El desembarco en la Argentina del embajador de Uruguay, Carlos Enciso Christensen, el 26 de mayo de 2020 no fue tan sencillo como hubiera esperado. En primer lugar, porque a diferencia de lo que ocurría en su país, se encontró con una Argentina aún paralizada por la cuarentena más prolongada del mundo, con un imparable aumento en los casos de COVID-19 y con una agónica espera por la llegada de la vacuna. Para peor, al poco tiempo de su arribo, tanto él como su equipo, se contagiaron y tuvieron que permanecer hospitalizados por 20 días.
Hoy, cuando la pandemia continúa y el aumento de los casos en el mundo sigue siendo una amenaza latente, le toca impulsar la temporada de verano que volvió a ponerse en marcha a pleno en Uruguay, tras la reciente reapertura de sus fronteras.
- ¿Qué expectativas tiene para esta temporada?
- Soy optimista pero, claro, los números finales los tendrán los operadores turísticos. No obstante, hay muchos argentinos en Uruguay que no solo van a veranear, sino que ahora tienen sus emprendimientos y que, incluso, se fueron a vivir a nuestro país. A pesar de la diferencia cambiaria, apostamos a recibir al turismo tradicional argentino que, a veces es de una semana, de 10 días o solo de un fin de semana largo. Para ellos, ya hemos tomado algunas medidas con el objetivo de que el flujo turístico sea mayor, como la derogación del hisopado por COVID-19 a los siete días del arribo a Uruguay.
En ese sentido y en el marco de la Feria Internacional de Turismo (FIT), que terminó en Buenos Aires hace unas pocas semanas, los ministros de esa cartera en ambos países buscaron generar un ida y vuelta para que -sin que ninguno deje de lado sus medidas sanitarias- se solucionen algunas cuestiones y hacer que el flujo turístico se reactive de un modo normal.
- ¿Cuáles son los beneficios con los que se van a encontrar los turistas en Uruguay?
- Son muchos, pero lo más importante es que seguimos manteniendo la reducción del IVA y tenemos grandes descuentos, tanto en hotelería con pago en tarjeta de crédito, como en la compra de paquetes turísticos y en los viajes por compañías fluviales.
Por detallar solo algunos, le comento: IVA cero en hoteles y alojamientos; devolución del IVA sobre servicios gastronómicos y en el alquiler de autos sin chofer; descuento del 24% en nafta pagando con tarjeta de crédito o débito, sobre el precio de venta, en estaciones ubicadas en un radio de 20 kilómetros desde los siguientes puestos de paso de frontera, con la República Argentina: Fray Bentos – Puerto Unzué, Paysandú – Colón, Salto – Concordia; con la República Federativa del Brasil: Chuy, Río Branco, Aceguá, Rivera, Artigas y Bella Unión. Ello, sumado al régimen de Tax Free y a los beneficios en el alquiler de inmuebles con fines turísticos.
- Los turistas que planean viajar a Uruguay tienen algunas dudas con dos puntos clave: los tiempos en los que deben realizarse la PCR para poder ingresar y, otro tema fundamental en medio de la pandemia, la posibilidad de recibir una dosis de Pfizer, solo en el caso de que ya cuenten con el esquema completo de vacunación, un requisito fundamental para poder entrar al país.
- Quién va y vuelve en menos de 72 horas -tanto a Uruguay como a la Argentina- solo necesita una PCR hecha en el lugar de salida y le sirve para reingresar al país. Ya hemos dejado sin efecto la PCR que Uruguay requería a los siete días del arribo al país.
Hoy, para ingresar solo se pide la vacuna -la que sea, porque no importa la marca- y la PCR realizada con 72 horas de anticipación al viaje. Además, tenemos un incentivo en materia de salud, para que el turista se pueda vacunar en nuestro país.
- ¿Cómo es el trámite para aquellas personas que aprovechan su estadía en Uruguay y desean recibir un refuerzo de la vacuna?
- Nuestra filosofía es que haya una política en la que el turista se quede un mínimo razonable de días, porque Uruguay no busca la vacunación de quien va solo para eso, de un día para el otro: quiere darle un servicio más al turista que tiene la voluntad de quedarse, por lo menos, una semana.
Contamos con una aplicación con la que, automáticamente, apenas el turista ingresa al país queda habilitado para anotarse con ese margen mínimo de 7 días de estadía en Uruguay. El espíritu es darle un complemento: no queremos hacer turismo de vacunación.
Justamente por eso, la vacuna es gratuita y el Gobierno -con buen tino y como ha sido su política de vacunación para la población en general- ya tiene asegurado el stock necesario para el flujo de turistas que se prevé en la temporada. En principio, la vacunación se realiza con Pfizer. Desde ya, estamos hablando de una dosis de refuerzo porque no se permite el ingreso al país si la persona no está vacunada.
