“Cuando salí por primera vez al Carnaval como reina, y después de todo el silencio que mi ciudad vivió por la pandemia, se me hizo un nudo en la garganta. Creo que hasta me costó bailar de tanta emoción”, dice Luciana Figueroa (27), la mujer que desde el 7 de enero, cada viernes, deja Buenos Aires y parte en auto a su Gualeguaychú natal para enfundarse en lentejuelas, tacones, plumas sintéticas y el aliento del público que con palmas acompañará su baile al ritmo de la batucada Las Audaces, de la comparsa Kamarr.
Para ella, ser parte del Carnaval del País es un sueño que inició cuando tenía ocho años y pudo cumplir recién a los dieciocho, porque como estudiante de una escuela religiosa, esa música y pasos eran prohibidos.
Hoy, la entrerriana que llegó a Buenos Aires para estudiar abogacía hace 9 años, anhela convertirse en la monarca del evento que este año año reúne a más de mil artistas, cinco comparsas y quince carrozas. “Desde octubre, la ciudad se dedica de lleno al carnaval y esta vez con una batucada solo de mujeres, las chicas vamos ganando terreno, por eso ser parte de esta fiesta que me apasiona es tan importante”, asegura.
La historia
Luciana Figueroa nació el Gualeguaychú en 1995. Allí vivió hasta 2013, cuando decidió estudiar abogacía y tener la experiencia de vivir en Buenos Aires. Durante tres años, trabajó en algunos estudios jurídicos y luego optó por dedicarse de lleno a terminar la carrera. Lo hizo a sus 24 años, cuando se especializó en Derecho Privado y se postuló para ingresar a trabajar al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Primero estuvo en Defensa del Consumidor y luego en Atención Ciudadana, donde continúa.
Pese a vivir a 230 kilómetros de su “lugar en el mundo”, viernes por medio regresa a sus raíces para estar con sus padres y hermanos, reencontrarse con amigos y visitar el taller de la comparsa en la que baila desde los 18 años. “Como no tengo hijos y mi novio, que es periodista, suele trabajar los fines de semana tengo la posibilidad de viajar frecuentemente, si puedo voy todas las semanas. Para mi, estar con la comparsa es algo hermoso porque somos una familia, nos conocemos desde hace años. Con ellos ensayo y estoy atenta al trabajo que realizan todo el año porque se descansa solamente en marzo y abril; luego se organiza el carnaval siguiente”, revela.
Este año, el lema de la legendaria comparsa Kamarr, dirigida por Rodolfo Rodríguez, del Centro Cultural Sirio Libanés, es “Sembrador de ilusiones”. Así lo es para su reina y para su batucada, Las Audaces, que llegaron para romper todos los esquemas en octubre del año pasado, cuando fueron convocadas a poner ritmo e impronta femenina a uno de los segmentos de la comparsa copado por los hombres.
Para la reina, esa ilusión que vive cada fin de semana la remonta a su infancia, cuando veía aquellas reinas desde lejos, en los años en que el ritmo que hoy la enamora le estaba prohibido. “A los ocho años ingresé al centro Sirio Libanés para aprender danzas árabes, pero veía a las batucadas, a las pasistas y deseaba ser parte aunque tuve que esperar a cumplir los 18 y terminar la escuela secundaria para unirme a la comparsa que está cumpliendo 40 años”.
“Es un honor ser la reina de la única comparsa que tiene a una batucada compuesta solo por mujeres porque el lugar que este año ganamos las mujeres en este carnaval es único. Las chicas salen con muchas ganas, se les nota que hace mucho esperaban por esta oportunidad. Tienen una energía contagiosa”, le dice a Infobae al referirse al grupo de 30 trabajadoras, profesionales, amas de casa y hasta niñas que ponen su toque distintivo y alegría a las noches carnavalescas de Gualeguaychú. Con ellas se presenta además Alejandra Neves, la pasista que sigue el ritmo de la batucada mientras que a Luciana le toca bailar adelante de la carroza de los músicos.
Como monarca, es la cara visible de la comparsa y habla en nombre de esta. “Además de llevar un traje lindo e importante, las reinas representamos a nuestros clubes”, detalla sobre la función que le asignaron luego de ser elegida el fin de semana previo al primer fin de semana de carnaval. “La elección la hacen el director y la comisión directiva del club. Generalmente evalúan la antigüedad, los trajes más destacados, siempre tiene que ser una de las chicas que sean miembro del club. No se tiene solo en cuenta el cuerpo de cada mujer”, remarca.
Feliz, admite que cada noche de carnaval ingresa al corsódromo con mucha energía mientras a su alrededor acompañan los pasistas.“Llevo un traje confeccionado de piedras, verlo es una locura. Está hecho íntegramente a mano, lo que demuestra el gran trabajo que se hace en los talleres de cada comparsa. El mío es color plata y verde agua, llevo el espaldar y el tocado en la cabeza”, detalla y explica que aunque no pese mucho el espaldar “hay que acostumbrarse a él, por eso hay que llevarlo mientras se practica”.
Este reinado también representa para ella un desafío. “Es muy importante este lugar porque como reina luego deberé competir en el circuito con las otras reinas. Pero es algo que me apasiona tanto desde niña y tras una larga espera, poder parte hoy y de esta manera se afianza mi pasión por el carnaval que es parte de la cultura de mi ciudad. Eso me genera doble orgullo”.
A fin de carnaval deberá competir por el trono final con las reinas de las otras cuatro comparsas: Mari Mari, Papelitos, Ará Yeví y O´Bahía. “Se hará un desfile tradicional en el que cada reina hablará y responderá distintas preguntas, al final de esa noche se hará la elección y la elegida será la reina del Carnaval del País 2022 y nos representará a todos los carnavaleros en todo el año”, finaliza.
Las Audaces
Lograr ser la primera batucada oficial en el Carnaval del País les llevó 20 años. Las treinta y pico son mujeres que aman el carnaval y de a poco se fueron uniendo al grupo que en octubre de 2021 fue convocado de manera oficial para integrar Kamarr.
“Antes este era un lugar de hombres y la única mujer era la pasista”, contó María Celeste Piaggio (37) sobre el sueño que comenzó en 2001 junto a un grupo de amigas del barrio. Con el tiempo, se sumaron otras mujeres y hoy son más de treinta de entre 14 y 57 años.
El 8 de enero pasado, hicieron su debut oficial al ritmo de sus propios tambores y del grito “¡Vamos las pibas!”, y compartieron su felicidad en la cuenta de Instagram @audacesbatucadademujeres: “Primera noche de carnaval, ¡una noche histórica! Emociones miles, alegría desbordada, felicidad plena, lágrimas de emoción y está imagen (todas las manos unidas) que nos define, juntas, compañeras, solidarias y empáticas”.
“Realmente se hacen sentir y marcan mucho la diferencia. Hasta el 28 de febrero las pueden escuchar y escuchar”, invita la reina Luciana y cuenta que “son mucho más que una propuesta distinta de carnaval porque en la historia de este carnaval, la batucada siempre estuvo compuesta por hombres, de hecho el resto de las comparsas los tienen”.
El Carnaval del País es una de las fiestas populares en cielo abierto del país más importante de Argentina y destacada en el mundo luego del carnaval de Brasil. Se realiza en la ciudad de San José de Gualeguaychú en el Corsódromo José Luis Gestro fundado en 1997.
Por protocolo, este año, cada comparsa saldrá con menos integrantes. “Antes había 350 y esta vez 200 en total, pero al estar todos los grupos, el espectáculo dura lo mismo y la calidad del espectáculo es la misma de siempre”, cuenta Luciana.
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