Uno de cada cinco accidentes de tránsito fatales registrados en la Ciudad de Buenos Aires a lo largo del último año estuvo relacionado al consumo de alcohol. Por eso, desde el 1º de febrero comenzó a regir una norma que endurece las penas para aquellos que arrojen un positivo en el test de alcoholemia. ¿El saldo? En apenas dos meses, ya se retuvieron casi 900 licencias para conducir.
Según se informó desde la Secretaría de Transportes y Obras Públicas porteña, durante febrero y marzo se registraron 884 retenciones de licencias y al menos 450 personas ya realizaron el curso de educación vial obligatorio para recuperar el registro una vez finalizado el período de inhabilitación.
El endurecimiento de las penas fue aprobado en la legislatura porteña a finales de 2021 y entró en vigencia desde el 1º de febrero. La norma fue diseñada en conjunto con la Fundación Bloomberg Philantropies y desarrollado en conjunto con las organizaciones de familias de víctimas de los accidentes de tránsito.
¿Qué supone este endurecimiento de penas?
- Todos los conductores que den positivo en un control de alcoholemia serán inhabilitados para conducir por un período de dos meses.
- Se acarrea el vehículo y se otorga un acta provisoria por 3 días corridos (para que el conductor pueda ir a buscar su auto a la playa).
- El conductor inhabilitado deberá realizar un taller de educación vial. Si se tratara de la primera falta/contravención el plazo de inhabilitación podría, a través de la realización de este taller, reducirse a la mitad.
Dependiendo del dosaje arrojado, se implementarán diferentes sanciones. Si el resultado arroja entre 0,5 gr/l y 0.99 gr/l, se considera una infracción y se debe resolver a través de la DGAI (Dirección General de Administración de Infracciones). Además, la inhabilitación de la licencia va de 2 a 4 meses y se aplicará una multa que va de 150 unidades fijas ($8.755) a 1.000 unidades fijas ($58.370).
En tanto, si el resultado refleja desde 1 gramo de alcohol por litro de sangre en adelante, se considerará una contravención y se deberá resolver a través del Fuero Penal, Contravencional y de Faltas de la Ciudad. La inhabilitación, en ese caso, irá de 4 meses a 2 años y ese caso no podrá ser dejado en suspenso. La infracción requerirá un pago de 300 UF ($17.511) a 2.000 UF ($116.740).
“Ninguna muerte en el tránsito es aceptable y los controles salvan vidas. Las estadísticas nos marcan que en uno de cada cinco siniestros fatales en la Ciudad está involucrado el alcohol: los controles aleatorios y sostenidos en el tiempo, con presencia en las calles, son el camino para revertirlo. Cada licencia retenida, cada control, es una conducta de riesgo menos y una calle mejor para todos”, afirmó Manuela López Menéndez, la secretaria de Transporte y Obras Públicas de la Ciudad de Buenos Aires.
Desde la implementación de esta nueva normativa, el cuerpo de Agentes de Tránsito realizó 55.594 controles de alcoholemia y 884 de ellos arrojaron resultados positivos. Entre 0,5 y 0,99 gramos de alcohol por litro de sangre se obtuvieron 606 resultados, mientras que 230 casos fueron de más de 1 gr/l. Unas 48 personas se negaron a someterse al test, por lo cual también fueron considerados casos positivos. El dosaje más elevado de alcohol registrado en esos controles fue de 2.41 gramos de alcohol por litro de sangre, casi cinco veces más que el límite permitido para conductores de vehículos particulares.
“Para nosotros, garantizar la seguridad vial también es parte de una política integral que busca mejorar la vida de los vecinos. Por eso seguimos el proceso de sanción de los conductores desde la emisión de la infracción hasta la finalización de los talleres de manejo responsable. Estamos aplicando la misma eficiencia con la que combatimos el delito a erradicar el alcohol al volante en la Ciudad”, afirmó el ministro de Justicia y Seguridad de la Ciudad, Marcelo D’Alessandro.
Entre febrero y marzo se brindaron 28 talleres de seguridad vial para al menos 290 personas, consideradas infractores, y otros 160, contraventores. Para realizar estos cursos, las personas deben presentarse ante la DGAI o en la Justicia contravencional, según corresponda, y solicitar un turno. Allí recibirán la orden para poder realizar el curso. En la mayoría de los casos, se encuentra turno para realizar el curso entre las 48 y 96 horas luego de haberlo solicitado. El taller tiene una duración de 8 horas y se realiza en dos encuentros virtuales de 4 horas cada uno que se brindan de manera consecutiva.
Si se tratara de la primera vez que se realiza una falta/contravención, los conductores podrían, gracias a la realización de este taller, reducir a la mitad el plazo de inhabilitación.
Asimismo, desde que se modificaron y endurecieron las penas se presentaron más de 500 actas ante la Dirección General de Administración de Infracciones (DGAI), perteneciente al Ministerio de Justicia y Seguridad de la Ciudad. El 82% de los casos de quienes arrojaron resultados positivos entre 0,5 y 0,99 gr/l fueron resueltos.
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