Son niñas menores de 18 años que se encuentra en uniones convivenciales o en matrimonios. Esto sucede, mayormente, en las provincias de Misiones, Chaco y Formosa donde la fecundidad de las menores de 15 años de los pueblos indígenas alcanza el 3.8%, superando el promedio de ese grupo etario en la población no indígena (1.6%). Los escalofriantes datos se desprenden de un informe de la Fundación para el Estudio y la Investigación de la Mujer (FEIM).
En la mayoría de esos casos, las uniones convivenciales o matrimonios infantiles se producen, entre otros motivos, por factores culturales y las niñas quedan sumergidas en una relación donde la desigualdad de poder frente a sus parejas las expone a situaciones como embarazos precoces, diferentes tipos de violencias y abandono de la escolaridad.
“Consideramos que visibilizar la situación de las niñas y adolescentes respecto de la violencia de género, que implica un matrimonio y/o uniones convivenciales, en general impuestas, es fundamental. La producción de información sobre violencia contra las niñas, adolescentes y mujeres continúa siendo fragmentada, desigual y esporádica. No existe un criterio único de datos a nivel nacional, lo que dificulta tener una real dimensión de la situación a nivel país y en las provincias”, inicia el estudio titulado El matrimonio y las uniones convivenciales infantiles en Argentina.
Para visibilizar esa situación, FEIM lanzó la campaña “Si, ¿Quiero?” en la que da cuenta de las situaciones en las que las niñas se ven forzadas, faltas de opinión y sin elección. Con el objetivo de darles voz, grabaron distintos spots radiales en cuatro lenguas originarias: Wichi, Pilaga, Qom y Guaraní además de un video subtitulado en qom en el que explican las consecuencias de esta unión en la infancia y adolescencia.
El mapeo de datos, también revela que la provincia de Buenos Aires presenta los números más altos de madres menores de 20 años que viven en matrimonio o en unión convivencial. En este punto indagada sobre qué tipo de acceso a métodos anticonceptivos tienen las y los adolescentes.
A poco más de un mes del próximo Censo Nacional —que ya puede responderse de manera virtual—, desde FEIM esperan la posibilidad de abordar los nuevos datos y obtener así nuevos números. “La idea original del estudio era comparar las cifras del Censo 2010 con el que estaba pensado para realizar en 2020 y que por las razones conocidas no se llevó a cabo. Lo haremos con los datos que surjan del próximo”, le anticipó a Infobae Mabel Bianco, presidenta de FEIM.
Ante la necesidad de conocer cómo seguía la situación de esas menores, y de las niñas actuales, acudieron a informes de distintas entidades. “Para los números de matrimonios infantiles, la fuente fundamental es el Censo, pero para saber cuántos eran los embarazos adolescentes fuimos a los datos del Ministerio de Salud que no toma los matrimonios sino el estado civil de las madres. Lamentablemente no se puede seguir a las menores de los datos del censo, por esto trabajamos con datos de 2015 y 2018 de la Dirección de Estadística del Ministerio de Salud de la Nación”, aclara y explica que el censo pregunta el estado civil a las mujeres en general y que desde FEIM realizaron el conteo por debajo de los 19 años.
Una realidad invisibilizada: matrimonios infantiles como forma de violencia
El matrimonio infantil produce más de 22.000 muertes de niñas al año a causa de los embarazos y los partos derivados de este, según difundió en un informe la organización internacional Save The Children (octubre 2021) que indicó que los embarazos y partos surgidos de este tipo de uniones generan seis víctimas mortales por día en el sur de Asia. En América Latina y el Caribe la cifra supera las 500 anuales.
En Argentina no hay datos que así lo registren, pero sí los hay que demuestran la violencia a la que viven sometidas: más del 75% de las denuncias de violencia realizadas por adolescentes en matrimonios o uniones convivenciales son calificadas como de altísimo riesgo, según el informe de FEIM.
De acuerdo a los datos del Ministerio de las Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual de la provincia de Buenos Aires, el 51% de las llamadas por violencia de género efectuadas a la linea 144 fueron hechas por niñas de entre 10 y 18 años y se concentran en siete municipios: La Plata (12%), La Matanza (8%), Merlo, Almirante Brown, General Pueyrredón, Lomas de Zamora, Moreno y Lanús.
Sus datos arrojan que un total de 132.398 niñas, entre 14 y 18 años, inclusive, se encuentran en matrimonio en todo el país, y cerca del 75% de ellas declaró que sufre, al menos, un episodio de violencia diario o semanal por parte de su pareja.
“Muchas niñas argentinas, al igual que las de Asia y África, están viviendo en uniones o matrimonios que no decidieron. Abandonan la escuela, son madres a temprana edad y reproducen e incluso profundizan la pobreza. ¿Pueden ellas decir esto?”, cuestiona Bianco.
Por definición, “matrimonio infantil” es aquel en el cual, al menos, uno de los contrayentes es menor de 18 años de edad, de acuerdo a los Comités de la Convención sobre Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW) y de la Convención de los Derechos del Niño.
“Ambos organismos reconocen que el matrimonio y las uniones infantiles afectan más a las niñas, según las cifras a nivel global”, explica el informe que sigue: “El matrimonio infantil es considerado una forma de violencia de género contra las niñas y una forma de matrimonio forzado. Los Comités advierten que se han casado niñas sin su consentimiento pleno, libre e informado, por ser demasiado jóvenes para encontrarse física y psicológicamente preparadas para la vida adulta y/o para tomar decisiones conscientes e informadas y el matrimonio infantil, al igual que las uniones de hecho o tempranas, tienen múltiples consecuencias sobre los derechos de las niñas: afectan su derecho a la educación –primaria, secundaria y superior–, a la salud, a los derechos sexuales y reproductivos, a vivir una vida libre de violencia, a la igualdad de género y a un trato no discriminatorio, a la libertad de expresar sus opiniones, a limitar su capacidad de decisión y autonomía económica, entre otros muchos derechos vulnerados”.
En este punto, Bianco se detiene y agrega: “Las leyes no arreglan las pautas culturales sino que se cambian en base a un trabajo especifico de desconstrucción social. Hay que deconstruir una pauta cultural que está muy aferrada en lugares donde los servicios de salud, las escuelas y la comunidad en general no considera los matrimonio infantil, lo dan como una cosa natural. Por eso, la educación es muy importante para desnaturalizarlo, por esos las escuelas y todos los niveles de educación tienen un rol importante y otro punto importante en la escuela es la Educación Sexual Integral (ESI). También lo son las campañas que pueden hacerse fuera de las escuelas, para quienes ya no van a estudiar, y no se hacen. Es necesario trabajar y hacer intervenciones activas como esta que hicimos con nuestra campaña “Si, ¿quiero?” que logramos hacer, al menos, llamar la atención de este fenómeno que existe en nuestro país”, sostiene Bianco.
En detalle y en comparación, estos son los números: según el Censo de 2010, en la Provincia 3.673 menores de 15 años habían sido madres y estaban en matrimonio/convivencia; en Santa Fe, 764; Misiones, 665; Córdoba, 612; y Chaco, 530. En cuanto a madres de entre 15 a 19 años que viven, en matrimonio/convivencia, la provincia de Buenos Aires lidera tenía 83.228, seguida por Santa Fe (20.010), Córdoba (14.089), Misiones (11.759) y Chaco con 10.179.
Para el año 2015, 602 niñas entre 10 a 14 años eran madres que vivían en matrimonio/convivencia y otras 34.599 de entre 15 a 19 años estaban en la misma situación en las provincias de Buenos Aires, Chaco y Misiones. Mientras que para 2018, 1.049 niñas entre 10 a 14 años habían tenido hijos y vivían en matrimonio / convivencia y había 54.116 madres entre 15 a 19 años de edad en matrimonio / convivencia en las mismas provincias y se sumó Córdoba.
Las tasas de prevalencia de madres menores de 15 años y madres entre 15 a 17 años que viven en matrimonio/convivencias más altas están representadas por las provincias de Misiones con un 7.2% y Chaco que presenta una tasa de 6.9%. Las provincias de Chaco, Misiones, Buenos Aires, Santa Fe y Salta presentan los números más altos de niñas madres menores de 15 años que viven en matrimonio/convivencia. Sin embargo, las provincias de Buenos Aires y Santa Fe evidencian el aumento más importante del año 2015 al año 2018.
Además, durante el 2020, se recibieron 108.403 comunicaciones a la Línea 144. El 98% de los llamados fueron de mujeres y el 63% de ellas tenían entre 15 y 44 años. El 90 % de las personas agresoras son varones, de estos el 44% son ex pareja y el 39% corresponde a la pareja actual.
El (¿poco?) acceso a métodos anticonceptivos
Si bien la Ley 25.673, de Salud Sexual y Procreación Responsable resguarda el acceso a métodos anticonceptivos para menores de edad, no siempre está garantizado. El informe de FEIM detalla que durante el periodo abril-agosto 2020, la línea 0800-222-3444, de Salud Sexual del Ministerio de Salud de la Nación, recibió 6779 llamados, entre los cuales el 10.3% era de usuarias entre 16 a 19 años y niñas entre los 10 a 14 años que consultaron, en su mayoría, por el acceso a la ILE y métodos preventivos en circunstancias más tardías de gestación que las mayores de 16 años. Es por esto que el estudio concluyó que “les falta información y que no es provista por los servicios de salud y la educación sexual integral en las escuelas”.
“Todavía, en muchos servicios de salud, las niñas y adolescentes no reciben información ni les proveen métodos anticonceptivos si no van con un adulto. La ley lo permite, pero aún hay servicios donde insisten en limitar este acceso”, aseguró Bianco.
A su vez, se refirió a la relación del Matrimonio Infantil con la falta de Educación Sexual Integral (ESI) en las escuelas. “Si no les imparten ESI en las escuelas entonces están desprotegidas”, subrayó.
Las conclusiones del informe
-El matrimonio y las uniones convivenciales infantiles en Argentina son considerables. Los valores culturales y la naturalización del matrimonio o convivencia de niñas con hombres adultos es la característica.
-Las provincias de la región NEA lideran las cifras de niñas y adolescentes que conviven o están en matrimonio.
-Hay una asociación entre zonas con mayor frecuencia de matrimonio o convivencia de niñas con hombres adultos con altos índices de niñas madres.
-Las niñas y adolescentes que conviven presentan más episodios de violencia de género que las que no conviven. Las formas más frecuentes son la violencia psíquica, física y sexual.
-Si bien no existen relevamientos específicos sobre este fenómeno, las fuentes secundarias arrojaron información interesante sobre la relación existente entre el matrimonio y uniones convivenciales infantiles y el embarazo en la adolescencia, y la violencia contra niñas y adolescentes.
-Es necesario realizar un análisis sobre la interseccionalidad de las niñas y adolescentes víctimas de violencia con especial foco en migrantes, indígenas y con discapacidad.
-Es necesario estudiar la frecuencia y los determinantes según pertenezcan a pueblos originarios o no. La implementación de instrumentos cualitativos en estudios e investigaciones sobre estos temas permitirá obtener un diagnóstico más acabado sobre los factores de riesgo y sus consecuencias.
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