Blanca Isabel Álvarez de Toledo: “Cuando pinto, mi idea es comunicarme con el inconsciente”

Fue modelo de Pierre Cardin, viajó a la India con Los Beatles, participó junto a Nicolás García Uriburu en la histórica coloración de los canales de Venecia y se convirtió en una prestigiosa artista reconocida internacionalmente, que aún hoy sigue dejando su impronta en el arte

Blanca Isabel Álvarez de Toledo: “Cuando pinto, mi idea es comunicarme con el inconsciente”

Vírgenes, salamandras, ranas, tortugas de tierra, elefantes, gatos, sapos, y paisajes metafísicos son algunos de los motivos elegidos por Blanca Isabel Álvarez de Toledo para su nueva muestra, “La Aventura del Silencio”, en la que reúne más de 30 óleos en los que predomina una paleta simple con grandes zonas de fondo y una técnica característica de la pintura esmaltada. Plena, expresiva y de un alto cromatismo.

“La Aventura del Silencio” incluye más de 30 obras pintadas por la artista, a su regreso de su último viaje por China e India. El evento de presentación reunió a más de 200 invitados vip, que disfrutaron de un exclusivo cóctel en el resort ubicado en los altos de La Barra.

La artista plástica posa junto a una de sus obras

Blanca Isabel Alvarez de Toledo pinta de manera sistemática y continua, al igual que lo hacía durante su adolescencia. Se graduó como licenciada en Filosofía en la UBA, pero su actividad se desarrolló entre Buenos Aires, París, Nueva York y Punta del Este. Hoy, es un referente absoluto e indiscutido de la cultura y la vanguardia artística.

En su juventud, fue modelo de Pierre Cardin, realizó un viaje a la India con Los Beatles y participó junto a su primer marido, el fallecido artista plástico Nicolás García Uriburu, en la histórica coloración de los canales de Venecia y las primeras manifestaciones del Land Art.

"Tucan"

En la década del 90 creó en La Barra, en Punta del Este, la Academia del Sur, un instituto de posgrado orientado a la literatura y el pensamiento contemporáneo en el que dictaron cursos y seminarios intelectuales de enorme reconocimiento y trayectoria tanto en América como en Europa.

La obra "Tortuga naranja"

“La pintura es un salto secreto que uno da sobre sí mismo. Cuando pinto, mi idea es comunicarme con el inconsciente, como cuando uno se comunica con los animales. Esa relación que tengo con los animales es apasionada y profunda. Yo quisiera que mi pintura sea eso que me une con ellos, que me conecta con el ser, y que mi lenguaje sea -finalmente- el lenguaje mudo”, dijo Blanca Isabel durante la presentación de su muestra.

El evento convocó a sus amigos de Punta del Este, que acudieron a conocer los exóticos animales y paisajes abordados desde el imaginario de la artista, y disfrutaron de un espectacular sunset entre las sierras y viñedos de la bodega Deicas.

Los invitados durante la presentación de Blanca Isabel

Al cóctel asistieron personalidades como Magdalena Ruiz de Reyes, Ester Vello, Diana Leoni, Azul García Uriburu (hija de Blanca Isabel Álvarez de Toledo y Nicolás García Uriburu) y su marido Marcos Pereda, Paola Marzotto, la condesa Angélica Ríos de Robien y Guzmán Artagaveytia, dueño de La Huella; el abogado Carlos Ruiz Lapuente; la arquitecta Carolina Pedroni y el fotógrafo Roberto Riverti, entre muchos otros.

Fernando Loustaunau, director del Museo Artes Decorativas MVD, comentó sobre la muestra de la artista argentina: “Los animales son excusa y argumento, origen y síntesis, creación y recreación de un tiempo vivido que ha dejado trazas, no necesariamente trazables”.

Y es que el lugar elegido para la presentación de la muestra de Blanca Isabel no fue casual. Por el contrario, es un paraíso esteño con mucha historia personal vivida allí por la artista, quien residió desde 1968 a 2008. Originariamente, Aguaverde fue un fuerte pensado para resistir las invasiones portuguesas. Fue adquirido como casa y taller por Blanca Isabel y su ex compañero, Nicolás García Uriburu, a su regreso de la Bienal de Venecia del 68.

La obra "Say Hello to Madame" /// Fotos: Gentileza Arena Press & PR

Años después, Aguaverde fue la casa de campo y el haras de caballos árabes de su segundo marido, Bartolomé Mitre -director del diario La Nación, y padre de su hija menor, Esmeralda Mitre- de quien ya se encontraba divorciada cuando el empresario falleció en 2020.

“Esta muestra cierra un círculo de mi vida, porque los dueños actuales me invitaron a un lugar entrañable para mí: un lugar que compramos con Nicolás cuando apenas tenía 21 años y que hoy me recibe para esta muestra fantástica”, finalizó Blanca Isabel con mucha emoción, desde la que fuera su casa, hoy convertida en una exclusiva posada y wine lodge.

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