no se conoce el resultado de las pericias para saber qué provocó el fuego, “preliminarmente, todo apunta a que sería algo accidental”.
Al final del día y según la pericia de los bomberos, el incendio en Recoleta se originó porque se sobrecalentó la batería de un monopatín. “La causa está relacionada con la súbita reacción térmica de baterías de litio pertenecientes a un scooter monopatín eléctrico, inducida presuntamente por sobrecarga o descargas excesivas, golpes en celdas o bien exposición a fuentes de calor, cuyo potencial térmico se transmitiera a los elementos con capacidad de arder, dando lugar a lo ocurrido”, detallaron fuentes de la investigación. “Habrá que terminar de determinar si estaba enchufado o no y qué fue lo que pasó”, agregaron.
Ante este escenario, la comunidad ortodoxa judía de la Ciudad de Buenos Aires se encuentra en un estado de completa consternación después de haber confirmado que las cinco personas fallecidas a raíz del incendio en el edificio del barrio porteño de Recoleta pertenecen a una misma familia de 11 integrantes que tenían una actividad muy marcada dentro de la comunidad.
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