“Perdí un riñón, y parte del intestino delgado. Tengo 30 puntos y estoy postrado en una cama cuando debería estar de vacaciones”, dice Leandro José Figueroa (22), desde su casa en Lomas de Zamora, a diez días de haber sido apuñalado a la salida del boliche Tolk, en la zona de La Perla en Mar del Plata.
Le cuesta hablar, está dolorido y algo enojado. “Quisieron robarle a un amigo, y yo salté a defenderlo. Vinieron por atrás y me atacaron. No fue una pelea de un boliche”, le aclara a Infobae . Todo ocurrió el pasado domingo 9 de enero. Leandro había ido al boliche Ananá de Playa Grande, cerca de las tres decidió ir hasta el otro lugar de baile. “Estuvo todo bien. A las seis se había cortado todo. Salimos, me subí al auto, y cuando arranco veo que le están robando a un amigo. Me bajé para ayudar”, agrega. A partir de ese momento son pocos los recuerdos que tiene Leandro. Solo dice que sintió un fuerte dolor en el abdomen y pudo pedir auxilio. “¡Por favor llévenme al hospital!”, alcanzó a gritar.
En ese momento, personal de la comisaría primera, advertido por un llamado al 911, llegó de inmediato al lugar. A partir del relato de sus amigos, la policía pudo identificar a Jonatan Holt y a Juan Pablo Flores como los agresores, por lo que inmediatamente fueron aprehendidos, además de secuestrar el arma usada. Ambos siguen detenidos en la Alcaidía Penitenciaria Nº 44 de Batán y tienen antecedentes penales por robo, daños, resistencia a la autoridad y por tenencia de estupefacientes. El caso es investigado por la Comisaría Primera de Mar del Plata y la fiscal de turno Andrea Gómez. La carátula, de momento, es “lesiones graves en riña”. La familia reclama un cambio a “intento de homicidio”.
Luego del ataque, los amigos de Leandro lo subieron al auto y lo llevaron hasta la Clínica Colón donde le salvaron la vida. Estuvo días con asistencia respiratoria y pronóstico reservado ya que la navaja le perforó el riñón, parte del colon y el intestino delgado. Con el alta médico el joven regresó el sábado 16 de enero a su hogar.
Claudia Torres (54), la madre de Leandro, viajó desde Lomas para ver a su hijo. Sin obra social ni recursos económicos fue el Ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, que encabeza Sergio Berni, quien absorbió los gastos (alrededor de 3 millones de pesos). “Mi hijo estaba trabajando como parrillero en una casa de hamburguesas, juntó algo de dinero, y cuando se le terminó el contrato decidió tomarse unos días de vacaciones. Era su primera vez en Mar del Plata ….”, se lamenta.
Leandro, que se hospedó en la zona de Constitución con otros 15 chicos, en su mayoría primos, dice que solo pudo disfrutar de un día de playa “Santiago, al que auxilié, viene seguido, y esta vez me invitó. No lo dudé y vine. El sábado fuimos a la playa después a comer, y a bailar”. Y sigue: “Ví a los agresores en Tolk con la navaja. No sé como lo dejaron entrar así. Espero que los dueños se hagan responsables”.
Infobae estuvo la mañana del domingo recorriendo el lugar e intentando contactarse con los propietarios, y no obtuvo respuesta. El establecimiento estaba funcionando con normalidad, ya que de día la concesión le pertenece a otra dueña que ofrece servicio gastronómico.
Leandro aún no terminó el colegio secundario, le quedan algunas materias. También trabaja en empleos temporales que consigue. Montó un lavadero en la puerta de su casa en Lomas para poder ayudar en su casa. “Es deportista, hincha de Boca, y amante del boxeo”, definen sus amigos. “No voy a poder hacer nada de box durante los próximos tres meses”, dice desanimado mientras se recupera. “Espero volver a ser el de antes”
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