Nuevamente la imprudencia al volante en las playas argentinas generó que dos conductores de cuatriciclo se accidentaran en Pinamar, uno de los cuales permanece internado en grave estado en el hospital municipal, que se encuentra “colapsado” por este tipo de hechos.
Semanas después de que una turista que iba a bordo de uno de estos vehículos con sus hijos de 2 y 7 años, volcara y muriera, y de que otro hombre también falleciera tras chocar contra un UTV, dos nuevas personas sufrieron heridas tras protagonizar diferentes maniobras peligrosas.
Según detalló a Infobae el secretario de seguridad local, Lucas Ventoso, el primero de los siniestros ocurrió casi en el límite de este partido bonaerense con Costa Esmeralda, una zona con abundantes médanos conocida como Montecarlo, donde un turista se llevó por delante el alambre que separa al área pública de una propiedad privada.
En tanto, el segundo caso sucedió a pocos metros de ese mismo lugar, cuando otro veraneante perdió el control de su cuatriciclo por razones que todavía se estaban investigando, volcó y el rorado terminó encima de su cuerpo, lo que le provocó un “politraumatismo interno sangrante”.
El hombre, que al igual que el otro conductor manejaba en ojotas y sin casco ni ninguna otra protección, fue trasladado hasta el hospital municipal, donde permanecía internado en grave estado.
Hospital saturado por los accidentes
En diálogo con Infobae, Ventoso, precisó que el personal de “seguridad en playa sacó a los heridos hasta la parte donde se puede acceder con vehículo”, donde una ambulancia los estaba esperando para trasladarlos al hospital local.
“Lo que realmente es terrible es que parece que aunque se haya difundido tanto (las medidas de seguridad) para prevenir estas locuras, siguen sucediendo. La gente no toma recaudos y hoy nuestro sistema de salud pública está colapsado porque todos los profesionales están avocados a estos accidentes. Hoy el tomógrafo y todas las instalaciones de emergencias y de terapia está ocupados con estos hechos”
Más tarde, en una entrevista con TN, el funcionario precisó que estos dos siniestros ocurrieron “debido a la imprudencia de los conductores que en este caso, nuevamente (circulaban) sin ningún tipo de medidas de protección, en ojotas, remera, sin casco, manejando vehículos de competición”.
“Uno se pegó contra un alambre que separa la parte privada de la pública en Montecarlo y, la verdad, no murió de milagro, porque se golpeó con el alambre a la altura del mentón. El otro estaba andando a gran velocidad, sin protección, hizo una mala maniobra y terminó en el hospital, en grave estado”, explicó Ventoso.
En este sentido, el secretario de seguridad les reiteró a los veraneantes con cuatriciclos “el mensaje de responsabilidad de circular por los lugares habilitados y respetando las normas de tránsito”.
“Quiero destacar también la labor del hospital público de Pinamar, que hoy está colapsado por esta clase de accidentes. Ni el COVID, ni ninguna otra cuestión de salud pública afecta más que los accidentes absolutamente evitables”, agregó.
Por último, explicó que en muchas oportunidades no se puede detener a los conductores que infringen las normas porque están a bordo de vehículos deportivos que, además de no estar patentados, pueden alcanzar grandes velocidad “y la Policía, por protocolo, tampoco puede salir en persecución de estas personas por una infracción de tránsito porque el riesgo que eso conlleva es mayor que el de esperar a que se detengan en algún lugar para encontrarlos”.
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