A comienzos de esta semana, un alumno de 13 años de una escuela de Lomas de Zamora recibió, mediante un audio en su teléfono celular, una amenaza de muerte de parte del padre de una compañera de curso, quien lo acusaba de hacerle bullying. La familia del menor realizó la denuncia y la Justicia le impuso al hombre una restricción de acercamiento. Ahora, el autor del mensaje intimidatorio reivindicó su accionar y justificó: “Solo quise asustarlo para que no la moleste”.
El hecho involucra a concurrentes del colegio Euskal Echea, ubicado en la localidad de Llavallol. Leonardo, el padre en cuestión, de 48 años, envió el mensaje de voz al WhatsApp del adolescente el lunes pasado y rápidamente la situación llegó a oídos de alumnos y padres de la institución.
En el audio, el padre le dijo al chico con tono amenazante: “Mirá A., vos con la única persona que no te vas a querer cruzar en la vida va a ser conmigo, porque a mí me importa tres carajos que tengas 13 años. Me importa un reverendo huevo ir preso, porque de hecho ya lo estuve una vez y me manejo mejor que adentro de mi casa”.
“El día que te cruce te voy a arrancar la cabeza, y los ojos te los voy a poner en un plato y te los voy a hacer masticar la próxima vez que cargues a mi hija”, prosiguió.
Inmediatamente, lo acusó de hacerle bullying a su hija, con quien el adolescente comparte curso en la escuela: “Pedazo de marica, cargar a una mujer que encima tiene un implante coclear hecho. Y si no, de última, te saco los oídos y se los pongo a mis hijas, pero te voy a hacer mierda”.
A continuación, lejos de amedrentarse por las consecuencias, incitó al adolescente a radicar una denuncia policial e incluso amenazó también a su familia: “Y que este mensaje te quede guardado para que hagas una denuncia, y yo que vos la haría, para que te pongan custodia cuando entres y cuando salgas del colegio, porque te voy a hacer pedazos, ¿me escuchaste? Pendejo hijo de puta, a vos y a tu vieja, a los dos”.
Tras enterarse de lo sucedido, la familia del menor realizó una denuncia policial y se inició una causa penal. Es así que el juez Gustavo Alberto Gaig, titular del Juzgado de Garantías N° 3 de Lomas de Zamora, dictó una medida cautelar en la que se dispuso una restricción de acercamiento para el acusado y el cese de hostigamiento hacia el adolescente y el resto de su familia.
Unos días después del hecho, Leonardo defendió su accionar: “No me arrepiento de haberlo asustado. A mi hija ahora no la cargan más y el otro día vino feliz a mi casa. Me dijo ‘papá, hoy me hablaban, me trataban bien, me preguntaban si necesitaba algo, me repetían cuatro o cinco veces las cosas porque por ahí ella no entiende a la primera vez”. Y amplió: “No voy a arrancarle la cabeza al nene, no voy a sacarle los ojos. Solo lo quise asustar para que deje de molestar a mi hija”.
El padre, que vive en Villa Gesell, contó que su hija, que tiene un problema de audición que es de nacimiento, es víctima de bullying hace diez años y señaló que en la escuela hay un grupo de compañeros que se burlan de ella permanentemente. Por tal motivo, fue en varias ocasiones a la escuela a reclamar soluciones: “Me cansé de ir al colegio a pedir que controlen al grupito y todavía sigo esperando”.
También reveló que se comunicó con la familia del adolescente al que amenazó: “Llamé a la madre y me dijo que son problemas de chicos que tienen que arreglarlos entre ellos, y que hable con la directora para que pongan la sanción que corresponda porque no tiene tiempo para este tipo de boludeces. Después de eso fue que le mandé el audio a su hijo”, aseguró.
“Llega un momento que uno explota. La nena viene llorando todos los días por un tema diferente, la Justicia y el colegio no hacen nada y tenés que reaccionar de esta manera”, justificó.
Leonardo también aclaró que no estuvo preso, sino demorado por haberse subido a una moto sin papeles: “La exageré”.
Por último, afirmó que recibió muchos mensajes de apoyo y que no le molestaría ir preso por haber amenazado a un menor si esto impide que molesten a su hija.
El delito de amenazas está contemplado en el artículo 149 bis del Código Penal, que establece lo siguiente: “Será reprimido con prisión de seis meses a dos años el que hiciere uso de amenazas para alarmar o amedrentar a una o más personas”.
Hacia la tarde de este sábado, desde el establecimiento educativo no se habían referido al caso. Mientras sigue adelante la causa, el alumno de 13 años no concurre a la escuela y recibe clases de manera virtual.
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