Tras varios días de sol a pleno, las nubes y los fuertes vientos se hicieron presentes ayer en Pinamar y el mal tiempo llevó a los turistas a reprogramar el típico plan de playa por alternativas bajo techo o de las que se pueden disfrutar también cuando el clima no acompaña. Para días nublados o de lluvia, el municipio propone una agenda de actividades para realizar durante las vacaciones.
Por empezar, hay diversidad de paseos comerciales y ferias de artesanías. En Pinamar, sobre la tradicional Avenida Bunge y Pinamar Norte; en Valeria del Mar, sobre la Avenida Tomás Espora; y en Cariló, con arquitectura y contenidos muy armoniosos al paisaje.
La zona fundacional de Pinamar, en los alrededores del Playas Hotel, reúne miradores naturales o lomas, bosques añejos y casas de personas ilustres. También hay 10 pasarelas peatonales que se construyeron por encima de los médanos a lo largo de los 22 kilómetros de playa y desde donde se alcanzan vistas panorámicas como en ningún otro punto de la ciudad. Estos circuitos se pueden hacer a pie, o alquilar una bicicleta.
El Boulevard que atraviesa el sector bosque oeste da comienzo en la escultura “La Permanencia de un sueño”, más conocida como “la piña”, y que une el acceso a Pinamar con el sector Norte. Es un camino que recorre el bosque, pasando por el Barrio Pioneros, donde también distingue la nueva escultura “Cosmos” que ofrece un espectáculo de luces por la noche.
Al lado de la “Permanencia de un sueño” también vale recorrer el nuevo Sendero de Interpretación Botánica (entre esta obra de arte y la Ruta 11). Un kilómetro entre médanos y bosque, donde se puede interpretar el paisaje a través de cartelería. El boulevard sigue por la Herradura y termina en Avenida Shaw Norte. En medio del mismo se construyó un sendero eco-paisajístico, en hormigón, que permite a personas con dificultades motoras poder conectar con el paisaje y experimentar inmersión en la naturaleza.
Otra sugerencia es la arbolada Avenida Constancia, que parte desde la Ruta 11 y llega casi a la playa en Cariló siguiendo la ruta histórica donde el fundador de la localidad comenzó con las plantaciones para crear el gran bosque. Los lugareños recomiendan ir después de la lluvia, para poder sentir los aromas del lugar.
En el Norte del partido la práctica de kite surf genera un impacto visual recomendable de disfrutar, con barriletes de colores sobrevolando el mar. Un infaltable de todos los veranos son las cabalgatas, que se realizan en los bosques y generalmente guiadas. Las mismas también se realiza por las noches para disfrutar del bosque bajo la luz de las estrellas y la luna.
Para aquellos que gustan disfrutar del turismo cultural hay propuestas significativas. El Parque Escultórico Pinamar cuenta con una colección de 70 esculturas de los artistas más importantes del Arte Contemporáneo Argentino, con nombres de consagrados como Marta Minujín, Carlos Alonso, Pájaro Gómez, Fioravanti, Víctor Magariños, Rubén Locaso y Federico Bacher, entre otros. Las mismas fueron colocadas en diferentes espacios, como en los Links de Golf 18 hoyos, el Playas Hotel, La Isla Del Golf, Pioneros, Paseo Plaza y la parroquia Nuestra Señora de la Paz.
En Pinamar hay tres casas de artistas abiertas al público. El Ojo y el Diamante forma parte del circuito. Está dirigido Norma Pedrotti y Lucas Risé, en el marco de un proyecto familiar que busca despertar nuevas sensaciones en las personas que lo visitan. Allí se dictan talleres de mosaiquismo y vitrofusión, y también se puede tomar el té.
En la Casa Museo Víctor Magariños D., en el norte de Pinamar (Avenida Libertador y Picaflores), se encuentra una muestra permanente del pintor. El taller fue declarado patrimonio histórico y cultural del municipio. Allí vivió los últimos treinta años de su vida.
En tanto, en la Casa de Artista “Experiencias Jorgelina Allona” (fue la vivienda de la artista plástica pinamarense Beatriz Orosco, destacada en cerámica Raku), además de ver su obra, se realizan diferentes experiencias cinco sentidos, vinculadas a la cultura, el arte, la fotografía, la moda y la lectura.
El Teatro Municipal de la Torre muestra una agenda completa, con propuestas para chicos, adolescentes y adultos todos los días. En su sala de exposiciones hay muestras permanentes y activaciones artísticas. Un nuevo espacio artístico abrió sus puertas esta temporada: Dec Pinamar, con presentaciones de stand up en las instalaciones de la Sociedad Italiana.
Las actividades Zen en escenarios naturales como en hoteles son propuestas muy elegidas a la hora de relajarse, cuidarse y desarrollar terapias para armonizar cuerpo y mente.
Para los más chicos y adolescentes aparece Sector 400, un predio que se ubica en el kilómetro 398.5 de la Ruta 11, en Cariló. Allí se puede practicar paintball o tirolesa y visitar la Casa del Horror. En el Eco-Parque en Cariló hay actividades similares, con camas elásticas, escaladas y arco y flecha.
A los clásicos lugares de juegos se le suma como opción la Escape Room, una alternativa de entretenimiento inteligente, compuesta por diferentes salas temáticas en las que hay un máximo de 60 minutos para escapar de ellas. En estos espacios se pone a prueba el intelecto personal, y cada participante solo logrará superarlo a través de la puesta en marcha de la lógica, la creatividad, la destreza mental, la comunicación y el trabajo en equipo.
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