La muerte de Emiliano Morales Cruz, de 58 años, es motivo de investigación judicial en Mendoza, luego de que la víctima fuera encontrada sin vida en el interior de su camioneta en la localidad de Santa Rosa, frente a la feria La Salada local. Según pudieron reconstruir los investigadores, a causa de las bajas temperaturas, el feriante calefaccionaba su vehículo con un recipiente utilizado como brasero, ya que dormía en el interior del coche. Sospechan que falleció por intoxicación con monóxido de carbono.
La esposa de Emilio, que lo acompañaba, logró salir del vehículo a tiempo y fue trasladada a un hospital de la zona, donde permanecía internada en observación.
Según informaron distintos medios locales, todo comenzó cerca de las 4 de este domingo cuando un llamado al 911 alertó sobre un hombre que se había descompensado en el interior de una camioneta Mercedes Benz que estaba estacionada en el predio de la feria de compras “La Salada”, conocida como La Salada de Cuyo. Emilio no se despertaba.
El predio de la megaferia, similar al que está en Ingeniero Budge de Lomas de Zamora, está ubicado sobre Ruta 7, a unos 80 kilómetros de la capital mendocina. Al llegar al lugar, personal policial fue informado sobre un hombre que no respondía a los estímulos y una mujer con signos de intoxicación. Mientras le realizaban maniobras de reanimación cardio-pulmonar (RCP) a Emilio, las autoridades llamaron de urgencia a una ambulancia. Pero no lograron hacerlo reaccionar, y murió antes de llegar al hospital.
Emilio, de nacionalidad boliviana y con domicilio en el barrio San Jorge de la localidad de Guaymallén, de acuerdo con los testigos, estaba durmiendo junto a su mujer en la camioneta desde hacía unos días. Por las bajas temperaturas, el matrimonio había acondicionado un recipiente como brasero e hicieron fuego en el interior del vehículo para mitigar el frío.
Cerca de las 4, sin embargo, la mujer se despertó y advirtió que no se sentía bien. Como pudo, bajó de la camioneta, caminó hacia el puesto ferial donde estaba durmiendo su hijo y le pidió ayuda. Fue él quien llamó al 911.
La causa la investiga la Oficina Fiscal de Santa Rosa, quien dispuso que el cuerpo del feriante sea trasladado a la morgue judicial de San Martín.
El monóxido de carbono es un gas muy tóxico, que no tiene color ni olor. Se origina cuando la cantidad de oxígeno es insuficiente para la correcta combustión de elementos tales como carbón, madera, querosén, alcohol o gas natural, los cuales son materiales combustibles ricos en carbono y que necesitan oxígeno suficiente para quemarse adecuadamente.
Su acumulación en el torrente sanguíneo causa intoxicación y, en ocasiones, incluso la muerte. Esto le ha valido los nombres de “asesino invisible”, “asesino silencioso” o “gran simulador”.
En espacios cerrados, que no están correctamente ventilados, la acumulación de monóxido de carbono puede llegar a ser muy peligrosa. ¿Los motivos? Ante la presencia de monóxido de carbono en el aire, el organismo reemplaza el oxígeno en los glóbulos rojos con el monóxido de carbono, y esto causa daños graves en los diferentes tejidos.
Los artefactos más peligrosos son los de cámara abierta, ya que toman el oxígeno del ambiente y liberan los gases de combustión al interior del ambiente. Entre estos, se encuentran las estufas a gas o parafina; aunque todos deben ser controlados y verificados por personal matriculado antes de su primer encendido en la temporada. Las estufas más seguras son las de tiro balanceado.
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