Las plazas y parques de la ciudad de Buenos Aires son un punto de encuentro indiscutido desde hace tiempo, pero desde que la pandemia afectó el mundo, estos espacio adquirieron un valor relevante y comenzó a ser un punto de reencuentro y esparcimiento de familias y amigos.
Quienes la tarea de mantener esos espacios frondosos para que puedan ser disfrutados son los guardaparques de la Ciudad, un equipo creado para preservar las plazas y los parques, a sus visitantes, a su arbolado e infraestructura urbana y que celebra su día cada 27 de febrero.
Su labor, que requiere vocación de servicio y amor a la naturaleza, consiste en garantizar una mejor conservación y mantenimiento de cada aérea, y asegurar un mejor uso de quienes concurren a disfrutarlos. Para lograrlo, reciben una capacitación permanente, atentos a que se respeten las normas de convivencia y en comunicación permanente con el Sistema de Seguridad.
“Día a día nos ocupamos permanentemente del cuidado del parque en todos los aspectos”, señala Oscar Verón, uno de los guardaparques de la Ciudad. Para Juan Pablo Rosenthal, otro de los cuidadores verdes, un aspecto importante de su tarea es “sociabilizar con el vecino para entender lo que le sucede”, destaca.
En el caso de Sabrina Benítez, guardaparques del Parque Las Heras, lo importante de su tarea pasa por poder “concientizar sobre los cuidados del espacio público” y Pablo Fiordelisis destaca de su trabajo la posibilidad de “tener un enlace con los vecinos” y todos valoran el trabajar al aire libre.
La tarea de cuidar plazas y parques
Con el objetivo de mantener y acondicionar cada uno de los espacios verdes de las comunas porteñas, desde hace un tiempo se realiza un sistema innovador que permite diagnosticar el estado de salud de los parques y zonas verdes porteñas: a través de una aplicación y con personal especializado, cada semana se efectúa un valoración que alimenta a un tablero general y permite valorar el estado de todos los elementos que componen cada uno de estos lugares.
La minuciosa tarea implica, por ejemplo, evaluar el estado del césped para saber si le falta riego o si hay zonas que precisarán una resiembra. También chequean el estado de las gramíneas, de las herbáceas o el arbolado y verifican los elementos que componen el mobiliario urbano: los patios de juegos, los bancos de plaza, los bebederos, las postas aeróbicas y la zona de caniles.
“Estos relevamientos son cargados a este sistema que permite tener un diagnóstico de cada espacio y que nos habilita hacer un seguimiento de espacios individualmente para poder proyectar y realizar planes de acción en conjunto con las comunas”, explica Agustín Tomás Laibol, subgerente de inspección de la Dirección de Espacios Verdes y Arbolado.
Otra de la tareas que tienen los inspectores, o tercera categoría que miden, es la limpieza. “Tenemos un equipo profesional integrado por arquitectos, ingenieros agrónomos y diseñadores del paisaje con el que hemos implementado un proceso que nos permite diagnosticar y tomar decisiones basadas en el relevamiento semanal’', explica Julia Domeniconi, secretaria de Atención Ciudadana y Gestión Comunal, y agrega: “En conjunto con las comunas acordamos las prioridades y elaboramos los planes de mantenimiento y puesta en valor de estos espacios”.
Gracias al desarrollo de un sistema informático, los inspectores acceden mediante un dispositivo digital al sistema registral que les permite realizar la valoración necesaria. Con las puntuaciones obtenidas analizan tres aspectos del espacio con una participación relativa en el análisis global: el área verde, por ejemplo, equivale a un 45% de la totalidad de las valoraciones y abarca la parquización (cobertura y estado del césped y de los canteros) y la jardinería (carpido, desmalezado y perfilado).
El segundo ítem en el cuidado de los espacios valora el área seca que agrupa el 35 % del total de puntaje asignado a un espacio verde. Aquí se analiza el estado de mantenimiento del patio de juegos, por ejemplo, y se verifica si los equipos están defectuosos, presentan falta de pintura como el estado del piso y de las rejas.
En el área de los caniles inspeccionan los bebederos, las rejas y las expendedoras de bolsas para juntar las heces de los perros que allí pasean y juegan como también el mobiliario urbano (bancos, mesas, bebederos, bicicleteros, carteles, ploteo defectuoso, cestos rotos o faltantes) y bolardos, pintura de muretes y estado de rejas.
Finalmente, el tercer ítem de cuidados, corresponde a la situación de la limpieza e higiene del espacio (15%). Aquí controlan el estado general de cestos de basura, los canastos, todos los sectores de juegos de niños, los caminos internos como mobiliario, playones deportivos, garitas, puntos verdes y controlan que no produzcan actos de vandalismo.
Todas estas valoraciones permiten establecer los planes de puesta en valor que se implementan con cada comuna para ofrecer un estándar calidad similar en todos los parques y plazas.
“El mantenimiento general de los espacios verdes es un desafío permanente ya que supone una acción de cambio, de evolución constante”, aseguran desde Espacios Verdes de la Ciudad. De esta necesidad participan múltiples factores externos como el clima, el uso, la calidad de los materiales con los que se trabaja.
Por ejemplo, en el caso de la tarea de los jardineros, los agentes de limpieza y los guardaparques es fundamental para sus roles proteger estos espacios, pero además existen otros organismos que trabajan en forma mancomunada para restaurar y encontrar soluciones conjuntas.
Algunas de ellas es posible gracias al vivero de la Ciudad que provee en forma permanente ejemplares de todo tipo de plantas, quizás las más vistosas hayan sido las más de 70 mil flores implantadas durante el año 2021, pero también provee gramíneas y arbustivas.
Asimismo, dentro del plan de arbolado se realizan distintas plantaciones generando espacios de sombra para que los habitantes de los barrios puedan disfrutar de estos espacios tanto en verano como en invierno.
En lo que respecta al mobiliario, hay un servicio de reparación y restauración, que depende de la Dirección General de Talleres que, entre otras tareas, arma bicicleteros, bancos de plaza, se ocupa del área de obra civil y de todos los elementos indispensables para poder cubrir los distintos aspectos de la infraestructura de los espacios verdes.
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