Un incendio de grandes proporciones se desató el sábado en la localidad de Santa Ana, situada a unos 15 kilómetros de la capital de Corrientes, y como consecuencia del viento el fuego se estaba propagando rápidamente y amenazaba con llegar a las viviendas ubicadas en la zona.
De acuerdo con lo que informaron los medios locales, las llamas iniciaron por la mañana en la región denominada Tierra Hermosa y unas horas más tarde alcanzaron a los barrios Leconte y Amokañy.
El siniestro incluso afectó el servicio eléctrico, provocando algunas fallas en el sistema, pero al poco tiempo las autoridades de la Dirección Provincial de Energía (DPEC) anunciaron que el personal del organismo ya estaba trabajando en el lugar para tratar de solucionar los problemas por la baja tensión.
Según precisó el diario El Libertador, durante la jornada el fuego se acercó tanto a los hogares que los propios vecinos de la localidad pusieron a disposición el agua de sus piletas para colaborar con los bomberos voluntarios que estaban tratando de controlar el incendio.
El miércoles pasado, el gobierno de Corrientes anunció que será declarada la emergencia por los incendios forestales y rurales en la provincia, debido a que el fuego ya arrasó con 6 mil hectáreas de bosques implantados y los bomberos trabajan incansablemente para intentar aplacar las llamas.
La decisión fue tomada por el gobernador Gustavo Valdés, tras una reunión con ministros de las carteras involucradas. En ese encuentro, el mandatario sostuvo que el fuego está afectando “en simultáneo a diferentes puntos de Corrientes” y que por ello se “requiere acciones coordinadas de manera tal que se brinden respuestas eficientes e inmediatas”. También que se está “trabajando para realizar un seguimiento exhaustivo a los focos activos y proyecciones”.
“El gobierno de Corrientes, además de Policía y Bomberos, está abocado, con personal, equipamientos y recursos, tanto a combatir como a prevenir el fuego que damnifica a personas, fauna, flora, bienes, áreas productivas y bosques nativos. Es fundamental, también, la colaboración de todos”, remarcó el mandatario provincial.
De acuerdo con el reporte diario del Servicio Nacional de Manejo del Fuego (SNMF), hasta este sábado también continuaban los incendios en algunas regiones de Misiones y de Río Negro.
En la primera de esas provincias, las llamas permanecían causando problemas en las localidades de Aristóbulo del Valle, El Soberbio y Garuhapé, donde se desplegó un avión hidrante perteneciente al SNMF para sofocar el fuego.
También se mantienen activos los incendios en el Complejo Lago Martín, en el departamento de Bariloche, en Río Negro, iniciado el 7 de diciembre del año pasado por la caída de un rayo.
Allí actúan 144 brigadistas y personal de apoyo convocados por el SNMF y Parques Nacionales, junto al coordinador Regional Patagonia Ariel Amthauer, además de 7 aviones (6 hidrantes y 1 observador), 4 helicópteros, 1 autobomba, 1 camión de comunicaciones, 2 embarcaciones 1 retroexcavadora, 1 máquina cargadora, 1 camión y 8 móviles de apoyo.
Asimismo, el organismo precisó que las llamas fueron “controladas” en la localidad de Junín, en San Luis; Sobremonte, en Córdoba; Tolhuin, en Tierra del Fuego; San Vicente, en Misiones, y también en Ituzaingó y Santo Tomé I y II, en Corrientes.
En tanto, en los departamentos de Aluminé y Collón Curá de Neuquén, los incendios fueron “contenidos”, mientras que están “extinguidos” los que se habían registrado en la localidad de Pilcomayo, en Formosa; Belgrano, en San Luis, y Apóstoles, en Misiones.
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