Los videos más vistos, los más likeados, los más esperados del momento pasan por el ojo crítico de Melanie Anton Defelippis que, con 27 años, se posiciona como la referente la dirección de arte de los videos de Emilia Mernes, Rombai, Duki, Cazzu, Tini, Paulo Londra, Bizarrap, María Becerra, Nicky Nicole, Sebastián Yatra, L-Gante y Abel Pintos, por nombrar algunos talentos del momento.
Ella misma se asombra, y agradece, que su arte sea tan valora en Argentina como el exterior y no oculta la satisfacción que su trabajo —”del que nunca te podés aburrir”, asegura— le genera todos los días: “Siempre es algo diferente. Un día podemos estar armando un barco en altamar, como ocurrió en el video de Abel Pintos, y al siguiente una escenografía similar al de la película El gran hotel Budapest, del director Wes Anderson”, ejemplifica.
¿Qué es lo que hace? La parte visual de la imagen desde la propuesta estética de una pieza artística que puede ser una película, un videoclip, una publicidad o cualquier pieza audiovisual.
“Lo mayoría de mis trabajos están en el área de la música con los videoclips. Trabajo con muchos artistas de la escena argentina, como les dicen, y de todos los géneros musicales”, cuenta sobre su labor al lado de Cazzu, C.Tangana, Rauw Alejandro, Ovy on the drums, Danny Ocean, Jimena Barón, Nathy Peluso, Chano, El Polaco, Agapornis, Marama, Cami, Thiago, Rombai, Connie Isla, YSY A, La Champions Liga, Khea, Flor Vigna, Alan Gomez, y más.
Su presente la apasiona, y sin poder decir muchos más, le cuenta a Infobae que por estos días está en el extranjero con un nuevo proyecto y más que entusiasmada espera el estreno de La Piedad, una película de Eduardo Casanova, que próximamente se verá en Netflix.
La historia
A Melanie no le gustaba la literatura cuando debía cursar la materia en la escuela primaria, pero en cada proyecto de arte donde el dibujo y la pintura eran requisitos, coleccionaba dieces. Fue en la adolescencia cuando a ello sumó lo que más la marcó.
“Cuando estaba en el secundario empezó a interesarme la fotografía, el diseño de indumentaria; la ropa desde el estilismo, digamos, y comencé a averiguar en qué carrera podía encontrar todo, pero no tenía idea para dónde ir y sentí que la carrera de Diseño de Imagen y Sonido era la indicada porque no es cine sino el lenguaje audiovisual. Deseaba aprender un poco de todo y no cerrarme en algo”, resume.
Estudió Diseño de Imagen y Sonido en la UBA. En el ultimo año de la carrera, que hizo en cinco años, comenzó a formarse en Dirección de arte, que al principio era una materia más, pero la que ocupó su espacio, tiempo e imaginación. “Ahí me empecé a entender cuál era el rol del director de arte y me dije: ‘¡Es por acá!’ y comencé a involucrarme en producciones y en ese último año de carrera comencé a trabajar como asistente en sets”, cuenta.
Se sintió tocada por una varita mágica. Sus ganas de crear se potenciaron cuando en 2018 se asoció con el diseñador industrial Agustín Jauregui (también su pareja) y crearon DAJAUS, un estudio de realizaciones escenográficas para videos de todo tipo o eventos.
“Él, en ese momento, se ocupaba de hacer muebles a pedido en el garaje de su casa”, recuerda sobre el comienzo de la vida juntos que en este presente los encuentra en el extranjero afrontando nuevos desafíos.
Durante ese año, Melanie comenzó a hacerse su lugar en el ambiente y su nombre era el más recomendado por los directores. Se abrió camino y con él llegaron proyectos cada vez más grandes en dirección de arte y nació la necesidad de realizar escenografías importantes en tamaño y acordes a las ideas para clientes de renombre.
“Recuerdo que le conté (a Agustín) que me habían llamando para hacer un proyecto de Tini y que necesitaba armar algo gigante como escenografía. ¡Lo cuento y no lo creo! Todo crecía rápido y a la vez tenía que crecer el equipo, el lugar y ver dónde hacer todo porque había un feedback increíble entre los artistas, el productor y yo, pero a la vez yo tenía que montar un equipo urgente, había que trabajar mucho y así iniciamos DAJAUS y Agustín pasó de diseñar muebles a crear escenografías impresionantes. Y nos dimos cuenta de que teniendo un espacio vacío y una pared repleta de herramientas podíamos hacer cualquier cosa, no había limites”, revive.
Ese año y en 2019 participó en el 48 hours Film Proyect junto a Norah Busto (directora de arte) y ganaron el premio a Mejor Dirección de Arte del festival durante dos años consecutivos. En 2019 también ganaron además el premio a Mejor Cortometraje de Argentina y fueron invitadas a participar en el Filmapalooza con sede en Rotterdam, Holanda. Allí ganaron otros dos galardones y fueron elegidas para participar del Festival de Cannes.
No conocía cielo sobre sus cabezas. Los proyectos en dirección de arte y escenografía que crearon superaron los 200 videos musicales para todos los artistas de la escena argentina e internacionales como Maia Reficco, Mechi Piereti, Mery Granados, Dai Hernández y Angie Cadenas, y tantos más.
En 2020, creó la productora audiovisual BEBAS junto a Sol Schostik (productora ejecutiva y Jefa de producción) desde la que fomenta la inclusión de mujeres en el mundo audiovisual. Brindó una charla TED LAB para TEDX ROSARIO y fue presentadora de los premios BAMV FEST (Buenos Aires music video festival) y siguió creciendo.
“En cada trabajo, somos entre 50 y 100 personas codo a codo. Lo maravilloso de esto, y que no puedo dejar de agradecer, es que un artista nos recomiende con otro artista y una productora nos recomiende con otro productora... ¡Eso es una sensación que nos provoca mirarnos, vernos donde estamos y todavía no sabemos cómo pasó! Actualmente, trabajamos con casi todos los artistas musicales que están sonando en el momento... ¡Es maravilloso! Recuerdo que yo escuchaba mucho a Tini ¡y un día empezamos a trabajar con ella! Es un flash cada vez que la vemos y lo mismo sucede lo mismo con traperos como Duki o María Becerra, y todos los artistas”, cuenta orgullosa sus logros.
Aunque se codea con los más aclamados de la escena y trabajó en la publicidad de las firmas mas importantes del mundo, siempre regresa a sus raíces.
“Soy de Saavedra, mi familia es de allí. Mi papá es ingeniero y mi mamá tiene un salón de eventos. Ninguno imaginó que yo trabajaría de esto solo porque me gustaba pintar y dibujar cuando era chica. Ahora, eso hacemos. Imaginamos mundos, escenarios y los armamos de cero”, se emociona.
Esos mundos que crean —como el que puede verse en videoclips como el barco en altamar de “El Amor en mi Vida”, de Abel Pintos; las escenografías dibujadas en “Opa”, de Dillom o la concha de mar de “Duele”, de Tini y John C— tienen una vida corta porque se crean, se graba y se desarman; otras veces quedan como recuerdos de ellos o de los artistas.
“A veces nos encariñamos y no queremos desprendernos de alguna parte de la escenografía porque nos gusta o el propio artista lo pide como recuerdo. Esa y otras tantas cosas hace que este trabajo sea mi hobby y lo que me llena de alegría porque cada vez que veo la cantidad de reproducciones de un video sigo sin poder creerlo”, finaliza.
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