La Patagonia argentina continúa siendo afectada por incendios forestales que se desataron en las últimas semanas en las provincias de Neuquén y Río Negro. Desde el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación desplegaron un operativo para combatir las llamas que afectaron más de 1.300 hectáreas en la localidad de Aluminé y obligaron a evacuar familias en Bariloche.
Las tormentas eléctricas provocaron los incendios. Hace dos semanas en el lago Martin, a unos 70 kilómetros al sur de Bariloche, comenzó a desatarse el fuego que avanzó hacia la zona del lago Steffen, por lo que la administración de Parques Nacionales dispuso la evacuación de las familias que viven en los alrededores.
Según informó el portal Río Negro, ayer por la mañana cuatro familias tuvieron que ser evacuadas de manera preventiva, incluso el guardaparque de la seccional que reside en la zona. El dato fue confirmado por Pedro Curuhual, titular del departamento de Incendios, Comunicaciones y Emergencias del Parque Nacional Nahuel Huapi, quien explicó que el viento empeoró la situación. Tampoco ayudan las altas temperaturas que se registraron en las últimas jornadas y que continuarán al menos este miércoles.
Desde el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, mediante el Servicio Nacional de Manejo del Fuego (SNMF) se fortaleció el combate de las llamas con un avión hidrante, un anfibio y un helicóptero, que podrán operar “en la medida que las condiciones de visibilidad lo permitan”.
La Intendencia del Parque Nacional Nahuel Huapi movilizó vehículos y personal para realizar tareas de prevención y también de evacuación de pobladores de la seccional Steffen. En ese sentido este martes buscaron el resguardo de bienes, de ganado y de infraestructura, “además de colocar equipos de agua para la protección de las poblaciones”, se informó desde la cartera que administra Juan Cabandié.
Mientras tanto en Neuquén también continúan los incendios en la localidad de Aluminé, generados a partir de un rato que cayó el pasado jueves y que ya afectaron más de 1.300 hectáreas.
En el territorio trabajan alrededor de 100 agentes entre brigadistas nacionales y provinciales, personal de la Administración de Parques Nacionales y de apoyo logístico para las distintas tareas de manejo del fuego. Esto fue reforzado con la operación de dos aviones hidrantes, dos helicópteros, vehículos de apoyo terrestre, equipos de agua instalados para mojar flancos y el recurso de motosierras y herramientas manuales para el ataque en terreno, indicó el SNMF.
En la región hay tres focos, uno controlado y dos activos. Según manifestó el intendente de Aluminé, Gabriel Álamo, la mayor parte del incendio “abarca flora y fauna nativa”. “Hasta el momento hay 1.300 hectáreas que están quemadas”, precisó el jefe comunal. Remarcó que “se está haciendo un esfuerzo tremendo”.
En comunicación con Todo Noticias, en la madrugada de este miércoles Álamo indicó que el principal foco, en Quillén ”está activo, no está controlado” y que “los días de mucho calor, con temperaturas alrededor de los 29 grados, y el viento, dificultan el trabajo”.
Según describió, el fuego se produjo a partir de un rayo, y su propagación se debe a “la sequía y las altas temperaturas”.
“Se está haciendo un esfuerzo sobre humano, no hay pronósticos de lluvia para los próximos días, todo será esfuerzo humano”, subrayó.
El intendente agregó que no hubo que evacuar personas y adelantó que este miércoles llegarán 50 brigadistas de las provincias de Córdoba y San Luis para sumarse al centenar que se encuentra trabajando en Aluminé.
De acuerdo a los datos provenientes del reporte del SNMF se estima que en todo el país fueron afectadas 302.451,67 hectáreas entre el 1° de enero y el 2 de diciembre de 2021.
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