Primero el calor y ahora el humo: los habitantes de la Ciudad y el conurbano se despertaron con un fuerte olor a quemado

El escaso viento que sopla sobre CABA lejos de traer algo de alivio ante las altas temperaturas, arrastra olor. El fenómeno se siente en diferentes barrios porteños y bonaerense

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Cientos de personas pudieron sentir el olor (Augusto Fornaciari)
Cientos de personas pudieron sentir el olor (Augusto Fornaciari)

Al calor incesante y los cortes de luz se le sumó un nuevo problema: el humo producto de los múltiples incendios que se registraron en los últimos días en diferentes partes del país y que se sintió con fuerza durante la madrugada del sábado en diferentes zonas de la provincia y la ciudad de Buenos Aires.

Ya agobiados por las altas temperaturas, vecinos de distintos barrios porteños que con la ayuda de un ventilador o un aire acondicionado habían conseguido dormir, se despertaron alarmados por el olor a quemado que entraba por las ventanas y las puertas.

Decenas de usuarios en las redes sociales reportaron haber percibido el desagradable olor que los obligó a levantarse de la cama para asegurarse de que nada se estuviera prendiendo fuego cerca de sus casas, pero lo cierto es que el olor es producto de los múltiples incendios que se originaron en el conurbano y en el interior del país, y que fue arrastrado por el viento que actualmente circula en sentido oeste a 5 kilómetros por hora.

Como ocurrió varias veces en la semana, el cielo amaneció con un color rojizo, producto de la presencia de estos gases en el ambiente, pero en esta oportunidad también genero una pestilencia muy intensa que molesta en la nariz y le quitó el sueño a más de una persona.

El humo proviene de los distintos incendios forestales (Alejandra Bartoliche/Telam)
El humo proviene de los distintos incendios forestales (Alejandra Bartoliche/Telam)

Era de esperarse que sucediera esto teniendo en cuenta los grandes focos ígneos que se registraron en el último tiempo. El más cercano al AMBA es el que ocurrió este viernes en las inmediaciones de un barrio cerrado de la localidad bonaerense de Canning, perteneciente al partido de Ezeiza, donde tuvieron que intervenir tres dotaciones de bomberos.

Sin embargo, sin importar desde dónde sople el viento, hay muchas probabilidades de que venga con alguna carga de humo debido a que también hay incendios forestales activos o parcialmente controlados en Chubut, Río Negro, San Luis, Santa Fe, Salta, Formosa, Mendoza y La Pampa.

Uno de los focos más grandes se encontraba en los alrededores de los lagos Martin y Steffen, en el sur de Bariloche, donde varias dotaciones de bomberos que con la ayuda de aviones hidrantes estaban intentando contener las llamas, que hace más de un mes están arrasando la zona.

En tanto, la sequía que se suma a la bajante del Río Paraná afecta a 17 municipios bonaerenses y crea un escenario ideal para la aparición del fuego, especialmente en los lugares con pastizales.

En este contexto preocupante, recientemente el Poder Ejecutivo Nacional declaró la emergencia ígnea en todo el territorio de la República Argentina por el plazo de un año y creó un grupo de trabajo que será presidido por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación con el fin de adoptar las medidas que resulten necesarias para propiciar y atender con carácter inminente la presupresión y combate de incendios forestales, la restauración de las zonas afectadas y la prevención de nuevos focos.

Ayer el Gobierno decidió prohibir el uso del fuego en los parques nacionales. Así lo informó en la Resolución 12/2022, publicada el viernes en el Boletín Oficial. La medida tiene como objetivo principal evitar que se sigan produciendo accidentes por llamas que se salen de control y que terminan arrasando miles de hectáreas. Puntualmente, las autoridades suspendieron “la aplicación de los protocolos de uso del fuego aprobados por Disposición de las áreas protegidas dependientes de la Administración de Parques Nacionales”, por lo que ya no estará permitido iniciar una fogata en estas zonas.

Así se vivió el incendio en cercanías a un barrio cerrado de Canning

Además, esta situación se da en medio de la histórica ola de calor que azota al país y que provocó altas temperaturas que, según informó el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), en la Ciudad de Buenos Aires este viernes alcanzaron los 41.2° en CABA, una décima más alta que la registrada el pasado martes y, por lo tanto, récord desde 1957.

A su vez, esto generó una mayor demanda de energía que devino en cortes de servicio: según el sitio oficial del Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE), se supo que un fallo del sistema dejó a 150 mil usuarios sin luz en el AMBA cuando el viernes recién comenzaba.

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