Qué quiere decir “Tincho”, la burla que sufrió el hijo de Valeria Mazza antes de la golpiza

“Tincho” fue la palabra que salió de la boca de uno de los agresores de Tiziano Gravier, el hijo de Valeria Mazza que durante el fin de semana recibió una golpiza en la puerta de un boliche en Rosario y sufrió la fractura de su mandíbula.

El abogado de la familia Gravier-Mazza, Germán Pugnaloni, especificó que ese “insulto” fue propinado pocos segundos después de que los atacantes escucharan el acento y la tonada de Tiziano al hablar. Y nada de eso es casualidad.

El término “Tincho” todavía no aparece en el diccionario de la Real Academia Española. Sin embargo, entre los Centennials, la Generación Z (aquellos nacidos entre el 1995 y el 2015), se transformó en una expresión de agresión verbal ya instalada en su argot cotidiano.

Básicamente, el término “Tincho” representa una expresión despectiva para tratar de estigmatizar o encasillar a los jóvenes varones de clases media-alta y alta en la sociedad argentina.

Una gran parte de la sociedad utiliza el término “Tincho” para referirse de un modo peyorativo a los varones que en una generación anterior eran denomidados como “chetos” y que para otra generación previa eran los “conchetos”.

Así, los varones que reciben esa suerte de insulto son denominados “Tinchos”, mientras que las mujeres que son encasilladas en el mismo estereotipo son llamadas “Milipilis”.

Estos dos términos quedaron establecidos en el lenguaje cotidiano de los más jóvenes entre los años 2017 y 2018 y con el correr de los años hasta se convirtieron en motivos para letras de canciones o hasta podcasts o programas de radios.

El origen de esos términos surge de los apodos. “Tincho” era el nombre afectivo que reciben los llamados “Martín”, en esos subgrupos de jóvenes, mientras que “Milipili” es la conjunción de los apodos de aquellas chicas llamadas Milagros y Pilar, dos nombres muy utilizados entre las familias de alto poder adquisitivo en la Argentina.

A la hora de revisar las diferentes definiciones en google de esa terminología, se encuentran diversas características de los Tinchos: tienen una manía por ostentar su buen pasar económico en las redes sosciales, que suben fotos constantemente de sus ejercicios en el gimnasio, que están obsesionados por su cuerpo, exponen su egocentrismo en las redes, están empecinados en dejar asentada su profunda masculinidad, rebozan de superficialidad e intentan demostrar que su vida es “perfecta”.

Es habitual que el término “Tincho” sea utilizado para denostar al estererotipo del rugbier. Por eso, ante las repetidas noticias sobre las golpizas de grupos de jóvenes que practican esos deportes, también se generaron a lo largo de los años diversos memes y gifs con el término “Tincho”.

Tiziano fue agredido en la madrugada del último domingo en la puerta de un boliche ubicado en las calles Brown y Francia, en Rosario.

Según el abogado de la familia, se había acercado al local bailable para esperar a unas amigas que se encontraban dentro del lugar,

“Tiziano no cruzó palabras con sus agresores”, dijo Pugnaloni.

“Se estaban retirando y estas personas les dijeron algo, que es gravísimo, tristísimo, le dijeron ‘tincho’, que es algo que hoy se utiliza en la jerga para estigmatizar a un chico de clase media y media-alta. Aparentemente lo han escuchado hablar, tal vez con un tono que no es frecuente para la ciudad de Rosario, y por ese solo hecho lo agredieron y le dieron esos dos golpes de puño que tuvieron esta terrible consecuencia”, agregó.

El joven de 20 años, quien practica esquí alpino de manera profesional, sufrió una fractura con desplazamiento de mandíbula y estuvo internado durante 24 horas en el Hospital Británico. Luego fue trasladado al Hospital Austral, de Buenos Aires,m donde será intervenido quirúrgicamente mañana, miércoles.

La causa quedó en manos del fiscal de flagrancia en turno Pablo Lanza, quien ordenó medidas investigativas a la Agencia de Investigación Criminal (AIC) para tratar de dar con los responsables. Por el momento, los agresores permanecen prófugos.

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