Cruzar con auto desde Uruguay hacia Argentina se convirtió en un dolor de cabeza este sábado para cientos de automovilistas. Los puntos de control internacionales se vieron colmados por filas kilométricas de vehículos que tuvieron que avanzar lentamente por el nivel de congestión vehicular y los trámites para entrar al país.
Los puentes internacionales de Fray Bentos, Paysandú y Salto estuvieron congestionados a raíz de la avalancha de visitantes que viajan a Argentina por el comienzo de lo que se conoce como “semana de Turismo”, y que es coincidente con los feriados de Semanta Santa.
La prensa uruguaya informaba que las colas se extendían, aproximadamente, por unos 5km en los momentos de mayor congestión. Según testimonios que pudo recoger Infobae desde el cruce de Fray Bentos, las demoras eran excesivas, al punto de oscilar entre las 4 y 10 horas de espera para cruzar al otro lado de la frontera.
En las redes sociales, los afectados se quejaban por los trámites exigidos por Argentina para ingresar y la ausencia de servicios para aquellos que están detenidas sobre la ruta desde la mañana. Otros protestaban por la falta de previsión y apuntaban que la congestión es un problema habitual en el cruce de Fray Bentos durante las fechas de alto movimiento turístico.
Algunos de los reclamos de los automovilistas apuntaban contra la elaboración de la Declaración Jurada (DDJJ) que cada persona tiene que presentar para ingresar al país. Fuentes de la Dirección Nacional de Migraciones aclararon a Infobae que el procedimiento de control se realizaba con normalidad, con “todos los puestos de atención cubiertos y trabajando a pleno” en Fray Bentos. Y recordaron que en el trámite de DDJJ ya no hace falta ningún “papeleo”, sino que se puede efectuar de manera digital, desde la web y hasta 48 horas de anticipación.
Esta semana, el Gobierno dispuso la decisión Administrativa 370/2022 que actualizó las medidas de sanidad de fronteras, y que afecta a pasos internacionales que limitan con Uruguay como los de Fray Bentos, Paysandú y Salto.
Según la modificación normativa, publicada el 7 de abril, se mantienen vigentes los requisitos para las personas extranjeras no residentes: completar la DDJJ en el que conste ausencia de síntomas de coronavirus y el “estado de vacunación completo” 48 horas antes del viaje; y la presentación de un seguro de salud COVID-19 “con cobertura de servicios de internación, aislamiento y/o traslados sanitarios para quienes resulten casos positivos, sospechosos o contactos estrechos”. Solo quedan exceptuados de este último requisito aquellos que ingresen por 24 horas.
Además, la disposición administrativa “recomienda” que las personas que no se encuentren vacunadas o que tengan esquema de vacunación incompleto efectúen una “realización de prueba diagnóstica de COVID-19 dentro de las veinticuatro (24) horas posteriores a su entrada al país”, con el costo a cargo del visitante.
En el último mes, y dos años después del comienzo de la pandemia, el Gobierno nacional comenzó a normalizar los distintos puntos de acceso y cruces para entrar al país. Si bien la percepción y el movimiento turístico oscila en niveles de prepandemia, se mantienen algunas reglamentaciones que rigen desde la emergencia sanitaria.
Para las personas que quieren salir del territorio nacional, en cambio, los trámites se simplificaron y se eliminó el requisito de completar la DDJJ. Este requisito había ocasionado importantes dificultades en el mes de marzo, a raíz de una falla en el sistema.
Este sábado se anunció también la habilitación, durante las 24 horas, de los puertos fluviales que cuentan con tránsito internacional, entre ellos los muelles de Buenos Aires, San Isidro, San Fernando, Olivos, Quilmes y Tigre, este último con un horario establecido entre las 7 a 17. En cada caso, se admiten embarcaciones particulares como veleros y lanchas, informó la directora nacional de Migraciones, Florencia Carignano.
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