- ¿Por qué cree que los argentinos tenemos ese romance indiscutido con Uruguay, y viceversa, al punto que durante los últimos dos años muchos emigraron, instalándose incluso con sus pequeñas y grandes empresas?
- Hay algo histórico de vecindad y de relación como patrias. Nos une el sentimiento rioplatense, que realmente existe. Yendo al atractivo turístico, Uruguay es un país que ha jerarquizado lo natural y que ha generado conceptos amigables con el medio ambiente. Por nuestra conformación poblacional y geográfica, se respira esa tranquilidad, ese desenchufe de una gran urbe como Buenos Aires, que a veces puede ser agobiante. Brindamos esa opción de estar cerca, de acoger y de ver siempre con buenos ojos a nuestros hermanos argentinos que “cruzan el charco”, como popularmente solemos decir en ambas orillas.
El argentino valora el clima de hospitalidad del uruguayo: la tranquilidad y el desenchufe que se realiza con el ritmo que cada uno le quiere dar, ya que hay opciones diversas para quienes desean estar muy tranquilos, pero también, para los que buscan un descanso con otro ritmo como quienes van a la costa o a Punta del Este, como epicentro de movidas y de actividades tanto culturales como artísticas, musicales y gastronómicas.
Todo eso es un plus que también lo tienen otras zonas y que están a solo 15 o 20 minutos de auto, donde se puede elegir vivir en un lugar más tranquilo o en el bullicio, pero siempre a pocos kilómetros de un descanso un poco más natural. Creo que eso es muy valorable, independientemente de lo paisajístico, lo geográfico y la hospitalidad del uruguayo, y claro, volviendo a destacar nuestros lazos históricos.
- ¿Qué análisis hace hoy sobre las relaciones bilaterales entre Uruguay y Argentina?
- En un futuro, estamos llamados a integrarnos no solo en los temas turísticos, sino también, en el intercambio, en la inversión e incluso, en el turismo de negocios. Estuve reunido con importantes miembros de la Academia Nacional de Medicina de la Argentina. Están ansiosos por volver a generar el flujo de todos los años con los congresos regionales, los intercambios de fundaciones, de temas culturales y de exposiciones de arte, como la que tuvimos en el marco de los 20 años del Malba, donde se presentaron las obras del artista uruguayo, Rafael Barradas.
En 2022, se cumple el centenario del nacimiento de China Zorrilla y vamos a homenajear a quien deleitó como actriz a muchas generaciones de argentinos y uruguayos.
Queremos impulsar todos los temas que se relacionan con la economía y con los intercambios futuros con la Argentina, en el marco de un Mercosur que siempre hay que mejorar y en el que hay muchas cosas por hacer, pero que es parte de ese ida y vuelta que debe haber entre ambos países.
Tenemos que generar agendas bilaterales virtuosas, independientemente de los acuerdos que cerremos como Mercosur. Hay una agenda bilateral que incluye, por ejemplo, vislumbrar el Puente Monte Caseros-Bella Unión que es tan importante para el norte de nuestro país, tanto para la logística como para el intercambio comercial.
Tenemos que pensar en una mejor integración de la navegabilidad de Uruguay, o en la comunicación fluvial entre Tigre, Carmelo, Buenos Aires, Colonia, Montevideo, Piriápolis, Punta del Este, Nueva Helvecia, Nueva Palmira... Hay puertos que se pueden complementar como el que vi en Bahia Blanca, tanto desde el punto de vista logístico, como económico. Entonces, hay muchas cuestiones bilaterales y que son muy importantes para profundizar, independientemente de los temas nuestros en el marco del Mercosur.
- ¿Por qué considera que, en los últimos dos años, tantos argentinos eligieron dejar este país y asentarse en Uruguay?
- Históricamente, somos muy diferentes en algunos aspectos pero también, muy parecidos en otros. Eso genera un entorno amigable para vivir, para radicarse, para poner un negocio, y hasta para dejar de lado una actividad laboral y económica muy intensa, y buscar una vida mas tranquila.
Para muchos, Uruguay es una oportunidad de negocios porque, a nivel internacional, tenemos una buena posición de grado inversor. Somos un país abierto a la inversión y amigable para los negocios, con certeza jurídica, con previsibilidad de las variables macroeconómicas y todo eso es un activo interesante, no solo para los argentinos, sino para la región y el mundo. Todo ello ha llevado a que, pandemia mediante, con una apertura mayor y con un sistema de vacunación muy ágil, Uruguay resulte muy atractivo para radicarse.
Para nosotros, esto es muy estimulante y en algunos sitios se nota mucho la presencia de los argentinos que ya están viviendo en el país. Evidentemente, para la dimensión de la Argentina -en su volumen económico y poblacional- eso es subjetivo y no se qué tanto representará la cantidad de personas que emigraron pero, para nosotros, ha sido realmente muy virtuoso.
SEGUIR LEYENDO: