Este martes el Consejo Federal de Medio Ambiente y el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, declaró la “emergencia ígnea en todo el territorio nacional” por un año, en función del riesgo extremo de incendios de bosques y pastizales.
Todo ocurre mientras unos 300 brigadistas y 17 medios aéreos trabajan intensamente para controlar los incendios en la Patagonia, en zonas del Parque Nacional Nahuel Huapi, la Comarca Andina y Aluminé.
Frente a esta situación, el secretario de Control y Monitoreo Ambiental, Sergio Federovisky, consideró que hay “un escenario que puede tender a repetirse de manera recurrente en el tiempo, es decir, un periodo de sequías prolongadas, de corrimiento de las temporadas secas en cada estación y de temporadas sin lluvias”.
Advirtió que “muy probablemente, como resultado del cambio climático, puedan presentarse temporadas de fuego a lo largo de todo el año, situación que implica un abordaje muy diferente al que veníamos teniendo hasta ahora”.
El funcionario explicó que será necesario “trabajar con un énfasis diferente y más profundo en las políticas de prevención” y que la declaración de la emergencia es importante porque la situación “necesita obligatoriamente de una coordinación de esfuerzos y una conjugación de voluntades para poder enfrentar un panorama muy adverso”.
En la Patagonia en los últimos días los brigadistas trabajaron para controlar el fuego en zonas del Parque Nacional Nahuel Huapi, la Comarca Andina y Aluminé, con el foco “más complejo” ubicado en los lagos Martin y Steffen, cerca de Bariloche. Además hay focos activos en siete provincias.
La Dirección de Protección Civil de Río Negro pidió a la población no obstaculizar el trabajo de los combatientes ya que prevén condiciones de viento sostenido de 50 kilómetros por hora con ráfagas de entre 60 y 70 que harán que las llamas puedan propagarse a la zona de Villegas.
En ese sentido pidieron a la población de Villegas y El Manso que “no se acerquen a la zona del incendio forestal en lago Martin para no interferir en la tarea de los bomberos” especialmente cuando las condiciones del clima “serán críticas”.
Por su parte, Adrián Iribarren secretario de Protección Civil de Río Negro dijo que los accesos a Villegas y a El Manso estarán cortados y que habrá retenes policiales para impedir el paso de toda persona ajena al combate de los incendios.
“Mañana (por hoy) será un día crítico los vientos serán fuertes y puede haber algún foco que ponga en riesgo los bienes y la vida de las personas”, dijo Iribarren.
Este martes por la tarde 10 brigadistas provenientes de Santiago del Estero y 20 de la provincia de Buenos Aires llegaron a Neuquén y se suman a los 80 que están en ese territorio junto a cuatro aviones hidrantes y cuatro helicópteros.
En los focos activos de Bariloche trabajan 133 brigadistas y operan tres aviones y tres helicópteros, mientras que en los focos de Cushamen y Tehuelches, en la provincia de Chubut, se desplegaron 49 brigadistas y se enviaron dos aviones hidrantes y un helicóptero.
Voceros de la provincia de Río Negro destacaron por su parte que “sólo operan los helicópteros debido a las condiciones de visibilidad dado por la generación de humo en el fondo del valle de los Lagos Martin y Steffen”.
A los focos ígneos de Río Negro, Neuquén y Chubut, se suman incendios en Santa Fe, San Luis, Formosa y Misiones.
En el sur del país, el foco “más complejo” es el de los lagos Martin y Steffen en el departamento de Bariloche, que “todavía no ha podido ser controlado ni direccionado”, por lo que presenta “un grado de dificultad muy alto”, precisó Federovisky.
“Los otros dos, el de Aluminé y la Comarca, en Lago Puelo, están relativamente contenidos”, añadió.
“Tenemos más de 200 brigadistas trabajando, por lo tanto tenemos los recursos suficientes pero las condiciones para operar son muy malas y esto hace muy difícil atacar el fuego por aire principalmente por el humo que hace bastante complejo poder volar”, explicó Federovisky a Télam.
Respecto a las orígenes de estos incendios, el viceministro detalló que “fueron iniciados durante tormentas eléctricas sin precipitaciones, es decir rayos que cayeron sobre áreas de forestación nativa y produjeron las primeras chispas a través de las cuales después se propagó el incendio”.
“La condición de sequía hace que hoy todo arda con una facilidad notable. Por suerte hasta el momento la mayor parte de los incendios no han sido intencionales”, subrayó.
En cuanto al peligro para poblaciones cerca de los focos activos, el secretario de Control y Monitoreo Ambiental indicó que “se evacuó preventivamente a un puñado de habitantes de comunidades mapuches, pero no fue necesario más porque no hay por el momento amenaza a zonas urbanas”.
Los incendios forestales traen aparejada la inevitable pérdida de bosque nativo y biodiversidad, lo que representa una amenaza para la riqueza forestal, la flora y la fauna, perturbando la ecología y el ambiente en general.
Federovisky se refirió a los incendios próximos a las ciudades de Santa Fe y Rosario que afectan zonas de islas, la costa de ríos y bañados, y descampados.
Indicó que las causas son derivadas de “la sequía extrema, la bajante del Río Paraná y la aparición de inescrupulosos que utilizan el fuego en una circunstancia que no debieran utilizarlo”.
En tanto, el director de Protección Civil de la provincia, Roberto Rioja, informó que habrá “tres o cuatro días muy complicados, con altas temperaturas”.
En el norte del país, la localidad formoseña de Pilcomayo vive una situación similar con incendios de pastizales. También en Misiones, un incendio en la reserva del Zaimán avanzó el martes por la mañana sobre unas viviendas ubicadas en las afueras de Posadas y cubrió de humo gran parte de la capital hasta que pudo ser controlado por los bomberos.
El Gobierno provincial advirtió sobre “el índice de peligrosidad” de que se generen nuevos focos por altas temperaturas, falta de lluvias y vientos.
La séptima provincia con focos ígneos es San Luis, con el fuego en la zona de Junín, según el reporte diario de SNMF.
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