La ciudad de Ituzaingó, Corrientes, fue escenario de una de las historias más insólitas de la semana en la Argentina. Una mujer consumió hongos alucinógenos, salió a correr desnuda por la calle y casi se ahoga en el río al que se lanzó a nadar.
La joven tuvo que ser rescatada por personal de Policía y algunos pescadores al no poder salir del agua del Río Paraná.
El caso ocurrió el domingo por la tarde. Varios vecinos de la ciudad correntina llamaron a las fuerzas de seguridad para advertir que una mujer estaba practicando nudismo en plena vía pública. De hecho, algunos residentes llegaron a filmarla corriendo sin ropa por las calles de la ciudad.
Según informó el medio “En la mira”, la mujer se puso nerviosa al ver que la policía intentaba detenerla y trató de escapar hacia una barranca, en descenso hacia la playa. Allí continuó con su escape al meterse en el Paraná.
Después de unos minutos, la Policía y los testigos notaron que la mujer no podía regresar a la costa, por lo que se desplegó un operativo de rescate. Para lograr salvar la vida de la joven, también participaron algunos pescadores que se encontraban en el lugar.
La mujer se encontraba en estado de pánico al ser rescatada del agua. Fue trasladada de inmediato al hospital Billinghurst, donde recibió atención médica.
Una vez en el centro de salud, la mujer les reveló a los médicos que horas antes de salir a la calle había consumido cucumelos (Psilocybe Cubensi), una suerte de hongos alucinógenos que crece en zonas húmedas de la tierra.
La mujer, oriunda de Posadas, fue dada de alta a las pocas horas y se la trasladó a su domicilio sin mayores problemas.
Una investigación realizada en EEUU a finales de 2021 reveló que en los últimos dos años creció considerablemente el consumo de LSD y de hongos alucinógenos, en una suerte de polémica terapia para atender problemas de salud mental.
La gente tomaba microdosis para automedicarse en lugar de seguir la tendencia -popularizada en Silicon Valley- de consumir pequeñas cantidades de drogas psicodélicas para mejorar la creatividad, dijo el profesor Adam Winstock, fundador y director de Global Drug Survey.
Este psiquiatra, consultor y especialista en medicina de adicciones con sede en Londres dijo que los hallazgos sugerían que las personas habían estado experimentando con microdosis durante la pandemia, quizá debido al aumento de los tiempos de espera para los servicios de salud mental.
El informe también encontró que las personas experimentaban con una amplia variedad de psicodélicos. Aproximadamente un tercio de los que tomaron una microdosis de LSD u hongos mágicos (psilocibina) informaron que también probaron otras sustancias, incluido el éxtasis (MDMA), la ketamina, un anestésico disociativo y la ayahuasca, un cóctel de plantas alucinógeno muy potente que es venerado por los curanderos religiosos indígenas.
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