Durante las manifestaciones que tuvieron ayer en el marco del Día Internacional de las Mujeres, un templo evangélico de la ciudad de Luján fue vandalizado con diferentes inscripciones. “Con tus hijes sí nos metemos”, se pudo ver en el frente de la institución. Ante esto, la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina (ACIERA) manifestó “su repudio ante estos lamentables hechos de violencia e intolerancia”.
“Diálogo y el respeto por el otro son valores primordiales para la construcción de la paz social y el bien común. Asimismo, oramos para que el perdón y el amor del Señor alcance las vidas de aquellos que no entienden el camino de la paz”, aseguraron las autoridades a través de un comunicado oficial.
Luego de dos años en los cuales no hubo marchas ni manifestaciones por las restricciones impuestas por la pandemia del coronavirus, ayer se registraron multitudinarias movilizaciones en todo el país, que arrancaron con un cese de tareas para visibilizar el valor del trabajo de las mujeres y continuaron -en la ciudad de Buenos Aires- con una movilización hacia el Congreso de la Nación, donde hubo un reclamo por el fin de la violencia patriarcal y la desigualdad de género, entre otros.
“Nos duele profundamente que se utilice una marcha en la que se reclama por los derechos de las mujeres, para vandalizar y profanar lugares sagrados, que hieren y lastiman el sentimiento religioso más íntimo de otras mujeres y hombres que son afectados por estos inaceptables hechos que no tienen justificación alguna y que empañan la convivencia democrática”, cuestionaron desde Aciera sobre los incidentes en Luján.
Y completaron: “Nos solidarizamos con nuestros hermanos que han visto ultrajado el templo que representa el símbolo de su fe y sentimiento religioso. Asimismo, agradecemos a todas las instituciones y entidades que se han solidarizado con ellos. Esperamos también la acción efectiva de aquellos organismos públicos que existen para proteger contra la discriminación- como el INADI y otros- para que tomen las medidas pertinentes que las leyes establecen para prevenir este tipo de hechos y para restaurar los daños ocasionados a los perjudicados”.
Ayer, alrededor de las 18, se realizó la lectura de un documento firmado por las distintas organizaciones que convocaron al Paro Internacional Feminista 2022. En ese momento, los bombos dejaron de sonar u rato para después arremeter ante cada uno de los pedidos.
“(...) Hoy, 8 de marzo de 2022, el movimiento feminista ha vuelto a ocupar las calles masivamente. ¡Ni la pandemia, ni el empobrecimiento, ni la violencia machista que no toleramos más pudieron evitar que volvamos a decir que el 8 de marzo es el día internacional de la huelga feminista! (...)”, se señaló en el texto.
Y se completó: “Hoy paramos y ocupamos las calles porque acá está la fuerza colectiva que nos permite resistir y luchar por el mundo que queremos, hasta que todo sea como lo soñamos. Paramos contra la violencia machista en todos los ámbitos. Basta de femicidios, travesticidios, transfemicidios y crímenes de odio. Los agresores no son enfermos, son hijos sanos del patriarcado. Paramos contra la precarización laboral de nuestras vidas, pauperizando y feminizando aún más la pobreza en nuestro país, que hoy tiene la cifra lacerante de un 60% de las infancias pobres. ¡No podemos dejar que les expropien el futuro! (...)”.
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