“Pulga y Pelusa”: historias de la selección argentina de Talla Baja, bautizada así en honor a Messi y Maradona

El equipo nacional comienza hoy su camino en la Copa América de Talla Baja en Lima, Perú. El cineasta Marcel Czombos hizo un documental que retrata a los jugadores. Más allá del fútbol, la vida de los jugadores: la acondroplasia, el bullying, la reacción frente al mundo, la inclusión que produce el deporte y el cumplimiento de los sueños

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Facundo Rojas, capitán argentino, en acción frente a Colombia
Facundo Rojas, capitán argentino, en acción frente a Colombia

“Me llamo Daniel Cervantes, soy oriundo de Alta Gracia, en Córdoba. Tengo 35 años, soy fundamentalmente atleta, desde siempre hice deportes. El fútbol lo practico de chico en clubes de barrio, y luego conocí el bicicross, que se conoce también como BMX. Venía haciendo las dos cosas paralelas hasta que elegí el BMX, pero de todos modos seguí jugando en ligas cordobesas al fútbol. Llegué a la reserva de Belgrano de Córdoba, a los 16 me fui porque el entrenador me dio de baja por mi estatura, pero no por mi nivel de juego. En bici cross corrí 15 años, gané títulos provinciales, nacionales e internacionales. Jugué también al handball, hoy también practico Bádminton. Y hace cinco años me habló alguien para sumarme a los torneos de Talla Baja. Me sumé con la selección de Córdoba, y al tiempito me llamaron para la selección Nacional. Viajamos a Brasil. Fue la primera vez que tuve la camiseta argentina en mi piel, perdimos la final, y a partir de ahí no paré más. Cada uno tiene su sufrimiento y sus ganas de crear cosas. Yo particularmente no sufrí bullying, me crié en un barrio de pueblo, me sentí acogido, pero cada uno lo toma distinto, en mi caso lo tomo con risas y tengo claro quién soy. Es un orgullo aportar mi granito de arena, tener amigos, compartir viajes, anécdotas, vestuarios. Esta nueva Copa América nos encuentra muy entusiasmados”.

Facundo Rojas, el capitán argentino, con su familia
Facundo Rojas, el capitán argentino, con su familia

Hoy empieza la Copa América de Talla Baja, la segunda edición de su incipiente historia, que se realizará hasta el 23 de mayo en Lima, la capital de Perú. Daniel Cervantes es una de las figuras del seleccionado nacional, que este viernes debuta ante México e integra el grupo C con Ecuador. El equipo nacional nació en 2010 y se llama Pulga y Pelusa, en honor a los dos bajitos más famosos de la celeste y blanca: Lionel Messi y Diego Maradona. La creación partió de cuándo algunos de los jugadores, como su capitán Facundo Rojas, no pudieron seguir jugando en cancha de once por la diferencia física con otros futbolistas. Entonces surgió la idea de jugar en cancha de cinco -y luego de siete-, empezaron una convocatoria a nivel provincial, y así se fue armando la Selección Nacional de Baja Talla, que tuvo su bautismo en 2014, “con el eje puesto en la inclusión, y para que todos puedan ver que jugamos bien al fútbol, sobre todo los jóvenes. Ellos tienen un camino menos difícil que nosotros al existir hoy más oportunidades. Ahora hay más conciencia en relación a la discriminación, pero muchas generaciones de personas de baja talla crecieron condenadas a que se rieran de ellas”, asevera Rojas, emblema del seleccionado argentino.

La Selección Argentina de Talla Baja en el predio de la AFA en Ezeiza
La Selección Argentina de Talla Baja en el predio de la AFA en Ezeiza

En Latinoamérica más de 32 millones de personas poseen una discapacidad, lo que representa cerca del 13 % de la población. En ese marco, la acondroplasia es un trastorno del crecimiento de los huesos que ocasiona el tipo más común de enanismo y lo sufre 1 cada 30.000 personas en el mundo. Todos los jugadores de la selección sufren esa enfermedad. Marcel Czombos es el director de “El Mundialito”, una serie documental de cuatro capítulos que tiene a los seleccionados de fútbol de Argentina, Brasil, Perú y Paraguay como protagonistas. “El cine ha tratado a las personas de baja talla de forma desigual, se cometen omisiones y se fomentan prejuicios, a veces se alientan actitudes negativas e injustas presentándose tanto como seres marginales, deformes, malvados y otras como el bonachón incapaz de hacer daño a nadie. Nadie plantea el sentido que verdaderamente tienen y lo que aportan a la sociedad. Sin embargo, el peor maltrato que sufren en el cine es que no se los ve como a cualquier persona”, explica Czombos, que tomó cuatro historias para componer su documental.

Marcel Czombos en plena filmación de la serie documental
Marcel Czombos en plena filmación de la serie documental

Facundo Rojas, de 30 años, vive en Corrientes capital y trabaja en la radio de sus padres. Vinicius Rocha es brasilero, de 35 años, vive en Río de Janeiro y trabaja en un Hostel de la ciudad. Fabián Chira tiene 26 años, vive y trabaja en Lima, fundador de “Inclulab” y es coordinador del Programa de Beneficios Deportivos de su país. Julio César Amarilla “Mortero Bala”, de 34 años, vive en Asunción, es humorista, tiene un programa de radio y juega al fútbol desde niño, aunque su altura siempre fue un impedimento.

