Una mujer que ingresó a una heladería de Monte Grande con su beba protagonizó un insólito episodio que quedó registrado en las cámaras de seguridad del local y se volvió viral.
Luego de pedir sus gustos favoritos, aprovechó la distracción de la empleada - que se había alejado un par de metros del mostrador para preparar el helado- para pesar a la niña en la balanza.
La filmación, de apenas 12 segundos de duración, registra el momento exacto en que la clienta acuesta a la beba sobre la plaqueta de metal -que es similar a la que tienen los pediatras en su consultorio- y así comprobar si había engordado. Tras chequear los kilos que había arrojado la pantalla, la levantó y la volvió poner sobre su pecho como si nada hubiese sucedido.
Al advertir esa maniobra, la empleada sólo le sonrío y la mujer hizo lo mismo, mientras aguardaba que le diera su helado.
El hecho ocurrió en la heladería Vera Neve, ubicada sobre la calle General Rodríguez 305, y el encargado -lejos de molestarse- decidió compartir lo ocurrido en sus redes sociales donde cosechó millones de likes y reproducciones.
José Faurio fue quien rastreó en las filmaciones lo relatado por la empleada y recortó esa parte del video para que pudiera ser observador por sus seguidores desde la cuenta @josefaurio.
Hasta el momento, más de 4 millones personas ya disfrutaron de las imágenes, más de 2 mil las comentaron y otras 250 mil le dieron “me gusta”.
“Pareciera algo grave pero la verdad es que me pareció un momento gracioso y tierno, fue algo muy inocente”, señaló Faurio ante El Diario Sur.
“El local se desinfecta cada una hora con alcohol y lavandina, por lo tanto no nos preocupó desde el punto de vista de la higiene porque luego lo limpiamos. Fue una situación muy inocente que no tiene nada de maldad. De hecho, todo el mundo saltó a defender a la mamá en los comentarios del video”, explicó el encargado de la heladería Vera Neve.
Sin embargo, hubo otros usuarios que se molestaron por el accionar de la mujer. “No es gracioso, la ropa del bebé puede contaminar el helado y viceversa. No es gracioso porque la balanza no es de la señora. Va a una farmacia se sube ella y calcula”, tuiteó Valeria Zarrabeitia.
Mientras que otro se ofuscó por su irresponsable actitud: “Lo grave no es que hubiera pesado al bebé, grave hubiera sido si el bebé hubiera rolado y se hubiera caído de la balanza. Porque al no ser una balanza apta para bebés no tiene el borde que puede evitar una caída. Lo cual convierte a la madre en negligente. Y tuvo suerte”.
“Te pido chocolate, limón y superbebé”, bromeó @valeriecres. Por su parte, @MoyanoI trató de ponerse en la piel de la mujer y tratar de entender qué la llevó hacer lo que hizo: “Me la imagino a la puérpera en plena bajada de leche y desesperada por saber si aumentó o no el bebé”.
La mayoría de las mujeres hicieron causa común con la flamante mamá y admitieron que hubiesen hecho lo mismo y que siempre que tienen la posibilidad de pesarse en algunas de las pocas balanzas gratuitas que aún quedan en las farmacias, lo hacen sin dudarlo.
“Yo cuando voy a comprar a una fiambrería, tienen la balanza donde pesas bultos en cajas cerradas, me subo y me peso”, retrucó @vierja87 al brindarle su apoyo a la mujer.
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