El Ministerio de Salud de Córdoba confirmó este martes por la tarde que se detectaron en las últimas horas 13 casos de triquinosis en ciudadanos de la capital provincial. Se trata de la enfermedad relacionada con la ingesta de cerdo y sus derivados en mal estado.
Todos los pacientes fueron atendidos en distintos centros de salud de la capital provincial y continuaban con su tratamiento y asistencia de manera ambulatoria.
En estos casos se identificó el consumo de salame y chorizo, sin registro de marca, de diferentes comercios de la ciudad.
Por el momento no se pudo establecer el origen del alimento y las investigaciones están a cargo de la División de Zoonosis del Ministerio de Salud de Córdoba, y Calidad Alimentaria de la Municipalidad de Córdoba.
La cartera sanitaria informó que, inicialmente, los síntomas pueden confundirse con Gripe o COVID-19, con fiebre, dolor muscular intenso, dolor de cabeza y dolor e hinchazón alrededor de los ojos, en tanto que pueden aparecer signos gastrointestinales como diarrea y vómitos.
Las autoridades, según informó Télam, piden no consumir carnes crudas y/o chacinados caseros que no hayan sido inspeccionados previamente a la elaboración, verificar la etiqueta de los productos y tampoco comer choripán en puestos no autorizados o no habilitados.
La triquinosis es una enfermedad producida por un parásito con forma de gusano que puede estar alojado en los músculos de los cerdos y otros animales salvajes, como el jabalí y el puma.
Es una enfermedad zoonótica. Las personas pueden adquirirla por el consumo de carne de animales o derivados cárnicos, crudos o mal cocidos, infectados con larvas del parásito, que se llama Trichinella spp. En Argentina, la principal fuente de infección para el ser humano es el cerdo doméstico. Aunque también existen otras fuentes como el jabalí o el puma.
“Entre el otoño y la primavera, generalmente hay brotes de triquinosis porque están asociados a que algunas personas hacen faena casera de cerdos sin control y esto favorece la transmisión del parásito que causa la enfermedad”, explicó Vanesa Defeis, bióloga de la dirección de vigilancia epidemiológica y control de brotes del Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires.
“Cuando se diagnostica un caso, se alerta a personas cercanas que hayan consumido carnes de cerdo para que estén atentas a los síntomas. Porque la infección tiene un período de incubación de hasta 45 días”, aclaró.
“La triquinosis es una enfermedad parasitaria cosmopolita. Argentina y Chile son considerados países endémicos de triquinosis. En el resto de los países de la región de América del Sur, hace muchos años que no se reportan casos de triquinosis en humanos”, contó la doctora Pía Machuca, que integra la comisión que dio el alerta de la Sociedad Argentina de Infectología.
De acuerdo con el Ministerio de Salud de la Nación, actualmente el tratamiento de la triquinosis se hace con medicamentos que se pueden usar para tratar la infección reciente. “Pero no hay un tratamiento específico para la triquinosis una vez que las larvas invaden los músculos. Los quistes perduran durante años. Los analgésicos pueden ayudar a aliviar el dolor muscular”, informó la cartera de Salud.
Hay medidas preventivas que han demostrado ser eficaces para evitar la infección. Algunas de ellas deben ser adoptadas constantemente por los criadores de cerdos y otras por los consumidores, según la SADI. “Conocer la enfermedad y cómo prevenirla nos permite realizar un consumo responsable y seguro de productos porcinos evitando riesgos para la salud”, expresaron los integrantes de la comisión de la SADI en un comunicado.
Siempre hay que consumir carne de cerdo y sus productos derivados (embutidos y salazones) que hayan sido faenados y/o elaborados por establecimientos autorizados para tal fin por la Autoridad Sanitaria competente. En la Argentina, puede ser el SENASA, el Ministerio de Agricultura provincial, Bromatología provincial o municipal.
Solo se deben comprar productos que posean rótulo verificando el nombre del establecimiento elaborador y sus datos así como la habilitación de Autoridad Sanitaria competente, lo que implica que fueron controlados bromatológicamente. “Se recomienda no consumir productos caseros excepto que los mismos hayan resultado negativos a los análisis de laboratorio”, advirtieron.
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