Frente a reiterados hechos referidos al hurto de medidores en la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano bonaerense y a la posterior visita a dichos domicilios de personas que se hacen pasar por inspectores, la MetroGAS brindó una serie de recomendaciones para evitar que los vecinos sean víctimas de hechos delictivos.
En primer lugar, sugieren siempre pedir la acreditación correspondiente a los trabajadores que se presentan a realizar la conexión del medidor y el restablecimiento del servicio.
Asimismo, recordó que tanto los equipos propios como los contratistas tienen consigo una credencial en la que figura su nombre y apellido y el número de legajo.
De todas maneras y frente a cualquier duda que pueda presentarse, MetroGAS recomendó verificar los datos de sus colaboradores llamando al Centro de Atención Telefónica de MetroGAS, al 0800 333 6427 (MGAS), de lunes a viernes de 08:30 a 17:30.
El robo al medidor de gas -incluido el caño de cobre que acompaña a toda la instalación- viene siendo denunciado en el último tiempo debido al aumento del valor de este metal en el mercado.
El material de los medidores es una aleación que contiene bronce, lo mismo que las cuplas de enlace del instrumento con la cañería, tanto desde el lado del conducto principal como del que ingresa a los domicilios. Las carcazas de los medidores más antiguos también son de bronce, no así las de los más modernos, que se moldean en plástico.
Por lo general, los delincuentes aprovechan las horas de la madrugada y -según denuncian los vecinos- la ausencia de la policía recorriendo los barrios a esa hora. Además, trabajan más de a dos o más y arrancan los medidores de la pared, obviamente para luego venderlos.
Infobae accedió a una filmación en la que se puede observar el robo de un medidor en el barrio porteño de Parque Chacabuco, en abril de este año alrededor de las. 4:51 de la madrugada.
En aquella ocasión, dos jóvenes con la cara descubierta actuaron en una vivienda del pasaje Del Comercio al 1100. Se ubicaron en veredas distintas y uno de ellos dio el golpe mientras el otro vigilaba. En apenas unos segundos, el delincuente abrió la puerta del medidor y se lo llevó.
Además de la pérdida momentánea del servicio y el costo económico que representa, uno de los mayores temores es a las posibles fugas y explosiones que esas maniobras podrían generar.
De hecho, uno de los vecinos envió otro video a Infobae en el que se ve el momento en que personal de la empresa MetroGAS y efectivos de los Bomberos de la Ciudad acuden a De las Artes al 1100 luego de un escape de gas, ocasionado por el robo de uno de los medidores.
El miedo a una explosión es latente. El problema es que muchas veces los delincuentes que se llevan los medidores de gas dejan una pérdida y pueden reventar una manzana o una casa y ponen en riesgo la vida de las personas que viven allí.
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