Durante la noche de ayer, y tras un operativo en conjunto entre fuerzas policiales de la Provincia de Buenos Aires y la CNRT (Comisión Nacional de Regulación de Transporte), dependiente del Ministerio de Transporte, se identificó en la localidad de Tigre dos empresas de micros que se dedicaban a la falsificación de PCR los cuales eran comercializados junto a los pasajes.
La operatoria irregular funcionaba en la Terminal de Larga Distancia de El Talar. Tras investigaciones realizadas por efectivos de la policía bonaerense se procedió en la puesta en conocimiento al fiscal de turno, quien ordenó el allanamiento en varios locales pertenecientes a dos empresas de micros de larga distancia (La Santaniana y La Guaireña) las cuales habitualmente realizan viajes a Paraguay.
Según se informó, siete personas, de origen paraguayo y argentino, quedaron detenidos. Además, se incautaron computadoras y documentación que acreditaban la falsificación de certificados de PCR apócrifos, los cuales eran comercializados juntos con los pasajes, y además se encontraron $650.000. Actualmente intervienen autoridades de la UFI El Talar.
Un antecedente similar a este tipo de operatoria tuvo lugar en la ciudad de Buenos Aires, en abril de 2021. En aquel momento, tres mujeres fueron detenidas tras detectar que eran las responsables de un falso consultorio médico en el barrio porteño de Recoleta donde se ofrecían test falsos de detección de coronavirus a 3.500 pesos.
Tras la intervención de la Fiscalía Penal, Contravencional y de Faltas Número 12, a cargo del Sebastián Fedullo, se ordenó la clausura del local, las detenciones, el secuestro de una ambulancia Ford Transit, además de elementos probatorios hallados. Asimismo, se instruyeron actuaciones por infracción al artículo 208 del Código Penal, y por el ejercicio Ilegal de la medicina. En el operativo se incautaron, además, los test PCR no habilitados por la Anmat, un aparato para realizar electrocardiogramas, tubos de ensayos, documentación, computadoras, insumos médicos y teléfonos celulares.
Más allá de esta situación, y con relación a los testeos de coronavirus, durante la semana pasada la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) aprobó el uso individual de cuatro test de autoevaluación en base a la detección del virus SARS-CoV-2. Fue en el marco de una escalada de contagios: ayer, y por tercer día consecutivo, se registraron más de 100.000 nuevos casos en 24 horas.
Los cuatro test de autoevaluación -también conocidos como “autotest”- que fueron aprobados corresponden a los los laboratorios Abbott, Roche, Vyam Group y Wiener. Y en específico, se trata de los productos Panbio COVID-19 Antigen Self-Test, SARS-CoV-2 Antigen Self Test Nasal, SARS-CoV-2 Antigen Rapid Test (COVID-19 Ag) y WL Check SARS-CoV-2 Ag Self Testing.
Todos son de orientación diagnóstica y los usuarios deben recoger la muestra por sí mismos en base a las instrucciones de los fabricantes. Además, de venta exclusiva en farmacias.
A diferencia de los test de uso profesional donde la toma de muestra es a nivel nasofaríngeo, en el caso de los test de autoevaluación se realiza a nivel nasal o bien por saliva, según lo especifique el fabricante. En este sentido, también se precisó que es muy importante que la toma de muestra se lleve a cabo en forma correcta y que de inmediato se realice la prueba para evitar resultados erróneos.
Para tener un seguimiento, los resultados deberán ser reportados de forma inmediata (en base al código de barra de cada empaque) una vez realizado el test, y se dispondrá de un plazo mayor cuando no hubiera sido utilizado, ya sea por el usuario individual o por un responsable de reporte en caso de gran volumen de test.
Los datos se alojarán en la base informática farmacéutica y serán informados al Sistema Nacional de Vigilancia de la Salud (SNVS) por las agrupaciones farmacéuticas habilitadas, en el caso de reporte de test de usuarios individuales o por instituciones públicas o privadas. Los casos positivos serán integrados a la notificación de casos de COVID-19, mientras que los negativos serán clasificados como “negativo, sin clasificar”. Los casos de test inválido deberán repetirse para definir el resultado.
El producto se podrá comprar en las farmacias y si el farmacéutico no recibe el reporte del usuario una vez realizado el test, deberá informar de esa situación a la autoridad sanitaria jurisdiccional.
Vale aclarar que esta herramienta fue implementada como test de autoevaluación desde el año pasado por países como Portugal, Francia, Países Bajos, Bélgica, Reino Unido, Italia, Alemania, España, Austria, Bulgaria y Estados Unidos.
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