Hubo lágrimas, un abrazo sostenido y miradas que lo dijeron todo. Luego de 9 días, Macarena -madre primeriza de 21 años- recibió en su casa a Ana Salomone, la médica del otro lado del teléfono que la ayudó a dar a luz a Elena y quien le llevó amorosa calma en el momento en el que más susto sintió. Las emociones se mezclaron entre las mujeres que gracias al nacimiento de la bebé quedaron unidas para siempre.
El miércoles 26 de enero, Macarena estaba sola en casa cuando comenzó a tener contracciones. Su pareja se había ido a trabajar y sus padres regresaban de Cosquín. Pese a que tenía fecha para febrero, la joven cordobesa sintió que la niña estaba próxima a llegar pero que nacería después del mediodía, por eso le pidió a su novio comerciante que fuera a trabajar tranquilo y se tomó el tiempo para avisarle su madre que, en el camino, repasaba mentalmente todo lo que tenía que guardar en el bolso materno para salir con su hija al hospital... Pero al entrar al cuarto, lo inesperado: Macarena ya estaba en posición ginecológica, pujando y la cabecita de su nieta estaba asomando.
Hasta la mañana de este viernes, Ana las conocía por fotos y verlas en persona la emocionó. “Conocer a Elenita fue muy movilizante, por fin pude conocerla luego de haber acompañado a su mamá a darla a luz. Fue todo con mucha emoción. Elenita es un milagro de vida que pude ayudar a traer a este mundo”, reconoce emocionada la médica que desde hace 25 años y por pura vocación de servicio atiende emergencias médicas. Para ella, todo el mérito es para Macarena porque “hizo todo, pudo confiar en mí y hacer lo que necesitaba. Ella, la pequeña Elena y la abuela, que hizo de partera”.
Para Ana, lo que pasó fue un milagro de la vida. “No tengo palabras para describir todo lo que sentí”, le dice a Infobae y reconoce estar muy agradecida a la familia por haberle abierto las puertas de su casa del barrio Estación Flores, en la capital cordobesa.
Para la médica, conocer a Macarena fue más que emotivo. “Me dijo que se sintió como si todo el tiempo yo le hubiera estado sosteniendo las manos... Para mi fue un momento increíblemente emotivo. Me regalaron una pulserita con la letra “e”, de Elena. Creo que estaremos unidas siempre, así ya lo quiso el destino. Estoy muy feliz porque una vida nueva, tan pequeña y frágil es un respiro en medio de tantas cosas horribles. Indefectiblemente, siempre habrá una conexión entre nosotras”.
Por su parte, la joven madre, admitió con los ojos húmedos que aún no puede escuchar el audio de su llamado porque la emociona mucho y que pese a lo que se oye, pudo sentirse muy tranquila mientras paría y que pudo hacer todo lo que Ana le indicaba.
La emotiva historia
El miércoles 26 de enero de 2022 fue el día que unió para siempre las vida de la médica Ana, Macarena y la pequeña Elena.
A las 9.50, Elena decidió que era el momento de nacer. Se adelantó 20 días a la fecha que habían estimado para su nacimiento y lo hizo mientras su mamá no tenía quien la ayudara y por eso, como pudo, pidió socorro a la línea de Emergencias 107. La comunicación, que quedó grabada y fue difundida, aún conmueve.
“Estoy por tener un bebé, no llego al hospital. Estoy en mi casa”, explicó como pudo a un telefonista que intentaba comprenderla mientras descargaba en gritos los dolores de cada contracción. Tomó la posta Ana, médica emergentóloga y coordinadora médica del 107. “Escuchame, mamá ¿puedo confiar en vos? Quedate tranquila, la bebé va a nacer solita”, dijo llevándole calma y se mantuvo telefónicamente a su lado hasta que llegó la ambulancia.
Ana escuchó conmocionada el primer llanto de Elena y pese a su emoción, reiteraba, por momentos asustada: “¡No corten el cordón!”.
“Cortar el cordón con material que no es aséptico haría que la bebé tenga que recibir antibióticos para prevenir una posible infección”, le explicó a Infobae en una comunicación telefónica en la que revivió el primer parto que asistió de manera virtual.
Desde ese momento, para Macarena el lazo con Ana se convirtió en algo inquebrantable. “No sé qué va a representar Ana en nuestras vidas, pero la voy a llevar siempre conmigo. Me ayudó en todo, me generó tranquilidad y por eso pude dar a luz”, admitió y dejó una idea en el aire: “Elena aún no tiene madrina, puede ser ella”.
“Maca”, como le dice su familia, recordó que pese a las contracciones cada vez más fuertes creyó que la bebé nacería al menos unas horas después. “En una hora tuve el trabajo de parto, el parto y todo junto, pero por suerte fue muy lindo y no sufrimos tanto”, aseguró a un canal local sobre el nacimiento que se realizó en la cama de su madre.
Elena ya tuvo sus primeros chequeos médicos y goza de muy buena salud. “Nació con 3,340 kilogramos”, contó su mamá.
Ana volvió ayudar a otra mamá a parir
El de Elena fue el primer parto que asistió de manera telefónica en 22 años como coordinadora del Servicio de Emergencias del 107 y pensó que, dadas las características, sería el único. Pero el miércoles 2 de febrero, una semana después, volvió a hacerlo y ayudó a nacer a Luz, otra bebé cordobesa.
“Generalmente, el llamado se realiza cuando el bebé nació. En este caso, los papás estaban en el auto, camino al hospital y el hombre llamó porque entendió que no podía arrancar el vehículo”, cuenta sobre el parto que se realizó prácticamente a la misma hora que el parto de Macarena.
Quien hizo de partero, en el segundo caso, fue el padre. “Se se portó increíble, hasta incluso hubo que darle indicaciones porque el bebé estaba con circular de cordón, pudo quitarla y continuar la asistencia. Yo me siento más que bendecida de tantos años, dos vidas en siete días”.
SEGUIR LEYENDO: