Los alumnos del Colegio Nacional Buenos Aires decidieron tomar el histórico establecimiento para reclamar que remuevan a un “docente violento” y a un trabajador que tiene una condena por abuso sexual a una menor de edad. La medida, que se comenzó a gestar esta noche, durará hasta el viernes a última hora. Las autoridades aseguran que ya tomaron cartas en el asunto y esperan llegar a un acuerdo en una reunión que tendrán mañana con el Centro de Estudiantes.
Según explicó la titular del Centro de Estudiantes a Infobae, Victoria Liascovich, la medida de fuerza se acordó luego de tres asambleas realizadas en el turno mañana, tarde y noche.
“La decisión se debe a la falta de respuestas por parte de la UBA a dos reclamos concretos: tenemos a un docente violento que tiene contacto con estudiantes y a un no docente denunciado por abuso sexual a una menor de edad. Queremos que ambos sean removidos de inmediato”, agregó la alumna de 5to año. En un comunicado firmado por Liascovich, solicita que “el docente denunciado y sumariado no tenga más contacto con estudiantes porque si bien este individuo no tiene horas de docencia a cargo, no deja de deambular por el colegio, en su condición de ‘coordinador general’ del Departamento de Educación física”.
El profesor amenazó a un alumno que lo denunció por seguir cuentas de pornografía teen en Twitter. Desde el Centro de Estudiantes precisan que “fue sumariado hace años por amenazar con ‘bajarle todos los dientes’ a un alumno que difundió el hecho”. El otro acusado fue identificado como Sebastián Báez, un empleado de limpieza del campo de deportes que está condenado por abuso sexual a su hijastra. En el comunicado, los alumnos dicen que lo ven “con frecuencia”: “De hecho, asistió al último ‘CENBAROCK’, festival de música que el centro de estudiantes organiza periódicamente. Exigimos, por supuesto, que se le impida este en contacto con estudiantes”.
En su tercer y último punto que forma parte de la demanda, exigen “que exista una formación obligatoria de educación sexual integral para todos los docentes, no-docentes y autoridades del colegio, tal como la Ley Micaela (Ley 27.499) extendida en nuestra institución”.
A diferencia de la toma del 2019, donde debió realizarse afuera porque el entonces rector Gustavo Zorzoli impidió que los jóvenes ingresaran a ocupar el colegio, esta vez será adentro.
“Vamos a ocupar plata baja y el primer piso, cosa que el segundo y el tercero estén en perfectas condiciones para la llegada de los chicos del curso de ingreso que vienen los sábados”, aclaró Fiona Leotta, vicepresidenta del Centro de Estudiantes.
Además la protesta no será por tiempo indeterminado como ocurrió otros años, sino hasta el viernes a la noche. “Vamos a levantar la toma unas horas antes, tal vez el viernes a la noche, para que los no docentes puedan limpiar. No queremos afectar el curso de ingreso, sobre todo que los chiques rinden este sábado”, explicó.
Según pudo saber este medio, la toma se inició en las últimas horas. Algunos estudiantes fueron a sus casas a buscar colchones inflables, bolsas de dormir, colchones comunes, sábanas, y frazadas para pasar una noche que será muy fría.
La joven explicó a Infobae que tomarán severas medidas de seguridad para evitar problemas. “En la puerta vamos a tener un equipo de seguridad que controle quien entra y quien sale. Vamos a hacer guardias nocturnas también en las que vamos a controlar que no haya chiques en el 2do y 3er piso” añadió Leotta.
En una de las tomas realizadas en 2017, una alumna del colegio denunció haber sufrido un abuso sexual por parte de un compañero durante una de las primeras noches de la toma, hecho que dio a conocer en ese momento el propio rector Zorzoli en un comunicado. “Nosotres hemos tomado un compromiso ante los padres de los más chicos que lo vamos a cuidar, además ni en el 2018 ni en la toma del 2019 sucedió nada parecido”, advirtió una de las organizadoras.
“Nosotros no estamos bancando que no haya clases, que quede claro no queremos perder clases. Mañana nos reunimos con la rectora Valeria Bergman a las 13 horas, y si hay solución levantamos la toma”, precisó Liascovich.
Al respecto, la actual rectora Valeria Bergman aclaró que recién hoy se enteró del caso del hombre condenado por abuso sexual, por lo que ya solicitó el traslado a las autoridades de la UBA y, con respecto al profesor de gimnasia, ya reclamó su jubilación el 5 de abril. “Yo ya me senté con la comisión del Centro de Estudiantes hoy y quedé con reunirnos mañana a las 13 a una mesa de diálogo”, agregó.
