Arboles y postes de luz caídos y demoras en el servicio de los trenes fueron el saldo de una tremenda tormenta con vientos fuertes que se produjo en la zona del AMBA durante la madrugada del miércoles. De acuerdo a las autoridades de la Ciudad de Buenos Aires, se produjeron los peores destrozos a raíz de una tormenta en los últimos 10 años.
Hasta el momento, se registraron tres árboles de gran tamaño caídos en la Ciudad de Buenos Aires. Quizás, el caso más alarmante ocurrió en el barrio de Belgrano: un árbol de gran porte cayó justo sobre un auto que circulaba por la avenida Cabildo, entre Céspedes y Zabala. El conductor sufrió politraumatismos leves y fue atendido en el lugar por personal del SAME por precaución.
En tanto, otro árbol cayó en la avenida Juan B. Justo y Virgilio, en el barrio de Liniers, donde también arrastró en su caída a un poste de luz. Otro de los puntos de CABA donde se registró otro árbol caído y cruzado en el medio de la calle fue en la avenida Callao, cerca del cruce con Pacheco de Melo, en Barrio Norte.
Por su lado, en la zona de Mataderos, vecinos denunciaron la voladura de algunos techos de chapa, cortes del suministro eléctrico y algunos tendidos de cableado desparramados en las veredas.
A su vez, la actividad ferroviaria también se vio afectada por los desrtrozos provocados por el temporal. El ramal Tigre de la Línea Mitre de trenes quedó interrumpido momentáneamente debido a la caída de algunos árboles en la zona de las vías. En la línea Sarmiento, el servicio del recorrido Moreno-Liniers quedó reducido debido a una colisión de una formación con un vehículo a nivel Irigoyen de la estación Villa Luro.
La tormenta también causó destrozos en el mismo Aeropuerto de Ezeiza. Parte del techo del hall central de la Terminal A se voló a causa del fuerte viento y se produjo una especie de gotera que dejaba entrar el agua de la lluvia al interior del mismo. Según pudo averiguar Infobae, el temporal voló una lucerna del hall de Check In de esa terminal. Además, una manga sufrió rotura de vidrios sin afectar a pasajeros ni personal del aeropuerto y, en el momento de mayor actividad de la tormenta, un avión de la compañía Copa fue desviado a Montevideo. Esa aeronave ya aterrizó en Ezeiza, horas después.
Como consecuencia de la tormenta, las autoridades de la Ciudad de Buenos Aires dieron un parte sobre los destrozos y comunicaron que la tormenta de esta madrugada provocaron la mayor caída de árboles y ramas en los últimos 10 años. Desde abril de 2010 que no se registraba un saldo de esta magnitud.
La Ciudad informó que los vientos alcanzaron los 80 km/h y hubo un máximo de 10 mm de precipitaciones acumulados por hora, con algo de granizo chico. Hasta las 9 de la mañana se habían relevado la caída de dos postes de luz y 119 ramas y árboles. La Comuna 4, que contempla a los barrios de Barracas, La Boca, Nueva Pompeya y Parque Patricios, fue la más afectada.
El Centro Único de Coordinación y Control (CUCC), que concentra las lllamadas ingresantes a las líneas 103 (Defensa Civil) y 911 (Emergencias) registraron un total de 321 situaciones. Dos de ellas fueron vinculadas a los anegamientos, mientras que todo el resto correspondientes a reclamos por los fuertes vientos.
Además, se informó que las ramas, postes y árboles caídos afectaron hasta el momento a 19 vehículos que estaban estacionados.
A poco de culminar la jornada del martes, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) había advertido que “las tormentas llegarán en la madrugada del miércoles al Área Metropolitana”. Así ocurrió, pasadas las 2, con fuertes ráfagas de viento y lluvia intensa. A su vez desde las últimas horas del martes se desarrollan “tormentas fuertes y severas, con ráfagas y granizo” en distintos puntos de la provincia de Buenos Aires, el norte de La Pampa y el sur de Córdoba. Las mismas “avanzarán sobre el sur del Litoral” y hacia el norte bonaerense.
Luego de la tormenta eléctrica que se registró durante la madrugada del lunes en la Ciudad de Buenos Aires y sus alrededores, la cual provocó algunas inundaciones y problemas en el tránsito, el martes hubo alertas durante todo el día por vientos fuertes, con ráfagas que pueden alcanzar los 100 kilómetros por hora, caída de nieve y tormentas de variada intensidad para 14 de las 23 provincias argentinas.
