En la vereda de la Plaza Banff de Versalles, un grupo de desconocidos entrelaza los brazos y comienza la marcha cantando: “Tengo una vaca lechera, no es una vaca cualquiera....” Son “los Carroceros”, personas entre 30 y 60 años que por dos horas revivirán las escenas de la película Esperando la carroza mientras recorren las pintorescas cuadras de Versalles, barrio que hizo de locación del legendario film. El destino final: la casa ubicada en Echenagucía 1232, donde (entre otras escenas) sucedió el desopilante velorio equivocado de Mamá Cora, el personaje de Antonio Gasalla, que luego de discutir con una de sus nueras salió a caminar, se quedó en casa de una vecina y tras horas sin saber de ella fue dada por muerta cuando sus hijos confundieron sus zapatos con los de una húngara arrollada por un tren.
La película dirigida por Alejandro Doria fue filmada en 1985 y estrenada el 6 de mayo de ese año. Es uno de los indiscutidos clásicos del cine nacional y, emás de miles de fanáticos, dejó una cantidad de escenas y frases memorables que forman parte de la expresión popular de quienes la miraron al menos una vez.
“¿Que cuál es mi escena favorita? ¡Toda la película! Es un reflejo de la sociedad argentina”, dice Matías Altamore (39), organizador de los Tours Carroceros que se inician ”a pedido” en la plaza de Roma 760 y que finalizan en la puerta de la casa reconocida como locación por la Legislatura porteña, en 2011, pero que es una propiedad privada a la que no se puede ingresar.
A medida que intenta dilucidar en sus pensamientos qué escena destacar, Matías, docente de informática de una escuela del mismo barrio —“la misma que Elvira nombra en la película como ‘el convento de la otra cuadra’”, aclara—, ríe y repite de memoria los diálogos e imita las voces de los personajes a los que dieron vida China Zorrilla (Elvira), Betiana Blum (Nora), Luis Brandoni (Antonio) y Juan Manuel Tenuta (Sergio), entre el gran elenco.
“¡La vi miles de veces! Es un fiel reflejo de nuestra sociedad aún hoy y de cómo se olvidan a los viejos”, asegura el hombre que desde desde hace 17 años es uno de los sobrevivientes de la tragedia de Cromañón, de la que asevera “estoy sanando, ya no voy a las marchas como antes, pero sigo acompañando a los familiares porque deseo que eso no se repita nunca”.
Del VHS a organizar tours para fanáticos
Nacido y criado en Versalles, Matías Altamore vio la Esperando la carroza por primera vez a sus 12 años y no fue “amor a primera vista”. “No me impactó porque no entendía muchas de sus palabras y le tipo de humor; la volví a ver unos años después en un canal de aire y la grabé en un VHS; la seguí mirando... Un día, no sé por qué, le comenté sobre la película a una amiga y me dice: ‘Yo era la beba a la que Susana le cambia los pañales’... ¡No lo podía creer!”, cuenta sobre una de las primeras escenas en las que Mónica Villa, en el rol de Susana de Musicardi, cambia a una beba mientras protesta por la vida que le tocó y le grita que Mamá Cora “no toque nada”, mientras ésta confunde la mayonesa con una preparación para flanes y la mete en el horno para ayudar a la ajetreada mujer.
“Luego supe que se había filmado a seis cuadras de mi casa ¡y eso fue un click! Comencé a estudiar la película, a buscar revistas viejas. En 2011, me sumé a los grupos de Facebook de fanáticos y me sumé a los vecinos que pedían que la Ciudad pintara la fachada de lo que llamamos ‘El Templo Carrocero’. Ese mismo año colocaron la placa que reconoce la casa como locación de Esperando la carroza, no pude estar, pero unas semanas después en un club del barrio dieron una comedia musical sobre la película y pude conocer a Diana Frey, productora de la película, y a Flavia, la dueña de la casa”, repasa.
Para 2014, Matías ya era uno de los referentes para hablar sobre la película y lo llamaban cada 6 de mayo, día de su estreno. Integrado en las páginas y grupos de fanáticos, entre varios dieron vida al “Tour carrocero” donde comparte secretos y anécdotas de la grabación de la película, megáfono en mano, mientras hace el recorrido por el barrio donde además, cuenta, en 2003 se filmó “Soy gitano”, de la productora de Adrián Suar protagonizada por Osvaldo Laport y Arnaldo André.
“A los fanáticos les gusta conocer los detalles del detrás de escena, por eso agregamos la proyección del documental Carroceros, que refleja el fanatismo que genera esta película. El último lo hicimos el 8 de diciembre y si la pandemia lo permite, esperamos retomar los tours en febrero”, anhela y revela que en cada aniversario del film los tours terminan con la proyección de la película y la participación de algún actor para dramatizar las escenas más memorables. “Me encantaría que pueda sumarse algún día Antonio Gasalla”, se esperanza.
La actividad es libre y gratuita. “Quienes quieran hacer el tour, que yo lo hago por fanatismo y porque me gusta conocer a otros fanáticos de la película, me escriben a las redes y organizamos uno. Ojalá podamos hacer uno muy grande en mayo, cuando se cumplan 37 años de su estreno”, finaliza.
Sobre la película
“Esperando la Carroza” es una película costumbrista inspirada en una obra de teatro escrita por Jacobo Langsner, quien fue convocado por Alejandro Doria para participar de la adaptación cinematográfica del guión. Fue estrenada en el cine Atlas Lavalle, el 6 de mayo de 1985, frente a 1800 espectadores.
Antes, en 1972 Doria había llevado a la televisión una adaptación que emitió Canal 9, pero no prosperó; por lo que trece años después, con bajo presupuesto y solo un mes de post producción, volvió a apostar por ella, pero dándole un tono de sátira que la crítica consideró como “sobreactuada, crispada, gritada”. Tras su estreno, no brilló. Fue el tiempo, fueron las nuevas miradas los que la convirtieron en un clásico del cine nacional.
Excepto la escena donde apedrean a Cacho, el personaje de Darío Grandinetti, (momento en que salen dos célebres frases: “¿Sabés que tenían para comer? Tres empanadas!” y “¡Ahí lo tenés al pelotudo!”) toda la película se rodó en una manzana de Versalles.
*Quienes deseen participar, desde febrero de 2022 pueden contactar al organizador a través de la página de Facebook Morphicos Gestión de Proyectos y en Instagram @morphicosgest
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