Giuliana Lucoski, quien en 2016 fuera elegida como reina Nacional de la Vendimia, continúa internada en el Hospital Central de Mendoza mientras atraviesa la última etapa de su recuperación tras el accidente que sufrió junto a su novio, Ricardo Luna, el pasado 8 de mayo, cuando ambos viajaban a bordo de una moto marca Ducati por la ruta 40, hacia la localidad de Luján de Cuyo. Y ayer, a más de un mes del choque, la joven habló por primera vez y expresó su agradecimiento a todos los que la apoyan para que pueda superar este difícil momento.
“¡Hola Mendoza! Estoy acá gracias a ustedes. Gracias por sus rezos. Pronto voy a estar con ustedes, de verdad. Gracias a las manos de estos maravillosos médicos del Hospital Central, por eso estoy bien”, dijo Giuliana en el mensaje de voz reproducido durante la emisión de lunes del programa “Hola Mendoza” (El Siete).
A 44 días del violento choque, Lucoski, de 28 años, ya fue sometida a más de 10 cirugías -de cabeza, pelvis, brazos, la reconstrucción de uno de sus tobillos, y fracturas en el otro, entre otras- como parte de su rehabilitación y su evolución es favorable, a punto tal que podría recibir el alta médica en los próximos días. “Se mueve, se sienta, te pide que la pares y le digo que todavía no puede por sus tobillos, pero ella ya quiere salir a caminar, a correr”, comentó Nicolás, su hermano, en diálogo con el citado medio mendocino.
Sin embargo, Giuliana debió atravesar un prolongado periodo de incertidumbre por las secuelas que podría padecer a causa de las heridas. “Mis papás no querían hablar y yo estaba ahí esperando noticias de ella. Mucha gente se acercaba para preguntar cómo estaba y ahí me dije, algo tengo que hacer o me voy a volver loco esperando saber algo sobre mi hermana y empecé a comunicarle a la gente cómo estaba”, expresó Nicolás. Asimismo, reconoció que se enteró del accidente de su hermana a través de las redes sociales. “Yo la vi recién el lunes y el panorama era complicado. De un día para otro se te derrumba todo, pero en una semana fue increíble como se deshinchó, tomó color y comenzó a mejorarse”, destacó.
A pesar de su imposibilidad para afrontar los distintos compromisos que había pautado antes de accidentarse, Giuliana se mantiene informada por su hermano Nicolás, quien la reemplaza temporalmente en sus principales actividades y la informa del día a día. “Yo me hice cargo de todas las cosas de la casa, de los negocios, y ella me llama todas las noches para preguntarme cómo me fue en el día. Nos pidió tener el celular y manda mensajes y audios. En las redes todavía no publica nada ni contesta porque todavía no tiene ganas”, señaló el joven.
Al igual que su hermana, Nicolás aprovechó el reportaje para valorar el “increíble” trabajo de los médicos del Hospital Central. “Estando afuera del hospital durante 23 días se me acercó mucha gente para contarme su experiencia en el Central y siempre destacando a los médicos”, sostuvo Nicolás. Y aseguró: “Viviendo mi experiencia, elijo el Central una y otra vez, por el trabajo que hacen con los pacientes y porque tienen una calidad humana impresionante”.
El domingo 8 de mayo, cerca de las 16.30, Giuliana viajaba a bordo de la moto Ducati junto a Ricardo Luna, su novio, por la ruta 40 con destino hacia Luján de Cuyo, cuando chocaron contra un auto. De acuerdo al informe del Ministerio de Seguridad provincial, la pareja iba sobrepasando vehículos por el Acceso Sur, en dirección hacia el Norte, cuando impactaron la parte trasera de un Dodge 1500.
Tanto Lucoski como Luna sufrieron politraumatismos varios por el fuerte impacto, pero la joven, además, tuvo pérdida de conocimiento. Ambos fueron trasladados de urgencia al Hospital Central de la capital mendocina. Desde aquel día, la ex representante de Luján en la Fiesta de la Vendimia estuvo internada en terapia intensiva con pronóstico reservado y con ayuda respiratoria, pero con el correr de las semanas su evolución se fue tornando favorable y cada vez falta menos para que pueda regresar a su hogar.
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