El fiscal porteño Sebastian Fedullo, que investiga el trágico incendio en Recoleta donde este jueves murieron cinco integrantes de una misma familia, explicó a la prensa que, si bien aún no se conoce el resultado de las pericias para saber qué provocó el fuego, “preliminarmente, todo apunta a que sería algo accidental”.
El fiscal Fedullo, quien esta tarde estuvo en el lugar de los hechos, dijo que ya solicitó pericias para averiguar el origen del incendio que se desató en el séptimo piso del edificio ubicado en el cruce de Ecuador y avenida Córdoba; y donde fallecieron una madre y cuatro de sus hijos de 17, 9, 8 y 3 años.
Para ello, trabajan el Cuerpo de Investigaciones Judiciales del Ministerio Público Fiscal de la Ciudad junto con Bomberos porteños, personal de Criminalística de la Policía de la Ciudad y también de la empresa que provee electricidad al departamento. “Recién mañana (por este viernes) podría haber novedades”, estimó el funcionario.
Lo que sí confirmó el fiscal es que “no hubo explosión de ningún artefacto”, y descartó los rumores que indicaban que el incendio comenzó por la falla de un caloventor: “No se encontró ningún caloventor”, comunicó. Y reiteró: “No hay nada eléctrico ni de gas que haya explotado. Sí explotaron vidrios, pero eso fue producto del fuego generado”.
Fedullo dijo que, “a priori, no hay nada mal instalado” en la vivienda. “En principio, por lo que nos refiere el personal de Bomberos, habría sido un accidente como puede suceder en cualquier casa”, sostuvo y remarcó que “no hay signos de violencia en la propiedad y de intervención de terceras personas. Eso es importante”.
El siniestro sucedió poco antes de las 6 de la mañana en el séptimo piso del edificio de 14 pisos. Las primeras llamas se registraron en el living comedor, y rápidamente abarcaron la cocina, tres dormitorios y un baño. El departamento quedó destruido.
El siniestro también llegó a pasillos comunicantes, lo cual provocó que se expanda la superficie afectada. El fuego, además, se extendió al piso 8, donde tomó el living comedor de otro departamento. El resto de los ambientes fueron afectados por ennegrecimiento de humo y rotura de vidrios.
“Evidentemente, el foco ígneo fue tan grande que no les dio tiempo a las víctimas y quedaron atrapadas”, lamentó el fiscal. Y señaló: “Como en casi todos los casos de incendios de estas magnitudes, la gente no muere por el fuego en sí, sino por la inhalación de monóxido de carbono. De hecho, en el dormitorio donde lamentablemente sacaron a los tres chicos casi sin vida había ingresado mucho humo y no tanto fuego”.
Fedullo reiteró que, “con suerte, mañana tendríamos una causa concreta” del origen del fuego. “Hasta no analizar todas las pruebas recabadas no se puede dar una respuesta precisa”, insistió. Por último, informó que, por el momento, los propietarios tienen permitido ingresar al edificio solo para retirar pertenencias. “Peligro de derrumbe no hay, pero hasta que no estén habilitados los servicios de gas y luz, y no estén terminadas las tareas periciales no se puede acceder”, concluyó.
En la misma dirección apuntó el jefe de Bomberos, Gabriel Rey León, quien insistió en que “todo está en materia de investigación”, por lo que todavía no hay “una hipótesis firme”. “El edificio no está en riesgo. Las familias van a poder volver ni bien se haga una inspección de la instalación eléctrica y de gas. Muy probablemente podrían volver mañana”, agregó.
El departamento incendiado era el hogar de la familia Jabbaz, integrada por ambos padres y nueve hijos. Según informaron fuentes de la investigación, quienes murieron fueron la madre, identificada como Sofía Karina Kibudi (50), y cuatro de sus hijos: una adolescente de 17 años identificada como Camila, los niños Esther (9), Miriam (8) y Rafit (3).
“Los tres más chicos estaban en la misma habitación, que es donde casi no había fuego pero sí mucho humo”, explicaron las fuentes consultadas por este medio. En tanto, el padre de la familia y duelo de casa, Isaac Jabbaz, de 55 años, se encuentra internado e intubado en uno de los hospitales de la Ciudad de Buenos Aires. También otros tres hijos de la pareja.
En total, se asistieron a 35 personas por inhalación de monóxido de carbono, 11 en el lugar y 19 fueron trasladadas en 22 ambulancias a seis centros de salud: 7 al Hospital Gutiérrez, 4 al Hospital Ramos Mejía, 2 al Hospital Rivadavia, 3 al Hospital Férnandez, 2 al Hospital Elizalde y 1 al Hospital Durand.
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