“Daruma Matsuri”: una nueva edición de la tradición japonesa que celebra no bajar jamás los brazos

Este fin de semana, el Jardín Japonés volverá a ser el epicentro de uno de los festejos ancestrales de la cultura oriental que refleja de manera emotiva su idiosincrasia: “Nunca te rindas, siempre para adelante”

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Este fin de semana se realizará la ceremonia de quema de los darumas en el Jardín Japonés
Este fin de semana se realizará la ceremonia de quema de los darumas en el Jardín Japonés

“Si te caes siete veces, ocho te levantas”, dice el proverbio japonés nacido de la leyenda del Daruma, o muñeco de los propósitos, que este año será celebrado en el Jardín Japonés dos ceremonias, el 18 y 19 de diciembre a las 15.00 y a las 17.30 (con protocolos sanitarios), y con el pedido especial de “despójate de todo lo negativo”.

“Los que pintaron el ojo a su daruma porque cumplieron su objetivo, están invitados a quemarlo y fijarse una nueva meta. Aquellos que aún no lo han hecho, este es un momento ideal para hacerlo y participar de la ceremonia para comenzar un año lleno de objetivos y desafíos por cumplir”, dice Sergio Miyagi, de la Fundación Cultural Argentino Japonesa y del Complejo Cultural y Ambiental Jardín Japonés.

También podrán escribir en un papel todo lo que deseen dejar atrás y quemarlo en la ceremonia que considera que “el fuego transmutará la energía negativa en positiva y nos dará fuerzas para levantarnos”. Al momento de la quema, el humo elevará cada plegaria de prosperidad al cielo gracias al acompañamiento del sonido del taiko, tambor japonés a cargo de Buenos Aires Taiko.

La ceremonia de quema del Daruma, en el Jardín Japonés
La ceremonia de quema del Daruma, en el Jardín Japonés

“Seamos como el Daruma, símbolo de la perseverancia y tenacidad. No importa cuántas veces nos caigamos en la vida, siempre volveremos a estar de pie”, pide Miyagi.

El significado del Daruma

El muñeco Daruma es un amuleto muy importante en Japón ya que representa el esfuerzo, la perseverancia y la tenacidad por cumplir los objetivos que nos proponemos a lo largo de nuestra vida; y aunque se balancee, siempre se levanta y se posiciona firme ya que logra conseguir su eje.

Según las creencias de Japón, cuando se tiene una meta o un objetivo por cumplir, debe pintarse el ojo izquierdo del Daruma y colocarlo en un lugar visible para que siempre recuerde que se está trabajando en su cumplimiento. Una vez cumplido ese objetivo, se debe pintar el ojo derecho como símbolo de todo el esfuerzo, perseverancia y tenacidad.

Los típicos muñecos Daruma que usan en Japón (Luis Rodríguez)
Los típicos muñecos Daruma que usan en Japón (Luis Rodríguez)

El Daruma o muñeco de los propósitos suele ser hecho a mano y es considerado un amuleto muy motivador ya que “obliga” a quien lo tiene a buscar su propia suerte a fin de conseguir ese objetivo.

En Japón es frecuente que estos muñecos se regalen a fin de ofrecerle a un ser querido la oportunidad de lograr su objetivo y las fechas elegidas pueden ser el cumpleaños, Año Nuevo o cuando esté ante un nuevo proyecto. También es muy común el auto-regalo siempre y cuando se tenga objetivos y propósitos que cumplir.

Lo notable, es que los japoneses hablan de “propósitos” al referirse al Daruma y no de deseos: el propósito, consideran, debería ser algo que implique trabajo y dedicación, y no algo imposible de alcanzar. Esa consideración se debe a que detrás de este muñeco está la filosofía que los rige: el éxito llega siempre que se haya fijado un objetivo, lo que implica la decisión de saber qué es lo importante y actuar con determinación y perseverancia.

Según la tradición, en los últimos días del año y los primeros del Año Nuevo los japoneses devuelven sus darumas al templo para quemarlos en una ceremonia ritual y así expresar su gratitud y aprovechan para buscar nuevos amuletos y trabajar en un nuevo propósito.

El daruma tradicional de Japón: cada color es buscado para cumplir con determinado propósito (Luis Rodríguez)
El daruma tradicional de Japón: cada color es buscado para cumplir con determinado propósito (Luis Rodríguez)

La leyenda

Cuenta la leyenda que el monje Bodhidharma, fundador del budismo zen e imagen del muñeco daruma, no alcanzó la iluminación hasta nueve años después de meditar a solas en una cueva. Después de este tiempo en completa quietud, se le cayeron los brazos y las piernas a causa de la atrofia, y él mismo se arrancó los párpados para concentrarse mejor y evitar caer dormido. Por ello, el daruma tiene esa forma, las cavidades oculares blancas y el bello facial.

Cuando el amuleto es confeccionado con papel maché con forma redondeada, el daruma jamás cae y aunque se lo mueva vuelve a su posición. Esto simboliza la perseverancia, el esfuerzo y la consecución del objetivo impuesto, la habilidad para el éxito, para superar las adversidades y recuperarse de la mala suerte. De allí sale el proverbio que en fonética es: nanakorobi yaoki.

Las cavidades oculares blancas, aseguran, permiten centrarse en un objetivo concreto, motivan y dan fuerzas para conseguirlo porque al ver el daruma con un solo ojo pintado inmediatamente regresa el propósito a la mente y refuerza la voluntad de accionar hasta conseguirlo.

Ceremonia de quema de Darumas en el Jardín Japonés
Ceremonia de quema de Darumas en el Jardín Japonés

El bello facial no tiene cualquier forma: las cejas forman una grulla y el pelo de las mejillas es similar a la caparazón de una tortuga, animales que simbolizan la longevidad en Japón.

Otra característica es el color rojo que, se cree, sea el reflejo de las ropas que llevaba el monje durante su meditación. Actualmente, se cree que ese color previene las enfermedades y se lo relaciona a la suerte y buena fortuna.

Se realizan varios festivales o Daruma Ichi y en muchas ciudades de Japón. Uno de los más conocidos es el que se realiaz en el templo Shorinzan de Takasaki, los días 6 y 7 de enero y que recibe a más de 400 mil japoneses. Ese lugar es el responsable del simbolismo actual de este amuleto y donde se realiza el 80 % de la producción del muñeco.

Los colores y sus significados

Si bien el habitual es el rojo hay de varios colores: el daruma violeta está el relacionado con la salud y la longevidad; el amarillo con la seguridad y la protección; el dorado con la riqueza y la prosperidad económica; el blanco con el amor y la armonía; el rosa con el amor (romántico) y las relaciones personales; el negro está relacionado con la seguridad; y el daruma verde es el relacionado con la salud, ahuyentando las enfermedades.

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