La historia de Facundo Rojas es la de un chico que creció jugando a la pelota en su barrio marginal de Laguna Seca, en Corrientes, y que sufrió las bromas de los chicos que pasaban por su cuadra a la salida del colegio. A muchos les sucedió lo mismo: los dejaban afuera de los cumpleaños, de las fiestas, los tomaban como centro de las risas, y de más grandes los marginaban a la hora de las entrevistas laborales. Sin una familia como sostén, sin un amparo comunitario, las vidas quedaban puertas adentro, apartadas de los vínculos sociales. Rojas reconoce que se fue empoderando al tomar más conciencia de sus derechos, aunque no fue fácil: debió cultivar un temperamento perseverante y golpear puertas a los gritos para que los puedan escuchar. Así creó una asociación civil, así fue cambiando los prejuicios por la aceptación. Dice que en los torneos de Baja Talla la pelota suele rodar mucho más y hay menos roce físico: se juega en un terreno de 20 por 40, seis jugadores de campo junto al portero. Hoy es periodista, locutor, lidera la Asociación Civil Talla Baja y tiene una hija que heredó su condición. “Cuando me decían ahí va el enano, respondía con agresión, pero no era lo adecuado. En el fútbol encontré un refugio, una pasión para no pensar en los insultos. Obvio que nos gusta competir y ganar, pero esto lo tomamos como un crecimiento personal, una forma de autoconocimiento”, reflexiona.

Integrantes del plantel argentino junto a Santiago Maratea, uno de sus padrinos
Integrantes del plantel argentino junto a Santiago Maratea, uno de sus padrinos

El rodaje, cuenta Czombos, tuvo su punto de partida cuando conoció a Silvia Velcheff en una entrevista, y con ella a su hijo Facundo. De cerca vivió la manera en la que Facundo, sorteando las dificultades de la acondroplasia, creció a la par de su amor inevitable al futbol, lo practicó casi profesionalmente hasta que siendo adolescente no pudo continuar con los entrenamientos debido a sus problemas motrices. Lo que sorprendió al cineasta fue cómo Facundo Rojas no se desanimó y, por el contrario, armó el primer Seleccionado Argentino de Baja Talla con el padrinazgo de Diego Maradona.

Después del encuentro con el astro, Facundo le dijo a Czombos: “Ser enano me enseñó que la capacidad de soñar y cumplir sueños las tenemos todos. Que los deseos no entienden de disminución, que la motivación no está sujeta a las piernas. Es cierto, no alcanzo algunas cosas, pero sí mis sueños”. Y eso que en la realidad él y sus compañeros deben seguir conviviendo con imponderables: los inodoros sigue siendo altos, los cajeros automáticos poco accesibles, los colectivos nada adaptados a su condición, e incluso les cuesta conseguir trabajo, más allá de que existe una ley en el país que los protege. “La gente no suele tomarte por tus dificultades más allá que demuestres capacidad. Hoy trabajo de forma independiente en lo comercial, aunque a nosotros siempre nos costó más la estabilidad laboral”, cuenta Daniel Cervantes, que tiene dos hermanos y agradece haber nacido en un rincón de provincia, donde no vivió la discriminación de las grandes ciudades.

El cordobés Daniel Cervantes, otro de los integrantes de la Selección Argentina
El cordobés Daniel Cervantes, otro de los integrantes de la Selección Argentina

Con esos elementos surgió la principal motivación de la película, que es contar la acondroplasia desde un lugar de “victoria personal”, esa capacidad de resiliencia de adaptarse a las situaciones adversas y también desde un lugar de amor por el futbol. Los jugadores, en la última década, han vivido un proceso de empoderamiento: si en sus vidas les ha costado que los acepten tal como son en sus colegios, en sus trabajos, en sus espacios de ocio, a partir del deporte lograron una identidad, un reconocimiento social que a la vez se expande hacia la conquista de otros derechos. “Si de algo estoy seguro es que esta idea no nació desde el intelecto ni con la razón, la hice con puro instinto, pasión y corazón futbolero”, confiesa el cineasta, que ganó el premio Renacer Audiovisual de Nación, y el cual piensa estrenar la serie en septiembre de este año.

Daniel Cervantes con la copa del torneo anterior
Daniel Cervantes con la copa del torneo anterior

A casi diez años de aquella gesta comandada por Facundo Rojas, tras el primer partido de la Selección Nacional, en el camino de esta nueva Copa América se superaron los tiempos en los que cada provincia reclutaba jugadores con notable esfuerzo, momentos en los que los propios jugadores tenían que vender rifas para recaudar fondos. Hoy los delegados reconocen que no se han superado todos los obstáculos, pero en Argentina se han organizado selecciones provinciales, torneos regionales y hasta una lista de preselección de los jugadores. En el Instagram “Talla Baja Argentina”, con 30 mil seguidores, se postearon las ayudas que recibieron de Santi Maratea, el apoyo de Chiqui Tapia, la conmemoración por el 25 de octubre, “Día Mundial de las Personas de Talla Baja”, y al llegar la comitiva a Perú, se compartió una frase de Alejandro Sabella: “Rebélense, luchen, busquen sus sueños… más Nosotros y menos Yo, más Grupos y menos Individuos, más Dar y menos Recibir”.

