Agentes de la Dirección de Tránsito de la Municipalidad de La Plata el domingo pasado le secuestraron el vehículo a un joven de 21 años que conducía ebrio, con más del triple de alcohol en sangre de lo permitido. Además, el auto con el que circulaba no estaba asegurado.
El secuestro se produjo a las 4.40 del domingo en el semáforo del cruce de las calles 14 y 54, frente a la Plaza Moreno. Allí, el conductor fanfarroneó y comenzó a arar las cubiertas de su auto, un Nissan Coupé modelo 80 con tracción trasera, delante de una patrulla municipal que, tras advertir la maniobra, lo hizo frenar.
Al solicitarle la documentación correspondiente, el joven se negó. También se opuso a descender de su auto. Agentes de la Policía Bonaerense tuvieron que intervenir para que, finalmente, bajara junto a su acompañante.
Luego, ante la presencia de directivos de Tránsito, al joven le realizaron el test de alcoholemia, cuyo resultado superó ampliamente lo permitido. El mismo arrojó 1,65 gramos de alcohol por litro de sangre en sangre, es decir, más de tres veces del máximo tolerado. A su vez, los agentes municipales constataron que el Nissan carecía del seguro obligatorio para circular.
En este contexto, el Nissan Coupé fue secuestrado y quedó a disposición del Juzgado de Faltas hasta que el conductor regularice su situación.
Desde la Municipalidad de La Plata destacaron que durante el fin de semana, y como parte de los operativos que se llevaron adelante en diversos puntos del partido, se secuestraron 18 motos y 12 automóviles por diversas infracciones a la Ley Nacional de Tránsito.
En Argentina, la “tolerancia cero” en la medición de la alcoholemia de los conductores de cualquier tipo de vehículo rige en nueve provincias: Córdoba, Salta, Tucumán, Entre Ríos, Jujuy, Río Negro, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego, la última en donde se aprobó la Ley. También en ciudades como Mar del Plata, Rosario, Santa Fe, Pueblo Esther, Neuquén, Ushuaia, Río Grande, Posadas, El Bolsón, General Rodríguez, Rada Tilly, Moreno y Tigre.
Salvo en esos lugares mencionados, en el resto del país el límite máximo tolerado de alcohol en sangre es de 0,5 gr/l para vehículos particulares y de 0,2 gr/l para motociclistas.
Las estadísticas señalan que en al menos 1 de cada 4 siniestros viales fatales se detecta alcohol en sangre en alguno de los conductores. Las autoridades subrayan que conducir bajo los efectos del alcohol, incluso en bajas dosis, aumenta hasta tres veces las probabilidades de protagonizar un siniestro vial grave porque afecta las facultades visuales, disminuye la concentración y ralentiza los tiempos de reacción. Además, produce una falsa sensación de seguridad, lo que incita a usar menos el casco y el cinturón de seguridad, y manejar a mayor velocidad.
En el marco del último operativo “Alcoholemia Federal” -tiene como objetivo fiscalizar la circulación de conductores en estado de ebriedad, tanto particulares como profesionales de carga, y concientizar sobre los peligros de conducir bajo los efectos del alcohol- realizado en abril, la Agencia Nacional de Seguridad Vial efectuó 8.068 controles en las 23 provincias y la Ciudad de Buenos Aires, de los cuales se obtuvo 296 casos positivos.
A su vez, la Comisión Nacional de Regulación del Transporte llevó a cabo la fiscalización de 112 camiones y 48 micros de larga distancia, determinando que ningún caso resultó positivo. Cabe destacar que, en lo referente a las licencias profesionales, el alcohol en sangre debe ser cero.
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