En una historia que tranquilamente podría ser parte del libreto de una novela, un changarín cordobés aseguró que es hijo de un exitoso empresario que reside en Buenos Aires. Se trata de Marcelo Urbano, quien tenía sospechas acerca de sus orígenes y solicitó la prueba de ADN que, finalmente, lo ayudó a identificar a su verdadero padre.
Urbano, de 58 años, vive en el municipio de Villa del Soto, provincia de Córdoba. De acuerdo a su propio testimonio, en contacto con radio Mitre Córdoba, supo que su madre, ya fallecida, trabajaba en la década de los 60 como empleada doméstica en la casa de la familia Lapania, en la ciudad de La Falda.
Por aquellos tiempos, la madre del hoy albañil mantuvo un affaire con Eduardo Lapania, uno de los hijos de la familia, y quedó embarazada. Desafortunadamente, los dueños de la residencia se enteraron de la situación y tomaron la drástica decisión de dejarla sin trabajo.
“Nací en 1963. Mi mamá, que falleció hace varios años, me contó toda la historia desde chico. Y cuando estuvo muy grave e iba a fallecer me lo repitió. Me dijo que mi padre era un millonario”, indicó el hombre durante la entrevista radial. También contó que inició el reclamo judicial porque sus hijos “querían saber quién era su abuelo y de dónde venían”.
Al no poder mantener a su pequeño, la mujer, en ese entonces desempleada, dejó al pequeño Marcelo bajo cuidado de su mamá. Pero pasaron algunos años, Marcelo creció y quien en realidad era su abuela le contó la historia sobre su identidad.
Con más dudas que certezas, Urbano, a sus 21 años, decidió emprender viaje rumbo a Buenos Aires y se encontró en un bar con su verdadero padre, quien negó el vínculo y desestimó la versión del joven.
El origen real de Urbano quedó solapado por casi 60 años, pero ahora, gracias a una orden judicial, Urbano pudo cotejar a través del ADN que su padre biológico es Eduardo Lapania, actual director de Bodegas Don Cristóbal.
“(Lapania) nunca reconoció ni aceptó a este hijo y su conducta nos ha llevado a la demanda que ha terminado con la filiación”, precisó Federico Crucella, abogado de Urbano, en diálogo con el medio Cba24n.
A pesar del fallo, el empresario continúa en la misma postura y no reconoce la paternidad. En consecuencia, Urbano le iniciará una demanda, a modo de resarcimiento económico, por al menos 100 millones de pesos. “Él ha sufrido muchas carencias y miserias en toda su vida, vive de changas y es albañil en contraste con este padre y sus hermanos que han accedido a una mejor educación, idiomas y viajes constantes alrededor del mundo”, justificó la decisión de su cliente el Dr. Crucella, durante un reportaje para Cadena 3.
En la misma línea, el letrado subrayó que “el reclamo económico es importante porque uno tiene que tener en cuenta la disparidad y preguntarse lo que es y lo que pudo haber sido viendo a los hermanos y a dónde llegaron con las herramientas que les ha dado un señor que no se las ha otorgado a Marcelo”.
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