Este 25 de noviembre, en el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, el Ministerio Público Tutelar (MPT) diseñó una campaña con el objetivo de visibilizar que los distintos tipos de violencia que sufren las mujeres también las padecen las niñas y niños que tienen a su cargo. “Yo también soy víctima del empujón, los golpes o las amenazas”; “Yo también soy víctima cuando mi mamá denuncia y no la escuchan; y “Yo también soy víctima cuando si a mi mamá la matan” son algunas de las frases que acompañan la campaña del MPT que, con el foco puesto en la voz de chicas y chicos, muestra que las mujeres son víctimas, pero la violencia la sufre toda la familia.
La violencia vicaria o “por sustitución” es un tipo de violencia contra las mujeres en la que el agresor utiliza a los hijos e hijas como instrumento para hacer daño a la madre o la ex pareja. La psicóloga clínica Sonia Vaccaro, quien lleva estudiando este tipo de violencia desde 2012, fue quien acuñó el término, que fue incluido en el Pacto de Estado contra la Violencia de Género, firmado en España en 2017.
“Esta violencia aparece fundamentalmente tras el divorcio o la denuncia, y el objetivo último es seguir maltratando a la mujer a través de quienes, una vez separada la pareja, tienen acceso, que son los hijos, y a través de los cuales saben que causarán un daño irreversible a las madres, porque toda la historia de maltrato les demostró que ella aguantaba por los niños”, explicó Vaccaro.
El homicidio de niñas y niños es la forma más extrema de la violencia vicaria, así como el femicidio lo es en el caso de la violencia contra las mujeres. En nuestro país se conoce como femicidio vinculado a los casos en que chicas y chicos son víctimas fatales como consecuencia de la violencia vicaria. Según un informe del Observatorio de Feminicidios en Argentina “Adriana Marisel Zambrano”, a cargo de la ONG La Casa del Encuentro, entre el 1° de enero y el 31 de octubre de este año, 227 mujeres fueron asesinadas por violencia machista. Como consecuencia de esos crímenes 255 hijas e hijos -de los cuales el 60% son menores de edad- quedaron sin madre.
En Argentina, el 54,4% de los niños de entre dos y cuatro años de la Argentina sufren castigos físicos, el 45,2% de los que tienen entre cinco y 11 años, el 32% de los comprendidos entre 12 y 14 años y el 26,4% de los adolescentes entre 15 y 17. Las agresiones verbales, en cambio, se mantienen alrededor del 60% en todas las edades. Así lo reveló la última Encuesta Nacional de Niñas, Niños y Adolescentes de Unicef. Los primeros cuatro años de vida -indica el informe- vida son críticos. “Es la edad en que los niños son más indefensos, pero también cuando más violencia reciben”, enfatiza.
Con el objetivo de asistir y prevenir estas situaciones que se dan a diario y que afectan no sólo a las mujeres sino a chicos y adolescentes, en julio pasado, el Ministerio Público Tutelar se sumó de manera permanente al “Centro de Justicia de la Mujer”, desde donde orienta y acompaña de manera integral a niñas, niños y jóvenes y también a sus madres, que acuden para solicitar ayuda y asesoramiento. “En estos pocos meses de trabajo ya hemos atendido con los equipos especializados a casi 500 niñas, niños y adolescentes hijas e hijos de víctimas de violencia”, indicaron desde la Institución.
Además, a través de un Equipo Público de Abogados y Abogadas, asesoran a niñas, niños y adolescentes víctimas de delitos para orientarlos en el acceso al derecho que les brinda la Ley Brisa, que establece una reparación económica para hijas e hijos de progenitores víctimas de violencia de género.
* Si advertís que niñas, niños, adolescentes y/o mujeres pueden estar siendo víctimas de violencia, podés comunicarte con estas líneas gratuitas: Atención a víctimas de violencia familiar y sexual:137; Atención a víctimas de violencia de género: 144; Atención a víctimas de abuso sexual infantil: 0800-222-1717; Ministerio Público Tutelar: 0800 12 27376 / WhatsApp 15-7037-7037 o 15-3637-3727.
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