Los yaguaretés del Chaco serán representados por Greenpeace ante la Corte Suprema: piden proteger su hábitat

La organización ecologista defenderá a una veintena de grandes felinos del Gran Chaco Argentino, Participará de un audiencia pública convocada por el máximo tribunal donde solicitará que se garantice “deforestación cero” en sus territorios y se implemente un “plan de manejo de la especie”

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Argentina es el país de Sudamérica en el que quedan menos yaguaretés, cerca de 250 individuos (Martín Katz / Greenpeace)
Argentina es el país de Sudamérica en el que quedan menos yaguaretés, cerca de 250 individuos (Martín Katz / Greenpeace)

“A pesar de estar protegido por ley, su hábitat está siendo continuamente arrasado por las topadoras para ampliar la frontera agropecuaria, lo que pone en serio peligro su subsistencia”, aseguró Hernán Giardini, coordinador de la campaña de Bosques de Greenpeace al referirse a la situación actual del yaguareté en Argentina.

La audiencia pública de la que la organización ecologista será parte, fue convocada por la Corte Suprema de Justicia de la Nación (aún sin fecha) y tiene el objetivo de lograr la “preservación de especies en peligro de extinción y actividad económica – Yaguareté”, según lo previsto por el artículo 41 de la Constitución Nacional, y plantea “la necesidad de resolver un pedido tendiente a la preservación del hábitat de especies en peligro de extinción, junto con la suspensión de la explotación productiva en la zona involucrada”, explicaron desde Greenpeace.

“Es un muy buen paso la realización de esta audiencia, a la que iremos a defender al Yaguareté y sus bosques. Los científicos estiman que en Argentina su territorio quedó recluido en los últimos dos siglos a tan solo un 5% de la superficie original y en la región chaqueña está al borde de la extinción”, amplió Giardini.

Argentina es el país de Sudamérica en el que quedan menos yaguaretés, cerca de 250 individuos; pero en la región del Gran Chaco se ha producido una importante disminución en la última década y actualmente se estima que hay menos de veinte.

Para poder sobrevivir, cada animal necesita aproximadamente 40 mil hectáreas de bosque continuo y en buen estado de conservación, una superficie similar a dos ciudades de Buenos Aires.

En la región del Gran Chaco se produjo una importante disminución de yaguaretés en la última década y actualmente se estima que hay menos de veinte (Pablo Petracci / Greenpeace)
En la región del Gran Chaco se produjo una importante disminución de yaguaretés en la última década y actualmente se estima que hay menos de veinte (Pablo Petracci / Greenpeace)

La importancia de llegar a la Corte Suprema

Es la primera vez en la historia jurídica argentina que se realizó una presentación en nombre de una especie y de los Derechos de la Naturaleza.

La demanda fue realizada en julio de 2019 contra las provincias de Chaco, Salta, Formosa y Santiago del Estero y el Estado Nacional, por no cumplir la Ley de Bosques y así permitir que se destruya el hábitat del yaguareté.

“El amparo solicita que se garantice la “deforestación cero” en los territorios del yaguareté y se implemente un plan de manejo de la especie, como lo dispone la Ley Nacional Nº 25.463 que lo declara Monumento Natural Nacional”, explican desde la organización ecologista que, a su vez, presentó durante el año 2021 una medida cautelar reclamando la suspensión de los desmontes en las cuatro provincias.

“Al violar la Ley de Bosques, los gobiernos provinciales son cómplices de este verdadero ecocidio que generan los desmontes. Además de la pérdida de biodiversidad y extinción del Yaguareté, implican más cambio climático, inundaciones, enfermedades y desalojos de campesinos e indígenas”, finalizó Giardini.

La medida cautelar tiene como objeto ordenar a los demandados la efectiva conservación y preservación del hábitat de la especie Yaguareté en la ecorregión del Gran Chaco Argentino (Pablo Petracci / Greenpeace)
La medida cautelar tiene como objeto ordenar a los demandados la efectiva conservación y preservación del hábitat de la especie Yaguareté en la ecorregión del Gran Chaco Argentino (Pablo Petracci / Greenpeace)

La medida cautelar tiene como objeto que se ordene a los demandados la efectiva conservación y preservación del hábitat de la especie Yaguareté en la ecorregión del Gran Chaco Argentino, que “permita que la especie pueda seguir existiendo, gozar de sus ecosistemas, manteniendo sus planes de vida, salud, bienestar, alimentación, libertad, reproducción y seguridad de los últimos menos de 20 sujetos vulnerables, especialmente”.

También especifica que la obligación de “deforestación cero” se haga efectiva en los territorios que habita el yaguareté en la mencionada ecorregión, “entendiéndose por tal la no autorización de desmontes (cambio de uso de suelo) y proyectos de ganadería intensiva en dichas áreas, independientemente de las zonificaciones y limitantes establecidas por los Ordenamientos Territoriales de Bosques Nativos de las provincias de Salta, Santiago del Estero, Formosa y Chaco”.

Además, pide que se ordene la conservación integral de los corredores biológicos de esa zona “prohibiéndose allí toda deforestación, fragmentación y degradación para permitir el normal desarrollo de la vida de los últimos menos de 20 ejemplares de Yaguaretés existentes en la ecorregión del Gran Chaco argentino”, como así también que se prohíban en las provincias demandadas las recategorizaciones que supongan una regresión ambiental, de zonificaciones establecidas por los Ordenamientos Territoriales de Bosques Nativos, entre los puntos más destacados.

En Argentina, durante los últimos 35 años se perdieron 12 millones de hectáreas de zonas boscosas en la ecorregión chaqueña, lo que significa aproximadamente un 20% de sus ecosistemas naturales: la mayor proporción de esta transformación ocurrió durante los últimos quince años y se concentró principalmente en las provincias citadas, por ello, el Gran Chaco, una de las principales ecorregiones del país, “se encuentra seriamente amenazado y es uno de los sitios con mayor deforestación del mundo y niveles más altos de degradación”.

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