Mar del Plata abrió el 2022 con un aluvión de turistas provenientes de todo el país. Desde el domingo, que el tiempo acompaña a puro sol y con temperaturas que promedian los 26 grados, los veraneantes eligen disfrutar de las playas de La Feliz de la mañana al atardecer. La postal se repitió a lo largo de los 47 kilómetros de costanera que tiene la ciudad.
Si bien hay quienes prefieren pisar la arena desde temprano, eso generalmente ocurre en la zona de La Perla, Varese o los balnearios de la Popular que son más familiares. En general los viajeros llegan cerca del mediodía y extiende su estadía de playa hasta el atardecer.
¿Qué comer en la playa? Un tema clásico de las familias en temporada. Algunos llegan con las heladeritas llenas y listas para el almuerzo. Otros, en cambio, eligen comprar la oferta del día de los vendedores ambulantes. Algunos, prefieren sentarse en los restaurantes de los paradores y disfrutar de la vista y la atención más allá de los precios.
En Costa Galana, el balneario premium de Playa Grande elegido por las celebridades, hay servicio de menú a la carpa, o la posibilidad de comer en las mesas del espacio aliado Victoria O. Las preparaciones son diversas, desde ensaladas con ingredientes de mar, pasando por pizza al horno hasta platos de pasta. “Con $1.800 comés un langostinos al ajillo espectaculares, la bebida que puede ser una limonada de litro sale $550″, cuenta uno de sus encargados. “Nosotros tenemos los menús instalados a la vista de los que pasan”, agrega.
Ya en la hamburguesería de la misma playa, los platos de sandwich arrancan en $600 hasta $780, sin bebida. La casa sugiere probar la Premium Americana que se prepara con bacon, huevos, pepinillos, cebolla morada, lechuga y tomate, se complementa con papás fritas (sale $780). Un menú infantil se ubica en los $550.
Pasando el Puerto en el Mirador de Waikiki, la encargada calcula que en promedio serán unos $1300 por persona incluyendo la bebida. Una paella para dos cuesta $2340. Hay otros 600 platos que varían en su propuesta y precio. El espacio opera todos los días a partir de las 9.
Por su parte, en el Cabo Mirador al final de la Playa Varese, hay precios variados. “En promedio, serán unos $1.100 y $1500 por persona”. La ensalada más cara que es la de salmón vale $1260, el plato más barato -un sándwich de jamón y queso- está $420. La pizza ronda los $700 pesos para una persona. Hay menú infantil que incluye hamburguesa con queso cheddar o pancho con papá fritas y bebida a $890.
El castillo estilo medieval conocido como el Torreón del Monje es uno de los emblemas de Mar del Plata. Clásico atractivo turístico cuenta con un parador gastronómico con una terraza propia y jardín vertical con el marco del Océano Atlántico de fondo. Al medio día y por la noche se sirven diferentes platos. Los más pedidos: la ensaladas de langostinos -por $1.500-, y la pesca del día fileteda por los expertos. “Cuidamos todos los detalles para que se refleje en los sabores porque notamos que cada temporada los visitantes vuelven con más conocimiento de gastronomía”, explicaron los chef, Federico Muro y Leyza Pereyra. También hay tiraditos que rondan los $1800.
Los jugos recién exprimidos son otros clásicos de la temporada que acompañan los almuerzos saludables. En el parador de La Alfonsina disponen de una variedad, desde los clásicos de naranja pasando por détox (pepino, manzana, jengibre y hojas verdes), hasta los proteicos. En promedio salen $480.
Las opciones más económicas son los locales de paso a la playa. Estos se encuentran en la zona del centro. Allí se puede comprar una tortilla de papa a $400, una ensalada mixta, lechuga, tomate y cebolla a $370, o pizza a $500.
Sobre la arena en La Perla está Pepino’s Bar, un chiringo playero donde los platos rondan los $350 pesos. Hay milanesas, pebetes de jamón y queso, o hamburguesas. También ofrecen dulces, como los waffles de dulce de leche a $250.
Para los que quieren comida al paso, también es posible encontrar vendedores ambulantes de choclo, pancho o empanadas en La Popular, Varese y Playa Grande, al igual que las públicas.
Cristian arranca su día a las 12 cargando su carrito con 40 litros de agua para hervir los choclos con o sin manteca. Los venden a $250. Lo mismo hace Carlos con sus súper panchos que se condimentan con salsa de tomate, mayonesa, mostaza y/o papitas pay, también a $250. Lo más barato son las empanadas que arrancan en $90 y llegan a los $110 dependiendo de la zona y las promos por docena.
SEGUIR LEYENDO: