AMIA y Naciones Unidas presentaron “Sara y Paula” -el video en el que aluden al Día Internacional de Conmemoración en Memoria de las Víctimas del Holocausto que se recuerda cada 27 de enero- protagonizado por Sara Rus, sobreviviente de la Shoá, y su nieta Paula Scheinkopf. A través de un emotivo diálogo que comparten, instan a no olvidar el genocidio ocurrido en el siglo XX, perpetrado por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial.
El registro audiovisual, difundido este miércoles en las redes sociales, busca promover en los más jóvenes la importancia de la educación sobre el Holocausto, defender el valor supremo de la vida y fomentar el respeto a los derechos humanos, según detalló la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) en un comunicado.
“Nunca debemos olvidar que el Holocausto podría haberse evitado”, advirtió el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres en el mensaje que difundió por la fecha que se conmemora. “Las súplicas desesperadas de las víctimas fueron ignoradas. Muy pocos hablaron, muy pocos escucharon, y menos aún se levantaron en solidaridad. Recordar el pasado es esencial para salvaguardar el futuro”, remarcó.
“Sara y Paula” propone llegar a los más jóvenes y hace hincapié en la importancia de dar testimonio, y de hacer oír y replicar la voz de las víctimas del Holocausto
Ariel Eichbaum, presidente de AMIA, sostuvo que la misión de “educar a las nuevas generaciones y promover en ellas el respeto al prójimo, la paz y la justicia es un aspecto crucial que va de la mano del imperativo ético de no olvidar, de prevenir cualquier gesto de intolerancia, y de denunciar toda expresión de odio y xenofobia”.
Este audiovisual es la cuarta acción conjunta que realizan AMIA y Naciones Unidas en el contexto del programa de recordación que llevan adelante.
El 27 de enero de 2021, con el nombre “Seamos Memoria”, AMIA y Naciones Unidas Argentina, convocaron al artista Pedro Roth, sobreviviente del Holocausto, para protagonizar otro video en el que pidió no olvidar a los seis millones de judíos asesinados en la Shoá “que no pueden contar su historia”.
Además, el 21 de agosto de 2020 emitieron otro video por el Día Internacional de conmemoración y homenaje a las víctimas de terrorismo, producción que se llamó “Un mismo dolor” y tuvo el fin de “condenar los crímenes terroristas, rendir homenaje a las víctimas fatales y las víctimas sobrevivientes de diferentes atentados perpetrados”.
“Sara y Paula”, el diálogo
El Día Internacional de Conmemoración en Memoria de las Víctimas del Holocausto fue instaurado por la Asamblea General de las Naciones Unidas en noviembre de 2005, mediante la Resolución 60/71. En el texto se cita la Declaración Universal de Derechos Humanos, que proclama que toda persona goza de todos los derechos y libertades enunciados en ella, sin hacer distinción alguna por motivos de raza, religión o de ninguna otra índole.
A continuación, una de las partes más emotivas del diálogo entre abuela y nieta:
—Paula Scheinkopf: Son como sensaciones de recuerdos. Eso me queda de la historia de mis abuelos. Como especies de vibraciones. Imágenes imprecisas. Anécdotas medio desparramadas. Muchas veces me pregunto qué hacer con los recuerdos y las vivencias de los otros.
—Sara Rus: ¡Ay, hija mía! Pero de noche se me vienen las cosas. De repente surgen cosas, digo: “Ay dios mío, ¿cómo es que no me acordé de esto?”. Y hay cosas que aparecen en la memoria, que a veces ni conté a mis hijos, ni a mis nietos. Aparecen cosas que me encantaría contarles de lo que yo he vivido. Uno se acuerda cosas que son sorprendentes. Lo que es la memoria, ¿no?
—Paula: ¿Cómo recordar lo que nunca fue contado? Con mi abuela me crie. Sin embargo, durante muchos años no supimos nada de su historia hasta que la contó.
—Sara: Me llamo Sara Rus. Soy una sobreviviente de la Shoá y además madre de un hijo desaparecido. Nací en Lodz, Polonia, una ciudad enorme, fabril. De chiquitita me encantaba jugar a la pelota. Era una nena bastante movediza, un poquito rebelde. No tuve gran tiempo de infancia porque no llegué ni a terminar el colegio primario. En el año 40, entramos al gueto y no fue nada fácil para nosotros. Nos hicieron trabajar como esclavos. Nos sentíamos siempre tratados como animales, no como seres humanos, desgraciadamente. Del gueto nos trasladaron a Auschwitz – Birkenau. Fue terrible llegar a Auschwitz. Ya directamente separaron a mi papá de nosotros, ya nunca lo volvimos a ver a mi papá. De Birkenau, no estuvimos tanto tiempo como otros, nos llevaron con vagones para Mauthausen, para trasladarnos. Fueron momentos terribles. Son cosas difíciles de contar.
—Paula: ¿Qué sobrevive en un sobreviviente?
—Sara: Yo creo en el destino, en la casualidad que nos tocó quedar vivas, y acá estamos contando la historia. Tenemos doble historia nosotros y hay que saber sobrellevarla, sobrevivirla. Es así. Entonces algunas personas me dicen: “Basta, dejá de hablar, ya no importa, total tenés otras cosas”. Y yo les digo que todas las cosas son importantes, pero la memoria es más importante que todo eso. Voy a seguir hablando, voy a seguir contando, voy a seguir manteniendo la memoria, mientras viva lo voy a hacer.
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