Según indicaron, esto se debe a una sucesión de frentes de baja presión que vienen afectando a gran parte del territorio en los últimos cuatro días. En ese contexto, el organismo había advertido que la región central del país será aquejada por eventos meteorológicos de distinto nivel y que habrá “tormentas muy intensas en Buenos Aires, CABA y sectores de Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos” a partir del martes por la tarde.
Con el correr de las horas, se redujeron a ocho las provincias con alertas por vientos fuertes con ráfagas de hasta 75 kilómetros por hora, tormentas fuertes a severas, con actividad eléctrica, granizo de diversos tamaños, y precipitación acumulada de entre 50 y 70 mm., según las zonas, y viento zonda con ráfagas que pueden superar los 70 km/h.
En este marco, el SMN emitió una alerta roja por fuertes tormentas para el centro bonaerense y una alerta naranja para CABA, el conurbano, el sur, norte y centro oeste bonaerense. También una amarilla por tormentas para el resto del territorio bonaerense y sur de Santa Fe, y gran parte de Córdoba. Fuertes vientos en zonas de La Pampa y San Luis y viento zonda en Mendoza, San Juan y oeste de La Rioja. Ayer a última hora cesó la alerta por nevadas en el sur del país.
Los partidos bonaerenses afectados con alerta roja son Azul, Rauch, Tapalqué, zona baja de Benito Juárez, zona baja de Tandil, General Alvear, General Belgrano, General Paz, Las Flores, Lobos, Monte, Navarro, Roque Pérez, Saladillo, Alberti, Bragado, Chivilcoy, General Viamonte, Nueve de Julio y Veinticinco de Mayo.
En tanto, bajo alerta naranja, además del Gran Buenos Aires, están los partidos de Ayacucho, Balcarce, General Guido, Maipú, noroeste de General Juan Madariaga, noroeste de Mar Chiquita y oeste de General Pueyrredón. También están en esa alerta el norte bonaerense con los partidos de Baradero, Ramallo, San Nicolás y San Pedro, entre otros y el centro oeste bonaerense en Bolívar, Carlos Casares, Carlos Tejedor, Hipólito Yrigoyen y Pehuajó.
Desde anoche pasadas las 21 horas se registran fuertes lluvias en varias zonas de la Costa Atlántica, como Pinamar, Mar del Plata, y Villa Gesell. En redes sociales, usuarios compartieron imágenes de el granizo y la intensa actividad eléctrica que azotó a la región.
Según adelantó el Servicio Meteorológico, en el centro bonaerense, en las próximas horas, la zona evolucionará de alerta roja a naranja. En el AMBA continuará el alerta naranja durante la madrugada de este miércoles. Ya a las 2, iniciaron fuertes ráfagas de viento y lluvia intensa. Las tormentas pueden incluir “fuerte actividad eléctrica, caída de granizo y abundante caída de agua en cortos períodos”, informó el organismo en su web.
Una advertencia del mismo nivel rige para la provincia de Mendoza, donde se espera que la localidad de Malargüe registre viento Zonda “de intensidades que oscilarán entre 50 y 70 kilómetros por hora y ráfagas que pueden superar los 100 kilómetros por hora”.
El viento zonda también afectará localidades de San Juan y La Rioja, para las que está vigente un alerta de nivel amarillo. Se espera que desarrolle intensidad es de entre 45 y 65 kilómetros por hora, con ráfagas que pueden superar los 70. Este fenómeno puede provocar reducción de la visibilidad, un repentino aumento de temperaturas y condiciones de baja humedad relativa.
De acuerdo con un informe de la precipitación acumulada que emitió el SMN, hasta el lunes, en la localidad bonaerense de Moreno se registraron 86 milímetros. La siguen Dolores y el Palomar con 47, Villa Gesell con 46, Campo de Mayo con 44 y la ciudad de Buenos Aires con 40.
Ante las alertas emitidas, el SMN recomendó seguir de cerca las advertencias y recomendaciones de los organismos de defensa civil, vialidad y de gobiernos locales y, de ser posible, evitar estar expuestos al aire libre. Además, pidió “permanecer en construcciones cerradas, desenchufar artefactos eléctricos, evitar circular por calles y caminos anegados, asegurar los objetos que puedan volarse con el viento, alejar los vehículos de los árboles”.
El avance de un frente frío hacia el norte del país provocará un descenso en las marcas térmicas en provincias como Formosa y Chaco, que este martes tuvieron temperaturas de alrededor de 35 grados.
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