La iniciativa mezclaba lo mejor de la arquitectura de la Argentina con la cultura y representantes de las más altas esferas del cine de Hollywood. Se pensaba en el proyecto audiovisual como una oportunidad para mostrar una joya argentina al mundo, pero no sucederá. Todo quedó en un deseo frustrado. Los vecinos del emblemático edificio Kavanagh rechazaron la intención de una productora nacional de filmar en sus interiores una miniserie de alcance internacional y con la presencia del mítico actor Robert De Niro.
Al menos dos tercios de los 107 propietarios del histórico inmueble ubicado en la calle Florida al 1065, en el barrio porteño de Retiro, se opusieron a la oferta de la productora Metrovisión, con el aval del gigante Disney, de realizar dos semanas de filmación en dos departamentos del edificio para una producción en la que participará la estrella de Hollywood y las celebridades locales Luis Brandoni y Guillermo Francella.
Fuentes cercanas a la productora informaron que el Consorcio adujo una prohibición de alquileres temporales de departamentos establecida en el reglamento del edificio. Algunos vecinos consultados por este medio dicen que en realidad no se pusieron de acuerdo con el canon locativo.
Según informó este medio el martes, entre los propietarios que rechazaron la propuesta está la ex legisladora kirchnerista y ex embajadora argentina en Venezuela y Gran Bretaña, Alicia Castro.
Según dos de sus vecinos, Castro, que también fuera sindicalista de las azafatas de las empresas Aerolíneas Argentinas y Austral, justificó su rechazo en la cercanía de De Niro con el presidente de EEUU, Joe Biden, quien mantuvo una posición muy dura en contra de la invasión rusa a Ucrania, y, especialmente, en la presencia de Brandoni, conocido legislador opositor al kirchnerismo.
Ella lo niega ante su entorno. Dice que le fascina la obra de De Niro y que le encantaría tomar un café con él, pero la verdad es que en las discusiones internas de vecinos fue una de las más fervientes impulsoras del rechazo a una oferta que hubiera representado una vidriera internacional única para la Ciudad de Buenos Aires.
Otro político argentino, Carlos Maslatón, también es vecino del Kavanagh. En diálogo con Infobae intentó explicar la idiosincrasia de los propietarios del emblemático edificio y lamentó que no se haya llegado a un acuerdo entre las dos partes.
“Los propietarios de este edificio somos muy especiales. Hay un nivel de atomización absoluto, cada uno cuida sus intereses, y somos muchos. Entonces, poder lograr que nos pongamos de acuerdo y abramos las puertas es una misión muy difícil”, afirmó el dirigente actualmente cercano a Javier Milei.
“Acá vive gente de todas las ideologías. Están desde los más paranoicos, que se rehúsan completamente a que entren cámaras de cine cerca de sus domicilios, hasta los que se enfocan en un problema meramente económico”, agregó.
La propuesta llegó al consorcio de los vecinos del Kavanagh en noviembre de 2021. Desde entonces empezaron las negociaciones, las idas y venidas con las condiciones y la metodología de la filmación.
La productora Metrovisión, que forma parte de Industrias Audiovisuales Argentinas SA apostó a la dupla de directores Mariano Cohn y Gastón Duprat (“El ciudadano ilustre” y “Mi obra maestra”, entre otras películas) para realizar un largometraje ambicioso y con la presencia de artistas de primera plana de diferentes partes del mundo.
Por eso, el proyecto consta en una miniserie de 5 capítulos a emitirse por la plataforma Star+, perteneciente a la compañía Disney, principal financista del producto. En esa ficción, se esperaba que De Niro filmara con su amigo Brandoni y con Francella.
De hecho, las intenciones de los directores era utilizar dos departamentos del Kavanagh, que serían recreados como el inmueble donde residía el personaje interpretado por Brandoni. La trama se basaba en un crítico gastronómico argentino que lanza su propio libro (Brandoni) y logra que otro crítico de fama mundial (De Niro) viniera a la Argentina para la presentación del mismo.
Según pudo averiguar Infobae, la oferta de la productora osciló entre los 5 y los 7 millones de pesos, pero el consorcio consideró que el pago debía situarse en una cifra hasta siete veces mayor.
“Ni mi esposa ni yo estuvimos en la Asamblea de la votación, pero yo me mostraba a favor de que vinieran a filmar. De todos modos, es muy difícil lograr que se pongan de acuerdo tantos propietarios de ideologías y estilos de vida tan diferentes. Yo llevo 20 años aquí y no recuerdo que se haya filmado una película o una serie aquí dentro”, reflexionó Maslatón.
Finalmente, la decisión de la productora y de Disney fue la de respetar la decisión de los vecinos y salir en busca de otra localización para filmar las escenas requeridas. El objetivo es no generar fricciones con los vecinos y que De Niro pueda sentirse cómodo durante las jornadas de grabación. Se estima que se buscará otro edificio histórico para llevar a cabo ese tramo de la filmación.
La construcción del Edificio Kavanagh se inició el 16 de abril de 1934 y el inmueble se inauguró el 3 de enero de 1936. Posee 28.000 m2 de superficie edificados en 31 pisos. En el momento de su construcción se convirtió en el edificio más alto de toda Latinoamérica. Contiene 107 departamentos a los que se accede a través de 12 ascensores y 5 escaleras. También cuenta con 10 locales comerciales en su planta baja.
A lo largo de los años, el edificio se hizo famoso por la magnitud de algunos de sus propietarios. Vivieron allí los empresarios Paolo Rocca y Gregorio Pérez Companc. En el 2017, el multimillonario británico lord Alain Levenfiche puso en venta el piso más emblemático del inmueble, el “14º A” a una cifra cercana a los 3,9 millones de dólares.
“De todos modos, hay que desterrar un poco eso de que acá viven todos propietarios millonarios. Cuando el edificio fue inaugurado por Corina Kavanagh, todavía no existía la ley de propiedad horizontal. Por ende, sólo se podía alquilar y vino gente que no tenía la capacidad de poder comprarse un departamento. Con el paso del tiempo, empezó a subir el estatus hasta que se llegó ahora a esta mezcla de diferentes realidades”, aseguró Maslatón.
Desde 1999, el edificio pertenece al Patrimonio Mundial de la Arquitectura de la Modernidad por decisión de la UNESCO. Ese mismo año fue declarado Monumento Histórico Nacional.
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