En los últimos días del año pasado, una mujer atacó a una persona en situación de calle que estaba durmiendo en una vereda en el barrio porteño de Pompeya. La violenta e insólita secuencia, que se difundieron en las últimas horas, quedó registrada en las cámaras de seguridad de la zona.
La víctima de la agresión era un hombre que reposaba en un refugio improvisado con un colchón, frazadas y un carro sobre la avenida Cobo al 1200. Afortunadamente, Jonathan, la persona agredida, sobrevivió sin sufrir heridas de gravedad. Los vecinos del barrio repudiaron el hecho ocurrido en la madrugada del 26 de diciembre.
“No la conozco a la mujer, no sé qué pensar porque no me lo merezco ni yo ni otra persona, cuando vi el video pensé que era un fantasma”, declaró esta mañana la víctima, conocida popularmente en la zona como “Joni”. Y agregó: “Lo único que pido es Justicia porque yo no me meto con nadie”.
El hombre dijo que, como consecuencia del hecho, sufrió algunas quemaduras en los pies y que al momento del ataque estaba solo, pero que usualmente está con su pareja y su perro.
“No me quedó nada, tenía colchón, ropa, me quedé con lo puesto”, aseguró el hombre, que dijo ante los canales de televisión que es huérfano, no tiene documentos y no recibe ayuda gubernamental.
Además, pidió a quienes puedan ayudarlo porque -dijo- “me quedé sin nada, solo tengo unas zapatillas que me regalaron ayer”.
“Somos huérfanos. No les conviene dar la mano a un pobre”, reflexionó luego de que le consultaran acerca de la situación en la que viven muchas personas en el barrio. “No sé qué puedo pensar. No lo merezco esto. No lo merece nadie”, insistió, tras aclarar que lo que más necesita es ropa y nuevamente un colchón. “Ayer me dieron unas zapatillas”, indicó.
Fabián, el dueño del local en cuyo frente ocurrió el incendio, relató ante la prensa que Jonathan vive hace tiempo en el barrio con su pareja y su perro, y es “conocido por todos los vecinos”.
“Son tranquilos, a veces limpia la vereda, me pide una ayuda y la verdad no son problemáticos. En el video se ve que la mujer avisó que los iba a prender fuego. No sé quién es ni por qué lo hizo”, indicó.
Fabián fue otra de las personas afectadas por el ataque. Sufrió daños menores en el frente de su negocio por el fuego, pero su casa se llenó de humo y vivió una situación de alarma porque estaba durmiendo junto a su familia. El comerciante vive en la planta alta del negocio.
La causa quedó en manos de la Fiscalía Criminal y Correccional Nº 11, bajo la calificación de tentativa de homicidio, según indicaron fuentes judiciales a Infobae.
La agenda política de las personas sin techo
El ataque al hombre en situación de indigencia generó una primera reacción del arco político. El diputado nacional por la Ciudad de Buenos Aires del Frente de Todos, Leandro Santoro, opinó en su cuenta de Twitter sobre el episodio: “La asimilación de la insensibilidad a la fortaleza, la naturalización de la intolerancia y el ultraindividualismo están cambiando nuestra sociedad. El domingo una señora prendió fuego a un indigente q dormía en la calle en el barrio en Pompeya. Debería ser un escándalo, no lo es”.
Existe un marco normativo protectorio que resguarda la integridad de aquellos que viven en la calle. En diciembre pasado, el Congreso sancionó un proyecto de ley que garantiza los derechos humanos de personas sin techo.
La iniciativa dispuso de la creación, en el ámbito del Ministerio de Desarrollo Social, de un espacio de articulación para coordinar la implementación de esa ley. Además, la normativa estaleció que las personas en riesgo de situación de calle tienen derecho al acceso y uso de los servicios, de la infraestructura y de los espacios públicos sin discriminación por su condición de vulnerabilidad.
La legislación mandata también la gratuidad de los trámites de documentación personal. Fija que las personas en esta condición deben contar con partida de nacimiento, documento nacional de identidad, las claves únicas de inscripción laboral y tributaria y toda otra documentación que sea tendiente al reconocimiento de su identidad.
Otro aspecto destacado de la norma plantea que el Estado debe procurar evitar el uso coercitivo de la fuerza pública, para ello debe agotar todas las instancias de articulación de las acciones y medidas asistenciales establecidas en la legislación.
Sin embargo, la protección de las familias y personas que actualmente no tienen techo está lejos de estar garantizada. Ocasionalmente, este sector vulnerable vuelve a tener repercusión por los hechos de violencia que padecen en la intemperie.
Un caso similar al de Pompeya ocurrió meses atrás en la Ciudad de La Plata cuando un hombre de aproximadamente 50 años identificado como Jorge Duret, que vive frente a la estación de trenes de la capital provincial, fue sorprendido mientras dormía por un sujeto que, sin mediar palabra, roció con alcohol su cuerpo y lo prendió fuego. Sufrió serias quemaduras y pudo ser atendido de urgencia por el SAME. El agresor, Damián Marcelo Ibáñez, de 34 años, terminó detenido en su poder una botella de alcohol y dos encendedores.
El barrio porteño de Mataderos fue otro de los lugares donde hubo un episodios aberrante. En mayo de 2019, Damián Jorge Calabró -alias “el gordo Bubú”-, ex empleado de una empresa de recolección de basura de San Justo, prendió fuego a dos indigentes que se encontraban durmiendo abajo de la avenida General Paz, en el límite con la localidad bonaerense de Lomas de Mirador. El agresor estaba en compañía de un amigo, quien filmó la secuencia.
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