Diez vagones del subterráneo en desuso fueron vendidos hoy a través de una subasta online de la que participaron 37 potenciales compradores.
Se trata de coches Siemens Schuckert fabricados en 1934, 1937 y 1944, y que circularon durante años en todas las líneas menos en la B. Cuando comenzaron a circular, estos vagones eran 0 kilómetro pero tras varias décadas de uso comenzaron a averiarse con demasiada frecuencia.
A modo de ejemplo, desde Subterráneos de Buenos Aires detallaron que para fines de 2016, los trenes en la Línea H registraban un promedio de 27 fallas cada 100.000 km, mientras que la tasa de fallas de los Alstom 300 -más nuevos- era de 2 fallas cada 100.000 km.
Además, por su antigüedad, tampoco era conveniente su adaptación a los nuevos sistemas de señalamiento que se estaban implementando en el subte. Como no cumplían con las tasas de aceleración y frenado, la inversión de tiempo y dinero para mantenerlos operativos no era conveniente.
Ante este panorama, el mes pasado el Directorio de Subterráneos de Buenos Aires aprobó la venta por subasta de 45 coches Siemens Schuckert en desuso. Los primeros 10 se subastaron hoy a través de la empresa Narváez Superbid, con un precio base de entre $20.000 (coches remolcados) y $25.000 (coches motor).
Según informaron los organizadores, el resultado de la subasta online de material rodante fue un éxito, con 1949 ofertas por parte de 37 oferentes. La venta de los diez coches promedió los $2 millones de pesos por coche, lo que significa una recaudación total de $21.290.000 para invertir en proyectos de infraestructura del servicio.
La subasta recibió alrededor de 23.000 visitas. Participaron tanto empresas como consumidores finales y las ofertas ganadoras fueron realizadas por usuarios de la provincia de Buenos Aires y Capital Federal; aunque también participaron usuarios de las provincias de Córdoba, La Pampa y Mendoza.
Los coches que integraron el primer lote son: RP001, MP021, MCB040, RP040, R045, MCA045, MCA034, R034, MP006 y RP054.
El 1 de diciembre del año pasado, el Día del Subte -en recuerdo a la inauguración de la Línea A, en 1913- comenzó el nuevo contrato de concesión firmado en septiembre pasado con Subterráneos de Buenos Aires (SBASE) y Emova.
Emova, una empresa del grupo local Benito Roggio Transporte, que ya tenía la concesión del subte bajo la firma Metrovías, comprometió un plan de inversiones que se extenderá a lo largo de los 12 años del contrato y “se irá consolidando en forma paulatina en la infraestructura esencial para mejorar el servicio”.
En ese sentido, desde Emova aseguraron que el programa de inversión prioriza obras para mejorar la infraestructura, incorporar nuevas tecnologías orientadas a brindar un mejor servicio, optimizar la información a los usuarios, reducir el consumo de energía y el impacto ambiental de la operación. Para eso, también invertirá en los talleres de la red, que permitirán mejorar y agilizar el mantenimiento de los trenes.
La concesión del subte fue adjudicada al grupo Roggio en diciembre pasado, ya que quedó como el único oferente tras la retirada de sus dos contendientes, RATP y Keolis-Helport. A pesar de estar vinculada a Metrovías, la conformación de Emova fue un paso legal ineludible ya que el pliego de licitación exigía que dicha empresa tuviera como objeto específico la operación de la red de transporte subterráneo.
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