Una vez más, la Ciudad de Buenos Aires fue iluminada por el enorme candelabro de nueve brazos para “llevar la luz de Janucá al mundo”. De la mano de Jabad Argentina, este miércoles pasadas las 20 comenzó al acto central de la 37ª “Fiesta de las luces” que, este 2021, se celebra desde la noche del domingo 28 de noviembre hasta el lunes 6 de diciembre. Como ya es tradición, un rato antes del inicio, varias personas ya se habían acercado a la plaza “República Oriental del Uruguay”, ubicada en la intersección de Avenida del Libertador y Austria.
La ceremonia la encabezó el rabino Tzvi Grunblatt de Jabad Argentina, se pudo seguir por streaming en www.janucalive.com y contó con la presencia de destacadas personalidades de la sociedad y la política, como el jefe de Gabinete, Juan Manzur; el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta; la embajadora de Israel en Argentina, Galit Ronen; el presidente de la DAIA, Jorge Knoblovits; y el titular de la AMIA, Ariel Eichbaum. Además, presentó una novedosa y variada propuesta artística que incluyó un espectáculo musical, show de tambores de agua y luces, entre otras sorpresas.
Aunque hace más de una década que se dedica a organizar la fiesta de Janucá en la Ciudad, el rabino Levi Silberstein, director del departamento de Eventos y Difusión de Jabad Argentina, se mostró más entusiasmado que de costumbre un rato antes del inicio. “El año pasado el COVID-19 limitó los festejos. Logramos hacer el evento con 200 personas y miles que se conectaron virtualmente. Si bien sabemos que la pandemia no terminó, el hecho de poder volver a juntarnos en esta plaza, después de años, para realizar el encendido de las velas nos llena de emoción y alegría”, dijo a Infobae y aseguró que el hecho de compartir esta celebración en un evento al aire libre, del que puede participar toda la sociedad, representa los valores de la tolerancia y la diversidad.
A metros del escenario donde un grupo de bailarines ultimaba los detalles de una coreografía, Maxi Bartfeld, productor y director artístico del evento, dio detalles de los preparativos. “Quisimos armar algo distinto porque, además de Janucá, festejamos el reencuentro. Esperamos más de 2000 personas”, dijo. Y siguió: “Va a haber más de 30 artistas en escena y 14 músicos en vivo. Además, a través de las dos pantallas vamos a transmitir contenido educativo. El propósito es, a través de Janucá, celebrar el milagro de volvernos a encontrar”, agregó.
Minutos antes del inicio del evento, la plaza ya era una fiesta: luces, música, niños bailando y otros fotografiándose en el correspondiente banner que decía “Janucá”. También había distintos stands: algunos vendían comestibles, como rosquitas, pletzales y helados, y otros los clásicos kipot.
Ya cerca de las 20 empezaron a arribar algunos políticos. Soledad Acuña, la ministra de Educación porteña, y el ex jefe de Gobierno porteño, Jorge Telerman, fueron los primeros. Luego arribaron Enrique Avogadro, ministro de Cultura de CABA, y el diputado Waldo Wolff. A unos metros dos amigas los miran curiosas. Son Maru y Vicky, tienen 21 años y se conocieron en el colegio Carlos Pellegrini. “No es la primera vez que vengo. Me gusta celebrar Janucá porque me recuerda a la infancia. Antes venía con mi familia, ahora lo comparto con amigas”, dice Maru.
El evento arrancó con tambores de agua, luces, humo y bailarines. Al pie del escenario, un grupo de nenes imitaba los pasos. Pensado para toda familia, enseguida hubo un momento especialmente preparado para los niños: aprovechando las dos pantallas, se proyectó la historia de Janucá animada y captó la atención de los más chicos.
Pasadas las 20.30, subió al escenario Horacio Rodríguez Larreta quien, a su llegada a la plaza, fue muy requerido por los jóvenes para sacarse selfies. “Es una de las fiestas más lindas que tenemos en la Ciudad, les agradezco por invitarme. Quiero agradecerles el enorme trabajo conjunto que hicimos durante la pandemia. Nos ayudaron muchísimo. Es un orgullo para mí trabajaron con ustedes, lo hacemos hace muchos años, y por eso me encanta que me inviten, no me pierdo nunca esta fiesta, la fiesta de las luminarias, la fiesta en la que la luz está en las familias y en nuestros corazones”, dijo el jefe de Gobierno porteño.
Luego, el clima festivo tornó a un momento más emotivo. Con un piano de fondo, algunos funcionarios, entre ellos Larreta y Manzur, subieron a a encender el Shamash: la vela guía con la cual luego se fueron iluminando las otras cuatro. Así fueron encendiendo una tras otras, mientras el orador del evento invitaba a repetir lo mismo a quienes estaban viéndolo desde sus hogares.
Hacia el final, brindó un discurso el rabino Tzvi Grunblatt de Jabad Argentina. “Estar aquí, este milagro, nos tiene que dar la fuerza para que cuando nos levantamos a la mañana hagamos el milagro de hacer del día un día luminoso, de buenas acciones, de ayudar a otro, de aprender algo. Cada día de mi vida me tengo que acostar habiendo encendido una vela más. Cuando me voy a dormir tengo que pensar qué vela agregué hoy en mi vida”, dijo el rabino, quien al bajar del escenario fue muy aplaudido y se dio la mano con Manzur.
Más tarde, a solas con Infobae, Grunblatt se mostró muy feliz con la celebración. “Hace más de 40 años que doy un discurso para celebrar Janucá en la Ciudad. A pesar del paso del tiempo, siempre lo vivo como si fuera la primera vez”, dijo el rabino con la emoción aun a flor de piel. “Después de todo lo que vivimos el año pasado con la pandemia, la gente necesita volver a encender el combustible interior y esta es una oportunidad extraordinaria para eso. Se que van a venir muchas cosas buenas para todos los que participaron de Janucá, tanto aquí como en sus casas”, sostuvo.
El evento cerró cerca de las 22 con música, humo y un grupo de bailarines V-Boys, que causaron furor entre los jóvenes. Hubo pogo, rondas de baile y muchas risas. Sin dudas, el reencuentro que todos estaban esperando.
Un poco de historia
La llamada “Fiesta de las Luces” está asociada a un proceso de reflexión, renovación y alegría. La tradición judía de Janucá señala que durante ocho noches se debe encender una vela del candelabro (Junukiá) como motivo de la celebración del milagro de la luz.
La celebración se remonta a un hecho histórico ocurrido hace mas de 2.200 años. Janucá conmemora el coraje de un pequeño grupo hebreo, los macabeos, que se rebeló contra el ejército de Antíoco cuando este prohibió la observancia del judaísmo. El milagro de su triunfo fue seguido por el del aceite al encender la menorá (candelabro ritual), del recuperado Templo Sagrado de Jerusalem. Lo que debía durar una jornada fue suficiente para iluminar durante 8 días.
Por este motivo, la costumbre es encender velas, comenzando por una la primera fecha y completando la junukiá de ocho velas (candelabro de Janucá) la última noche. Se enciende la luz para terminar con los días oscuros y recordar que los milagros son posibles. Cada una de las velas debió ser encendida al anochecer de cada día y no pueden ser utilizadas para otro motivo más que la reflexión y contemplación.
Fotos: Francos Fafasuli
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