El comunicado completo
A la comunidad educativa del Colegio Nacional Buenos Aires
Buen día, soy Victoria Liascovich, presidenta del Centro de Estudiantes del Nacional Buenos Aires (CENBA). Me comunico por este medio para hacerles llegar a ustedes también la situación del colegio y la actual toma del edificio, que es una lógica preocupación para todos y todas.
Las asambleas de los tres turnos, realizadas el miércoles 22/6, para decidir sobre la moción de tomar el CNBA, fueron multitudinarias; tuvieron una participación de cientos de estudiantes, de todos los años. En ellas salió casi unánimemente la decisión de tomar del edificio (los votos en contra, literalmente, se pueden contar con los dedos de una mano).
¿Por qué lo propusimos y por qué tuvo tanto apoyo? Porque hay un clima de indignación muy grande. Nuestras demandas son tres y muy claras, y tras su exposición quedará demostrado que la carta enviada ayer por la rectora Bergman es falaz.
En primer lugar, demandamos que RR, el docente denunciado y sumariado, no tenga más contacto con estudiantes. Porque si bien este individuo no tiene horas de docencia a cargo, no deja de deambular por el colegio, en su condición de “coordinador general” del Departamento de Educación física. ¿Coordinador general? ¿Y por qué no jefe de departamento? La pregunta es obvia, y la respuesta es simple: no puede ser jefe de departamento porque ya fue electo dos veces, el tope permitido. Pero además, a nivel político, nombrarlo cómo jefe implicaría un costo muy grande, a pesar de que ganó las elecciones como candidato único, porque se trata de alguien muy detestado por muchos sectores de la comunidad educativa.
Este docente en cuestión, fue sumariado hace años por amenazar con “bajarle todos los dientes” a un alumno que difundió el hecho de que él seguía cuentas de pornografía “teen” en Twitter. Recordemos, era vicerrector y jefe de departamento, y además era y es importante en el entramado político de la actual conducción del colegio. (Puede verse el detalle del Caso RR en el PDF que está al pie)
Respecto de nuestra segunda demanda: se refiere a José Sebastián Báez, un no docente condenado a tres años de prisión en suspenso por delito sexual agravado a una menor de edad, con la que convivía. Este auxiliar trabaja en el Campo de Deportes del colegio, y lo vemos con frecuencia. De hecho, asistió al último “CENBAROCK”, festival de música que el centro de estudiantes organiza periódicamente. Exigimos, por supuesto, que se le impida este en contacto con estudiantes (También a pie de página puede verse el informe que hizo el CENBA, con la evidencia correspondiente)
Nuestra tercera y última demanda en esta toma es que exista una formación obligatoria de educación sexual integral para todos los docentes, no-docentes y autoridades del colegio, tal como la Ley Micaela (Ley 27.499) extendida en nuestra institución.
Por último: no tomamos el edificio para perder clases. Lo hacemos para que nuestros reclamos tengan la repercusión que se merecen: un abusador de una menor de edad y un violento que ya fue sumariado, recorren alegremente nuestros claustros. La rectoría intenta difamar nuestra medida, porque en repetidas reuniones que la propia rectora señala, jamás ha planteado una solución sobre el docente que sigue en funciones y en contacto con menores, apelando siempre a que la jubilación esta próxima...
No pedimos cosas descabelladas ni pretendemos seguir con la toma, sino que necesitamos respuestas efectivas, porque ni la rectora Bergman ni el secretario de Escuelas Medias de la UBA, Oscar García, nos responden con hechos. No queremos compromisos de palabra, queremos resoluciones de la rectoría oficiales: ni el docente ni Báez podrán tener contacto con alumnxs.
Que sumen todos los días de clase que deseen, pero que Bergman y compañía no finjan ahora que son los grandes defensores de las clases y la educación pública. Basta recordar que durante la pandemia estuvimos medio año sin clases, siquiera por zoom, porque la rectoría no las gestionó. Y adelantamos y sostenemos como planteamos ayer en la reunión con la gestión: nosotrxs queremos que el curso de ingreso suceda, y nos ponemos a disposición para que así sea, nos están difamando.
¡Fuera los violentos del CNBA! Y si la rectora Bergman se postuló como una abanderada de los reclamos feministas, de las exigencias de no abuso y de la lucha por la efectivización de la ESI, simplemente queremos que cumpla con sus postulados. De lo contrario, se demostrará que su gestión es apenas un lavado de cara, una pura simulación, una mera apariencia de que cambia todo... para que todo siga igual.
Atentamente, Victoria Liascovich.
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