Los argentinos junto a sus pares de Colombia
Los argentinos junto a sus pares de Colombia

En el tramo final de Game of Thrones, Tyrion Lannister -interpretado por Peter Dinklage, uno de los de baja talla más magistrales de la pantalla en los últimos tiempos- dice en una oratoria clave para la toma del poder: “¿Qué une a la gente? ¿El oro? ¿Los ejércitos? ¿Las banderas? Las historias. No hay nada más poderoso en el mundo que una buena historia. Nadie puede detenerla, ningún enemigo vencerla”. ¿Qué hubiera sido de la historia de Lionel Messi cuando su familia se enteró que el seguro no cubriría más su tratamiento de crecimiento? Así Messi aterrizó en Barcelona a los 13 años con una estatura de 1,43 centímetros, producto de un déficit en la hormona de crecimiento. Y fueron más de 2 mil inyecciones que, en tres años, provocaron 20 centímetros. Hoy, el ídolo argentino mide 1,70 centímetros.

El equipo de rodaje en Paraguay, junto a Julio César Amarilla, apodado "Mortero Bala", el referente local
El equipo de rodaje en Paraguay, junto a Julio César Amarilla, apodado "Mortero Bala", el referente local

La acondroplasia, que es un trastorno en el crecimiento óseo de los cartílagos, es irreversible. “Sin embargo, cada uno de nosotros tiene una historia, tan importante como la de Messi -dice Daniel Cervantes, en un compás de espera en la concentración de Perú-. Hubo un tiempo que nos miraron como los enanos del circo, que nos desplazaron al último orejón del tarro. Muchos padecieron, no pudieron revertir ese estigma, pero otros luchamos y cambiamos el curso de la historia. Hace diez años era impensado que existiera una selección argentina con jugadores de todas las provincias. Y hoy ya los entrenadores pueden armar varios equipos, capacitar mejor deportivamente a todos, y contar con un capital humano muy fuerte, porque hemos superado años de discriminación y exclusión. Hoy tenemos gente que nos viene a ver especialmente a nosotros, porque se divierte con el juego, porque a diferencia de los grandes disfruta de la hermandad y la solidaridad entre los equipos”.

El paraguayo Julio César "Mortero Bala" es humorista además de jugar al fútbol. Aquí con su familia en Asunción
El paraguayo Julio César "Mortero Bala" es humorista además de jugar al fútbol. Aquí con su familia en Asunción

Fue en 2018 que se jugó la primera Copa América, en Buenos Aires. Y si bien el torneo fue un éxito -participaron nueve países-, la Selección Argentina se quedó con un sabor un poco amargo al perder la final con Paraguay. Aquella vez participaron nueve selecciones; hoy, son doce: Argentina, Ecuador, Estados Unidos, Brasil, Chile, Colombia, Bolivia, Guatemala, México, Paraguay, Marruecos (invitado) y Perú. El torneo, avalado por la Federación Internacional de Fútbol de Talla Baja (FIFTB), se iba a realizar en noviembre del 2020, pero la pandemia del COVID-19 terminó aplazándolo hasta la fecha. “Este año el Perú recibirá a las selecciones con el corazón más grande del continente. Vienen a dejarlo todo por sus colores y a disputar cada jugada, pero su verdadero partido es por la visibilidad y el respeto”, enfatiza Fabián Chira, referente de la selección peruana.

Perú es sede de la segunda Copa América de Talla Baja que comienza hoy. La primera se jugó en Argentina, que fue subcampeón
Perú es sede de la segunda Copa América de Talla Baja que comienza hoy. La primera se jugó en Argentina, que fue subcampeón

Facundo Rojas, capitán del seleccionado y también dirigente, celebra un crecimiento no sólo a nivel nacional sino en el contexto mundial. Argentina, dice, es mirado como la vanguardia en el fútbol de los más bajitos. A nivel interno, la selección está nucleada en la Asociación Civil Talla Baja, y si bien no es reconocida por la AFA, cuenta con su respaldo. “Hoy en todas las convocatorias se amplían los jugadores, en Córdoba llegamos a los más de 20 chicos, por ejemplo. Es un indicador serio de cómo fue creciendo este deporte, porque cuando arrancamos éramos poquitos, sólo siete jugadores en total. Hoy también se integran mujeres, niños e incluso ancianos. Y en un plano internacional, el año que viene se viene el primer Mundial y próximamente se hará la primera Copa Árabe. Es un gran logro de todos, lo creamos desde cero, porque Brasil no tenía selección y los ayudamos a armarse. Y ya viajé varias veces a Europa y a Marruecos para asesorar a sus equipos. Es como una embajada colectiva, donde todos vamos aprendiendo de todos”, cierra Facundo, que desea traerse de Perú el trofeo entre las manos.

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