Lo que parecía ser un habitual recorrido en lancha para contemplar la inmensidad del glaciar Perito Moreno, en la provincia de Santa Cruz, terminó en una escena pocas veces vista para los turistas que tienen el privilegio de conocer uno de los principales atractivas turísticos de la Patagonia argentina. Mientras navegaban el Lago Argentino, los tripulantes de una embarcación captaron con sus teléfonos celulares el momento exacto en el que se produjo un impresionante derrumbe de las enormes paredes en la cara norte del Glaciar, y la posterior emersión de una gigantesca masa de hielo.
Este evento excepcional ocurrió el pasado 25 de febrero, pero las imágenes del mismo recién fueron dadas a conocer tres días después por el portal Ahora Calafate. El video viral muestra cómo las paredes de 60 metros de altura de la cara norte del Glaciar se desplomaron durante varios segundos, ante la atenta mirada de los pocos privilegiados que fueron testigos del fenómeno natural.
Pero eso no era todo. Acto seguido, y para sorpresa de los presentes, una masa de hielo de enormes proporciones y un azul más cristalino emergió de las profundidades y llegó a posicionarse, por unos segundos, a la misma altura del Perito Moreno. Esa situación provocó gritos y estupor en los turistas, debido a que la potencia de la masa de hielo al salir a la superficie provocó una serie de olas inesperada que puso en alerta a todos.
La espectacular escena fue registrada por la guía de turismo Diana Retamar, y atestiguada por tripulantes del barco Cruz del Sur, perteneciente a la empresa Southern Spirit que se encarga de realizar navegaciones por el Lago Argentino y frente a la cara norte del Perito Moreno.
“Suele haber desprendimientos de la base del glaciar, pero no eran tan frecuentes como los de las paredes superficiales. Aqui, frente a su cara norte, particularmente nosotros notamos este último tiempo mucha más actividad, y pérdidas enormes de su volumen”, dijo Retamar en diálogo con Infobae. Y agregó: “Si bien aún está clasificado como un glaciar estable, o en estado de equilibrio, será cuestión de esperar los resultados de las últimas investigaciones y chequear si está información no se modificó”.
Justamente, un grupo de científicos de la Universidad de Washington en St. Louis, Misuri, dirigido por el sismólogo Douglas Wiens, completó uno de los primeros estudios sísmicos de los Andes patagónicos mediante el cual se concluyó que a medida que los campos de hielo se derriten, el terreno se eleva.
A través de una publicación en la revista Geophysical Research Letters, los expertos describen la dinámica local del subsuelo patagónico. Detectaron que las variaciones en el tamaño de los glaciares, a medida que crecen y se reducen, impulsan un levantamiento rápido y espacialmente variable en esa región del sur argentino. Los datos que obtuvieron Wiens y Hannah Mark, ex becaria postdoctoral Steve Fossett en ciencias de la tierra y planetarias de la Universidad de Washington, muestran cómo una brecha en la placa tectónica descendente a unos 100 kilómetros por debajo de la Patagonia, permitió que material del manto fluya por debajo de Sudamérica.
“Las bajas viscosidades significan que el manto responde a la deglaciación en la escala de tiempo de decenas de años, en lugar de miles de años, como observamos en Canadá, por ejemplo”, sostuvo Wiens en diálogo con Phys.org. Por su parte, otro dato interesante radica en que la viscosidad es mayor bajo la parte sur del Campo de Hielo Patagónico Sur en comparación con el Campo de Hielo Patagónico Norte, lo que ayuda a determinar el motivo por el cual las tasas de levantamiento de enormes masas de hielo varían de norte a sur.
En síntesis, cuando los glaciares se derriten, se elimina un enorme peso del suelo que antes los sostenía. De esta manera, enormes cantidades de agua fluyen hacia los océanos y la tierra recién liberada rebota y se eleva.
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