El pase sanitario entró en vigencia el 1º de enero en toda la provincia de Buenos Aires. En Mar del Plata, la restricción para circular en restaurantes, cafés, gimnasios y eventos masivos para aquellos que no completaron el esquema de vacunación se puso en marcha unos días antes, el 21 de diciembre del año pasado. Según las normas, es responsabilidad de los organizadores, titulares o responsables de dichas actividades exhibir, mediante la colocación de un letrero visible en la entrada, la cantidad de personas que podrán ingresar por aforo.
Con el aluvión de turistas que llegaron en el inicio del mes al balneario, la disposición se implementó con gran adhesión de todos los sectores, aunque en la práctica pasa desapercibida. Son escasos los locales que presentan cartelería indicando el requerimiento del pase. En una recorrida por la zona céntrica y turística, Infobae sólo encontró el pedido en bancos, boletería de cine, teatro y algunos centros comerciales. Tampoco fue requerido en el ingreso.
Consultado por este medio, Jesús Osorno, presidente de la Federación Hotelera y Gastronómica, aclara que el sector no está en contra de la medida, aunque en la práctica es difícil de trasladar. “Sabemos que es una obligación pero no es sencillo tener el control sobre los visitantes. Nos trasladaron una responsabilidad compleja de ejercer. ¿Cómo le explicamos a la gente que ya tenía armada sus vacaciones desde meses atrás?”, cuestiona.
La medida genera cierta resistencia en un sector de la sociedad, que argumenta que se opone a la libre circulación. Ezequiel Diez (45) es uno de los turistas que está en desacuerdo, llegó a la Feliz desde Córdoba Capital días después de la Navidad, y la disposición lo tomó por sorpresa. “Reservé el alojamiento de hotel en la zona de la Perla a través del programa Pre Viaje en septiembre, aún no se hablaba del tema. Llegué y me lo exigieron, no tenía hecho el trámite aunque sí contaba con el esquema de vacunación. En ese sentido el hospedaje fue flexible, sino me quedaba en la calle”, se queja.
Para sentarse a comer en un restaurante, ir a bailar o disfrutar de algún espectáculo hay que contar con el pase sanitario a través de las aplicaciones móviles Mi Argentina, Cuidar, VacunatePBA, o el carnet de vacunación en formato de cartón o tarjeta, y acompañarlo con el DNI u otra documentación que acredite la identidad.
Leandro, uno de los propietarios de Bruto, el boliche más convocante de Playa Grande, destaca que “le sugerimos al público que venga con el pase pero no somos personal de control sanitario sino un espacio de entretenimiento”.
Candela (23) viajó desde Santa Fe en año nuevo por una estadía de 10 días en la Feliz. “No tramité nada porque no sabía. Hasta ahora nunca tuve problema para ingresar a ningún restaurante o boliche, la verdad es que nunca me lo pidieron”, le relata a Infobae.
Con el pasar de los días y a pesar del aumento escalonado de los casos de Covid-19 positivo (a la fecha 11.625 casos activos en Mardel) los sectores se fueron relajando. “Vine a pasarla bien después de dos años durísimos”, dice Lucrecia, otra veraneante que se encuentra acompañada de su marido e hijos. “Hacemos vida normal, pero no nos exponemos a lugares donde concurre gran cantidad de gente. Estamos en la sombrilla, salimos a comer, y nada más”.
Al inicio de la temporada, el intendente de Municipio Guillermo Montenegro consideró correcta la medida. “Está bien que se pida en las actividades masivas en lugares cerrados, como boliches y teatros”, aunque señaló que la aplicación “es más compleja en algunos lugares que ya tenían protocolo”, por lo que recomendó “apelar al sentido común”.
Durante todo 2021 hubo una gran inversión por parte del sector gastronómico, que integró en las veredas decks gastronómicos para tener una oferta segura y al aire libre, donde no es necesario presentar documentación. Pero sí se requiere en las mesas de los salones. “La modalidad que se adoptó fue que en las reservas se pide el nombre, DNI y los datos del pase. En los bares y cafés también se pregunta en las mesas, si no lo tiene se lo invita ir al aire libre”, así explicó a este medio Hernán Szkrohal, vice presidente de la Asociación Hotelera Gastronómica. “La idea es que sirva para estimular la vacunación”, añadió.
El panorama es distinto en la zona teatral del centro de Mar del Plata. Con una cartelera nutrida y variada, a la hora de comprar el boleto se aclara que se debe contar con el pase sanitario para poder disfrutar de la obra. “Es una exigencia y obligación por eso le pedimos a la gente que se acerque al teatro un rato antes de cada función para que no se genera aglomeración, y poder corroborar la documentación”, le explicó a Infobae Alejandro Veroutis, responsable de prensa de espectáculos como el de Fátima Florez y Martín Bossi.
En los cines donde las salas no presentan ventilación, las boleterías tienen algo de demora, ya que desde enero solicitan la validación del esquema vacunatorio. “Al principio hubo reticencia, e incluso muchos se olvidaban de acercarlo, pero con el correr de los días todo se fue acomodando porque ya saben que deben hacerlo”, aclararon en la boletería de un cine céntrico.
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